Probablemente
este miércoles será difícilmente olvidado por la dirigente de UPyD,
Rosa Díez
por su doble protagonismo, en Madrid, en el Congreso, por la mañana, y a
primera hora de la tarde, en la capital del principado de Asturias. En el
primero de esos dos actos, en el debate de control del Gobierno de cada
miércoles, Rosa Díaz, que había invitado a
Rajoy a "hacer las cosas bien"...,
fue objeto de una monumental bronca por parte del presidente del Gobierno,
Mariano Rajoy, como pocas otras veces se había escuchado, y que posiblemente
puso en evidencia los nervios y el enfado que estaban provocando en el jefe del
Gobierno las pésimas noticias sobre la prima de riesgo y la pasividad que, ante
esta situación, mantenían los dirigentes y las instituciones europeas. Rajoy se
dirigía a esas instituciones, parece que en particular el presidente del Banco
Central Europeo,
Draghi, para que interviniera a favor de la deuda española
frente a la especulación de los mercados. Pero de ese malhumor no se libraba la
dirigente de UPD, que tuvo que escuchar una severísima reconvención y una
bronca monumental por parte de Rajoy, en términos que no se recordaban en la
Cámara Baja: "Con absoluta franqueza, oyéndola a usted da la sensación de que
todos somos muy malos, pero menos mal que la tenemos a usted, que es la única
estupenda!". Y siguió Rajoy: "Tengo que decirle que yo no pienso de usted lo
que usted piensa de sí misma y creo que debería ser usted un poquito más
modesta". No es la primera vez que Rajoy ha mostrado su escasa empatía con Rosa
Díez, pero esta vez cargó sobremanera su
exposición contra la adversaria política...
Pues bien, unas
pocas horas más tarde, Rosa Díez viajaba
a Oviedo y de algún modo daba réplica al PP y
su Gobierno. El ministro de Hacienda,
Cristóbal Montoro, había señalado
un par de días antes que la Comunidad de Asturias, por su falta de gobierno
tras las elecciones, y porque nadie parecía ocuparse de sus cuentas y
previsiones económicas, reunía condiciones para ser intervenida por el Gobierno
central. Rosa Díez, tras confirmar el apoyo de su grupo UPyD, a un Gobierno de
izquierdas, con PSOE e IU, lanzaba su reto al Gobierno de Rajoy y Montoro: "Nadie tiene ya ninguna coartada para
intervenir". "Nos
comprometemos a que se respete el pacto de estabilidad y el objetivo del
déficit", recalcaba. El acuerdo de legislatura
PSOE-IU-UPyD, se alcanzaba precisamente un día antes del Consejo de Política Fiscal y Financiera
(CPFF), cita que Montoro había marcado como límite al presidente en funciones
del Principado para sugerir una posible intervención de las cuentas asturianas.
El ministro de Hacienda había replicado a Cascos: "El tiempo se acabó. No
le espero". Pues bien, Rosa Díez
salía en defensa de las cuentas asturianas:
Con anterioridad, el único y primer diputado de UPyD en Asturias,
Ignacio Prendes explicó que
su acuerdo con PSOE e IU "no es un pacto de gobierno, sino un acuerdo de
legislatura para garantizar la solidez", y que su formación mantendrá su
"independencia política", que incluye el compromiso para crear "una comisión especial de
estudio" que tenga como objetivo reformar la ley electoral
asturiana con el máximo apoyo posible de todas las fuerzas políticas.
"Somos conscientes de que una reforma de este calibre no se puede adoptar sólo con una mayoría de
gobierno", justificó Prendes, una vez que los 17 diputados
socialistas, sumados a los cinco de IU
y al representante de UPyD, permitirán al
candidato socialista ser elegido
en la primera votación del debate de investidura por mayoría
absoluta, que en el Parlamento asturiano se consigue con 23 votos. Ahora, tras
este acuerdo, el presidente en funciones y líder de Foro,
Francisco
Álvarez-Cascos, y la presidenta del PP,
Mercedes Fernández, deberán aclarar si,
finalmente, presentan también su candidatura, decisión que deben adoptar antes
del próximo lunes, pero que ya ha dejado de tener sentido y razón de ser... En
todo caso, el acuerdo de socialistas, IU y UPyD aumenta la incógnita sobre la
postura que en las próximas horas, este jueves, defenderá ante el Consejo de
Política Fiscal y Financiera, el todavía y hasta ahora consejero de Hacienda, Ramón del Riego, de Foro Asturias. Cascos, a su
vez, proseguía con sus críticas al Gobierno de Rajoy, al que reiteraba sus
acusaciones de querer "tutelar" el proceso y denunciaba
"intereses políticos" del PP tras la amenaza del Ministerio de
Hacienda. "El ministro de Hacienda ha actuado con irresponsabilidad,
cuando debe comportarse como
un servidor público y no como un agitador", reprochaba Cascos a Montoro.
De cara a la
reunión del CPFF, el Gobierno asturiano había defendido que contaba con un superávit presupuestario de 57,7 millones
de euros hasta mayo ,que atribuía a sus medidas de contención
del gasto, a la prórroga presupuestaria en vigor, al rechazo del Parlamento a
aprobar una ley de autorización de endeudamiento en febrero, y a la limitación
de gastos e inversiones. Unos datos, según el Principado, que aparecían tanto
en el plan de ajuste como en el Plan Económico Financiero (PEF) remitidos a
Hacienda, y que han motivado que el Gobierno regional no haya recogido en ellos medidas
adicionales de contención del gasto, en especial en lo relativo
a las políticas sanitarios y educativas. El documento plantea reordenar el
sector público privatizando empresas y sociedades como la Inspección Técnica de Vehículos
o la televisión autonómica, y fusionando o suprimiendo otras. Pero el texto
enviado a Hacienda, y entregado el pasado lunes en el Parlamento regional,
reconocía que el hecho de estar en funciones, limitaba su capacidad para ejecutar "de forma
inmediata las medidas adecuadas de contención del gasto público".De ahí
que el plan afirmaba que la circunstancia meramente temporal de estar en
funciones, determinaba para el actual Ejecutivo la limitación de no poder, a la
fecha de elaboración del plan, ejecutar los ajustes. Advertía también de esa
limitación más allá de las ya efectuadas en la prórroga presupuestaria y en la
retención de no disponibilidad de créditos. Ese reconocimiento provocó
precisamente que Hacienda hiciera público el comunicado en el que expresaba su
grave preocupación por la situación del Principado y anunciaba el encargo a la Abogacía del Estado y a la Intervención General de
estudiar la aplicación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria ante la
imposibilidad de Asturias de aprobar su plan económico. Pero es que el
contenido del PEF también había sido cuestionado por el candidato socialista,
Javier Fernández, al
considerar que su previsión de reducción del déficit público al 0,99% del PIB a
final de año, frente al 1,5 por ciento exigido por el Gobierno central, no
descansaba "sobre elementos estructurales", sino en los ahorros
derivados de la prórroga presupuestaria y en la imposibilidad de endeudamiento
al haber disuelto el Parlamento antes de llevar una ley para autorizarlo. Con
el próximo Gobierno de izquierdas, es seguro que se modificarán algunos conceptos
y previsiones...