Es curioso cómo puede cambiar la gente por amor. ¿Amor?
Bueno, pensemos que es el amor. Dice hoy Vanitatis, de la mano de P.Eboli que
Telma Ortiz, la hermanísima, se casará por la Iglesia en Mayo con su novio,
Jaime del Burgo. Telma no es creyente y siempre ha sido tan coherente que no
bautizó a su hija Amanda. Lo que pasa es que, según parece, ahora sí va a pasar
por la sacristía para casarse. Nada extraño teniendo en cuenta que su hermana,
doña Letizia, era republicana y atea y se ha casado con el heredero a la Corona
y el Catedral de la Almudena. Ahora en público reza el rosario y la gente la
saluda con una reverencia.No me digan que eso no es una conversión en toda regla
¿Por qué se casa por la Iglesia Telma si es atea? No se sabe
pero si esto es de verdad lo que va a suceder es, o una incoherente, o ha
sufrido una conversión al estilo San Pablo pero sin caerse del caballo. Es la
eterna incoherencia de siempre. Los ateos venga a poner verde a la iglesia,
venga a criticar la fe pero luego se casan por la iglesia, hacen la comunión a
los niños, ponen el árbol les dan regalos por los Reyes Magos...Siguen lo bonito,
lo que queda mono. El resto para los creyentes que son algo así como cabezas no
pensantes.¿Hará los cursillos prematrimoniales? ¿Se confesará para poder luego comulgar?
Según también el confidencial, Telma no es del agrado de su
futura suegra porque es una mujer conocida (lógico que no le guste) y tampoco
le encanta que aporte una niña de una relación extramatrimonial ya que ella es
muy creyente. Aquí la incoherente es la suegra que demuestra tener muy poco
sentimiento cristiano para con su futura nuera.
En fin que me encantaría ver cómo transcurre la conversación
entre esas dos consuegras en la celebración de la boda: una sindicalista charlando
con una mujer cercana al Opus Dei. La mejor demostración de dos Españas. Y en
el medio la Princesa de Asturias.
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