Krugman, ¡a dar lecciones a otra parte!
jueves 17 de mayo de 2012, 13:31h
La advertencia del
blog de Paul Krugman, en la que alertaba de una próxima salida del euro de
Grecia y un posible corralito bancario en España e Italia es de esas que
provocan pánico. Anteayer no estábamos como después de Lehman. Hoy, con la prima
de riesgo en 500, veremos. Naturalmente Cristobal Montoro, y por mucho que Krugman sea premio Nobel, le
desmintió, puesto que es técnicamente imposible, ya que no tenemos dos monedas,
como sucedió en Argentina. Ni siquiera lo ha habido en Grecia, donde cada cual
ha podido usar su dinero como ha querido. Otra cosa sería si se salieran del
euro. Me parece que Krugman lo que quiere es vendernos libros y blogs, como
vocero que es del presidente Obama, y así disimular la escandalosa escalada de
la deuda USA, ya que según los datos publicados por la web USdebtclock, la
deuda de Estados Unidos sobrepasa ya los 15 billones de dólares y se sitúa
exactamente en los 15,03 billones de dólares, 15 millones de millones a la
europea. Es decir, cada ciudadano estadounidense debe ya 47.980 dólares por
cabeza. Si quisiéramos verlo gráficamente, en billetes de 100 dólares, se
podría construir un rascacielos el doble casi de alto que las famosas torres
del World Trade Center.Eso quiere decir que está muchísimo peor que toda Europa
en su conjunto y que si quiere que sigamos su política de darle a la maquinita
de hacer dinero, nos arrastrará con USA al abismo.
Cabe recordar que
las últimas negociaciones sobre el techo de deuda que culminaron el pasado
agosto con una rebaja de calificación por parte de Standard & Poor´s,
situaron el tope de endeudamiento del país en los 15,19 billones de dólares, es
decir, en breve y salvo que el Supercomité del Congreso alcance un acuerdo
sobre cómo reducir el déficit de EEUU durante la próxima década, el país podría
volver a verse en las mismas circunstancias. Según Debtclock.org, la deuda
estadounidense ha crecido a un ritmo alarmante durante los últimos años especialmente
si tomamos como referencia los 7,5 billones de dólares registrados en 2004 o
los 5,6 billones de dólares registrados a comienzos de siglo. Al ritmo actual,
Debtclock.org calcula que la deuda superará los 23 billones de dólares en 2015,
aunque la Oficina de Presupuesto del Congreso reduce dicha estimación hasta los
17,6 billones dólares.
Desde 1920, la deuda pública de Estados Unidos
alcanzó su nivel más elevado en 1945, al finalizar la segunda guerra mundial,
cuando llegó al 120% del PIB. Desde ese momento, y a lo largo de 35 años, con
las administraciones de Harry Truman, Dwight Eisenhower, John Kennedy, Lyndon
Johnson, Richard Nixon, Gerald Ford y Jimmy Carter, la deuda disminuyó
progresivamente hasta situarse en el 34% del PIB en 1980. Desde ese momento, la
deuda avanzó hasta tocar el actual techo de la deuda, haciendo que Estados
Unidos se enfrente peligrosamente al default o impago masivo, como advirtió
Timothy Geithner cuando dijo que Estados Unidos está al borde de la quiebra. Desde
el 1 de octubre de 1981, cuando Ronald Reagan dio curso a su primer
presupuesto, en el que, aplicó sendos recortes de impuestos, a los más ricos.
Reagan fue elegido por decir al país, que la deuda estaba fuera de control,
cuando en verdad se encontraba en el nivel más bajo en 50 años . Desde 1981,
bajo el paradigma de que "endeudarse era bueno y ayudaba al crecimiento" (por
la vía de la teoría del ingreso permanente), la deuda aumentó en 9,2 billones
de dólares. ¿Qué fue lo que ocurrió en 1981? Simplemente que Reagan adoptó los
dogmas de los teóricos de la oferta, que señalaban que era la oferta, y no la
demanda, la impulsora del crecimiento. Con este simple gesto derribaron la
concepción económica que venía cumpliendo un rol exitoso desde el fin de la
guerra. Este fue el momento en que los teóricos de la oferta demolieron las
propuestas keynesianas. Todo esto también fue consecuencia de la primera gran
crisis de post guerra: la crisis petrolera de 1974-1975, ante la cual, la
teoría económica convencional no tenía respuestas.
