Muy polémica ha sido hasta ahora la gestión del ministro de Educación y Cultura,
José Ignacio Wert, en distintos frentes, como en su defensa a ultranza de los toros. Pero lo que no esperábamos es que dijera lo siguiente sobre la música española: "Me inclino por artistas que cantan en inglés". Esta frase lapidaria, pero lapidaria de verdad para la cultura española y el idioma español, la tercera lengua más hablada del planeta, hace un flaco favor a la industria nacional y entristece aún más el panorama en este sector artístico, tan de capa caída por la piratería y la crisis económica.
En una
entrevista controvertida en la revista 'Rolling Stone', Wert ha declarado que "los músicos probablemente deberán cobrar menos y conseguir que se involucre más la iniciativa privada, los patrocinadores... Cuando llueve, llueve para todos", y también ha pedido que sean más comerciales: o sea, que vendan y generen más dinero pero no habló de la calidad artística. Por no hablar de algo que chirría a los puristas: "Uno no tiene por qué comprarse un disco si le interesa una canción". ¿Se referirá Wert a artistas comerciales como
Bisbal o
Bustamente, incapaces de hacer discos llenos de canciones interesantes?
Y la puntilla final: aunque uno haya que ser siempre sincero, es mejor callar antes que decir este tipo de frases, tan hirientes para el sector nacional: "Es curioso, pero me inclino por artistas que cantan en inglés", en referencia a los otrora rockeros
Dover, ahora inmersos en músicas electrónicas y étnicas. La polémica ya está originada.