El debate sobre el estado de la Nación, 'cuando
convenga'
El Gobierno no quiere pactos con el PSOE, sólo peones que metan la tijera donde se les dice
- Rajoy no llamará a Rubalcaba para ningún pacto de
Estado
- Sáenz de Santamaría 'tranquiliza' sobre Bankia,
pero niega una comisión de investigación
viernes 18 de mayo de 2012, 17:21h
Mariano Rajoy no tiene previsto de ninguna de las
maneras llamar al líder de la oposición, Pérez Rubalcaba, para intentar
establecer un gran pacto entre ambos. Precisamente, la vicepresidenta del
Gobierno ha tildado de 'pacto de Estado' el acuerdo de recortes logrado el
jueves en la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera: ese es el
camino, según Sáenz de Santamaría, por el que se debe transitar y no otro tipo
de acuerdos globales con las fuerzas políticas. Por otro lado, el Gobierno no
tiene ninguna intención de permitir la creación de comisiones de investigación
para el caso de Bankia, y, además, celebrará el debate sobre el estado de la
Nación 'cuando convenga'.
Especialmente explícita ha sido la vicepresidenta
primera del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, tras la reunión del Consejo
de Ministros: no habrá foto en Moncloa, o, lo que es lo mismo, Mariano Rajoy no
llamará a Alfredo Pérez Rubalcaba para abordar la posibilidad de un amplio
pacto de Estado que nos permita ir a Europa con una voz unitaria, tal y como le
ha pedido el líder socialista. Por el contrario, el Gobierno quiere, espera y
desea acuerdos puntuales con los grupos parlamentarios, y en última instancia
acuerdos con las autonomías como el del 'tijeretazo' adoptado este jueves en la
reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera.
"El Gobierno habla sobre las reformas que se
están realizando con los grupos parlamentarios", ha dicho Sáenz de
Santamaría, y ése es el camino que se va a seguir: "Que se trabaje día a
día", resumió la vicepresidenta, negando así implícitamente la necesidad
de un pacto de Estado con el principal partido de la oposición.
El Ejecutivo está especialmente satisfecho con los
resultados obtenidos un día antes en el Consejo de Política Fiscal y
Financiera, en el que se ha llegado a un acuerdo con las comunidades autónomas
para que apliquen en sus presupuestos los recortes impuestos desde Madrid. La
valoración del Gobierno de esa reunión "es sumamente positiva",
porque significa "un auténtico pacto de Estado en el que todos sus
miembros hacen un objetivo común de Nación, que es salir de la crisis".
Ésa es, y no otra, la respuesta a Pérez Rubalcaba.
Por lo tanto, todo lo demás es accesorio y las
peticiones formuladas el miércoles por Rubalcaba y por Rosa Díez no tienen
sentido para el Ejecutivo de Rajoy. De hecho, el presidente no piensa llamar al
principal líder de la oposición, sobre todo en un momento en que es el Partido
Popular el que gobierna en el Estado, en la mayoría de las comunidades
autónomas y en la mayoría de los municipios. Es decir, que Rajoy tiene la
sartén por el mango y cuenta con todos los ingredientes para lograr acuerdos
directos con todos... los dirigentes del PP. Y a los que no sigan las
instrucciones de Madrid, se les interviene las cuentas y asunto solucionado.
El debate sobre el estado de la Nación, "cuando
convenga"
Así las cosas, y pese a la crítica situación que
vivimos, el Gobierno de Rajoy quiere aparentar fortaleza, amparándose en esa
mayoría absoluta con la que cuenta en el Parlamento: no necesita a nadie, y
desde luego no quiere darle un balón de oxígeno a Rubalcaba. La posición es tan
firme, que desde el Ejecutivo no se tiene claro ni siquiera si se va a convocar
el debate sobre el estado de la Nación, o la Conferencia de Presidentes
autonómicos.
Cada vez que se le pregunta a Sáenz de Santamaría
sobre estas cuestiones, la vicepresidenta echa balones fuera. Sobre el debate
del estado de la Nación dice que se convocará 'cuando convenga'; de la
Conferencia de Presidentes argumenta, por el contrario, que Rajoy aún no ha
visto a todos los presidentes autonómicos y que, incluso, hay una comunidad en
la que aún no hay gobierno (Asturias).
En este estado de cosas, parece que el Gobierno
pretende sustituir el debate sobre el estado de la Nación por una gran
comparecencia extraordinaria de Rajoy a finales de mayo, después de la cumbre
informal de líderes europeos en Bruselas el próximo miércoles, 23 de mayo;
cumbre en la que se van a ver las cuentas de todos los países. Y esa
comparecencia posterior de Rajoy en el Congreso es lo que el Ejecutivo quiere que
sea un sucedáneo de debate de la nación, dejando el auténtico debate para mucho
más adelante.
No habrá comisión de investigación sobre Bankia
En otro orden de cosas, en la rueda de prensa tras
el Consejo de Ministros la vicepresidenta primera ha lanzado "un mensaje
de tranquilidad a ahorradores e inversores" sobre Bankia, porque el
Gobierno garantiza la solvencia de la entidad "y la seguridad de sus
depósitos".
Y en ese sentido, Sáenz de Santamaría ha llamado
"a la responsabilidad de todos"; ahora bien, ha negado explícitamente
que su grupo apoye ninguna comisión de investigación para ver qué ha ocurrido
para que Bankia, una de las mayores entidades financieras del país, haya tenido
que ser intervenida. Una comisión de investigación que ha sido solicitada muy
especialmente por los socialistas.
Por el contrario, la vicepresidenta primera ha
marcado el camino para obtener información sobre Bankia: la ya existente
subcomisión parlamentaria que se creó cuando la fusión, y en la que el
subgobernador del Banco de España era el encargado de dar la información sobre
la disponibilidad de los fondos con los que contaba el Fondo de
Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). En esa subcomisión será donde se
informe de lo que el subgobernador del Banco de España estime pertinente. Una
vez más, la transparencia brilla por su ausencia.