La única respuesta
que se abrazó en esos años fue la de los teóricos de la oferta, que afirmaban,
que los recortes de impuestos a las corporaciones y a los más ricos, permitiría
generar más empleo, y pagar más impuestos. Por lo tanto, ante una menor tasa de
impuestos pero con mayor producción, el gobierno recaudaría mucho más para
pagar la deuda que Reagan consideraba altísima. Por supuesto que esta teoría no
funcionó, y los sucesivos recortes de impuestos en los gobiernos de George Bush
y George W. Bush, no aumentaron la recaudación tributaria, y la deuda se
disparó a las nubes, aumentada en 9,2 billones de dólares. Actualmente, la
deuda de Estados Unidos iguala al PIB del país (14,3 billones de dólares), con
la diferencia de que los intereses crecen mucho más rápido que la producción y
la recaudación tributaria. Por eso esta deuda se encuentra en punto de no
retorno, complicando la recuperación de toda la economía mundial, pues puede
crecer a los 20 Billones, si no se toman ajustes.
Sobre todo, si se
sabe, que existe un confrontación clara, entre el Presidente Obama que ayer
advirtió a los republicanos de la Cámara de Representantes que no permitirá
otra "debacle" por el aumento del techo de la deuda nacional como la
de agosto pasado, ante las exigencias de la oposición de más recortes fiscales.
La mayor parte del encuentro, se centró en las disputas sobre el próximo
aumento del techo de la deuda nacional y asuntos relacionados con los recortes
de impuestos aprobados durante la presidencia de George W. Bush que vencen el
31 de diciembre. El Congreso retomará en diciembre próximo el debate sobre otra
prórroga de los recortes de impuestos a los salarios y los subsidios de
desempleo, el aumento del techo de la deuda y mayores reducciones del gasto
fiscal, entre otras medidas de alto voltaje político.
Esa confrontación
entre los republicanos del Congreso y la Casa Blanca contribuyó a que la
agencia Standard & Poor's (S&P) rebajase por primera vez la
calificación de la deuda soberana estadounidense de AAA a AA+.
En una lucha de
poderes, con claros matices electorales, el presidente de la Cámara Baja, el
republicano John Boehner, comunicó a Obama que no accederá a un aumento del
límite de la deuda "sin que se haga algo en serio sobre esa deuda". El
reto se ha lanzado, la suerte está echada "Alea iacta est" que hubiera dicho
César en el Rubicón.
*BERNARDO RABASSA ASENJO
PRESIDENTE DE HONOR Y DE RELACIONES EXTERIORES DEL
CLUB LIBERAL ESPAÑOL.PRESIDENTE DE LA FUNDACIÓN FIECS"INSTITUTO EUROPEO PARA LA
COMUNICACIÓN SOCIAL.INTERNATIONAL REGIONAL COMMODORE OF IBERIA OF IYFR.
Presidente de clubs y fundaciones liberales. Miembro asociado de Alianza Liberal Europea (ALDE). Premio 1812 (2008). Premio Ciudadano Europeo 2013. Medalla al Mérito Cultural 2015. Psicólogo social. Embajador de Tabarnia. Presidente del partido político constitucionalista Despierta.
|
|
Foro asociado a esta noticia:
Comentarios
Últimos comentarios de los lectores (4)
6914 | pascuamejia - 18/05/2012 @ 10:57:45 (GMT+1)
Sr. Rabassa, el patriotismo puede valer en determinadas circunstancias y hasta el patrioterismo tiene sus seguidores entre las hinchadas más ruidosas. Puedo entender la pataleta que ha inspirado su columna de hoy pero me temo que ni aporta nada al análisis que nos ocupa ni es ecuánime.
No importa todas los títulos financieros con que ud. firme -o sí: tal vez de ahí vengan estos lodos- porque como le dijeran a Zenón de Elea hace siglos, el movimiento se demuestra andando.
Lo primero, y solo por poner las cosas en su sitio, Krugman no utiliza ni una sola vez la palabra corralito en su texto; más aún, no creo que ni pensara por un momento en que fuera aplicable en esta situación: Ud. será presidente del club liberal pero él, mal que le duelan prendas a algunos, es premio Nobel. Krugman utiliza la palabra withdrawals que podemos traducir por retiradas (de efectivo). Que algunos entre los que espero que no se encuentre Ud. confundan eso con corralito nada tiene que ver con Krugman.
La situación es esta: Europa no podrá sostener a Grecia por mucho tiempo y acabará cayendo. Esta es la parte más difícil de analizar porque lo cierto es que a nadie en Europa conviene que los griegos quiebren pero, por otra parte, están totalmente quebrados, de quiebra, y por otra hay otros a los que sí les conviene que caiga, empezando por muchos griegos.
Como los españoles y los italianos semos tontos, en cuanto veamos las barbas de Grecia rapar iremos a toda castaña a sacar nuestros euros de los bancos de aquí y ponerlos a salvo o bien bajo el colchón o bien en cuentas en divisas o bien en algún banco alemán, puede que hasta holandés. Desde luego no en sucursales en España o Italia. Cuando llegue la tremenda, que llegará si Grecia cae, los dineros en los bancos españoles, ziiiiip, valdrán de la noche a la mañana la mitad. "No, eso no es posible, que el euro no lo permite", ya, verdad falaz.
El problema, querido presidente, es que la caída de Grecia será un dracma para ellos y una tragedia griega para nosotros: saldremos del euro muy poquito rato después y, entonces, los euros españoles no existirán y se procederá, alejop, por arte de Montoro y Rajoy, el hombre que no es capaz de explicar las mates de 2º de la ESO a su hijo Marianín, a una pesetización que dejará a aquellos que todavía tengáis euros en bancos españoles con una tiritona de miedo.
Números hay cientos, pero le voy a regalar solo uno: la creación de un puesto de trabajo en España tiene un coste de 250.000 ?. Supongamos que como todo en estos tiempos -menos los activos podridos que hay en los balances bancarios y que, fíjate tú, vamos a tener que sanear los contribuyentes en lugar de sus accionistas- también esto se ha devaluado y ahora podamos crear -jajaja- puestos de trabajo a 60.000 ?. ¿De dónde recáspitas vamos a sacar [5.7 millones de parados menos dos millones de "paro estructural =] 3.7 millones de parados por 60.000 euros = 222 mil millones de euros para ponernos al nivel de 2007? ¿Los va a poner su club?
No, no lo ha leído Ud. con la debida atención porque ya está pensando cómo rebatirme. Sr. Rabassa, estamos hablando del 22,2% del PIB nacional solo para recuperar lo que ya tuvimos. Y eso sin tener en cuenta el descalabro de este año y del que viene y asumiendo -rejajaja- que seremos capaces de una segunda reconversión que absorba a los 2.700.000 parados heredados del ladrillo. (Pausa, es que me estoy haciendo pis del dolor que no de la risa)
Krugman no habló de corralito y decirlo es infantil. O no saber inglés. Lo que dijo Krugman, lo que digo yo, lo que dice cualquiera que entienda las mates de 2º de la ESO, es que cuando Grecia caiga -y caerá- la sensatez (no el pánico como diría Ud.) se apoderará de los pequeños ahorradores e irán a sacar su pasta en metálico de los bancos. (Yo ya lo he hecho) Otra cosa distinta, y ese si que es el problema gordo, es que los bancos no pueden responder con metálico por nuestro dinero.
6910 | kroker - 18/05/2012 @ 10:57:45 (GMT+1)
Que eres un borrico Rabassa
6905 | Bernardo Rabassa Asenjo - 18/05/2012 @ 10:57:27 (GMT+1)
Esta vez ve la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio
6892 | Angel - 18/05/2012 @ 10:57:14 (GMT+1)
Suelo leer la columna semanal que publica el Sr. Krugman en El País y no suele estar desacertado en sus análisis, ignoro si esta vez se equivocará pero de ahí a desacreditarle por ser el economista de cabecera de Obama va un trecho; ya hemos visto los finos análisis de los otrora grandes referentes de la economía patria, hablo de los Sres. Rato, MAFO o de los Ministros Montoro y Guindos; por quedarme sólo con los más conocidos y actuales. Salud.
|
|