Se incorporarán 53 inspectores y 60
subinspectores para la detección del empleo irregular
El Gobierno endurece los controles para evitar fraudes en el cobro del paro
viernes 27 de abril de 2012, 16:48h
El Consejo
de Ministros ha aprobado un Plan de lucha contra el fraude en el ámbito del
empleo y de la Seguridad Social. Este Plan, que abarcará hasta finales de 2013,
incorpora medidas normativas que se articularán mediante un Anteproyecto de Ley
Ordinaria y un Anteproyecto de Ley Orgánica de modificación del Código Penal. El
principal objetivo es perseguir los comportamientos que atentan contra los
derechos de los trabajadores y que afectan negativamente a la competitividad de
las empresas, según la ministra de Empleo, Fátima Báñez.
El Plan
de medidas de lucha contra el fraude ha sido presentado este viernes por la
ministra de Empleo, Fátima Báñez, quien ha destacado que tiene como principal
objetivo la acción contra comportamientos que atentan contra los derechos de
los trabajadores y que afectan negativamente a la competitividad de las
empresas que cumplen con sus obligaciones legales. Este plan, que abarcará
hasta finales de 2013, "es coherente con el proceso de consolidación
presupuestaria en marcha y contribuye a la sostenibilidad del estado del
bienestar en España", según el Gobierno.
El
citado Plan da continuidad a las medidas de prevención y lucha contra el fraude
fiscal adoptadas el pasado 13 de abril, e intensifica las actuaciones tendentes
a afrontar "conductas insolidarias e injustas" que generan efectos negativos
para la sociedad en general: el deterioro de los derechos laborales y sociales
de los trabajadores; la reducción de los ingresos en los recursos económicos
del sistema de la Seguridad Social, y una injusta competencia desleal con
respecto a las empresas, emprendedores y trabajadores autónomos, cumplidores de
sus obligaciones legales.
Objetivos
y actuaciones
El Plan
aprobado este viernes por el Consejo de Ministros tiene los siguientes
objetivos:
Impulsar
el afloramiento de la economía sumergida, a fin de regularizar las condiciones
de trabajo y generar mayores recursos económicos para el Sistema de la
Seguridad Social, por el pago de cotizaciones sociales.
Combatir
los supuestos de aplicación y obtención indebida de bonificaciones o
reducciones de cotizaciones empresariales a la Seguridad Social y de otros
incentivos relativos a las políticas de empleo.
Corregir
la obtención y el disfrute en fraude de ley de las prestaciones, particularmente
en aquellos supuestos en que se constituyen empresas ficticias creadas con la
única finalidad de defraudar a la Seguridad Social.
Identificar
situaciones fraudulentas en el acceso y la percepción de otras prestaciones del
sistema de la Seguridad Social, principalmente en casos de falta de alta en la
Seguridad Social de trabajadores que efectivamente prestan servicios en las
empresas.
Más
inspectores para vigilar
Para la
consecución de estos objetivos, el Plan despliega un conjunto de actuaciones de
diferente índole, entre las que destacan:
1ª La
reforma de la organización y funcionamiento de la Inspección de Trabajo y
Seguridad Social para adaptarla de manera más eficaz a la lucha contra el
empleo irregular. Las actuales Direcciones Territoriales de la Inspección de
Trabajo y Seguridad Social asumen funciones operativas en materia de empleo
irregular y fraude a la Seguridad Social. Se constituyen nuevos equipos
especializados en supuestos de empleo irregular y de derivaciones de
responsabilidad.
2ª La
dotación de mayores recursos humanos a la Inspección de Trabajo y Seguridad
Social para luchar contra la economía irregular. En 2012 se incorporarán 53
inspectores y 60 subinspectores, todos ellos destinados con carácter
prioritario a la prevención, detección y lucha contra el empleo irregular.
3ª El
refuerzo de los instrumentos de coordinación y colaboración de la Inspección de
Trabajo con otros organismos competentes en materia de políticas laborales,
sociales y de empleo.
El Plan
fija mecanismos de colaboración estable entre la Inspección y el Servicio
Público de Empleo Estatal, el Fondo de Garantía Salarial, el Instituto Nacional
de la Seguridad Social, el Instituto Social de la Marina y la Tesorería General
de la Seguridad Social. Esta colaboración, que ya existe en otras materias como
la prevención de riesgos laborales, se pretende extender a la lucha contra el
empleo irregular a través del Consejo General del Poder Judicial, la Fiscalía
General del Estado y las Fuerzas y Cuerpos de la Seguridad del Estado, así como
a las autoridades laborales de las Comunidades Autónomas y a la Agencia Estatal
de Administración Tributaria.
4ª La
modificación del Código Penal delimitando nuevos supuestos de fraude en los que
se ha verificado que la sanción administrativa no es suficientemente efectiva.
Tal es el caso de empresas ficticias y talleres clandestinos. En esta línea se
pretende la ampliación del período de prescripción de cinco a diez años de los
supuestos delictivos más graves, como, por ejemplo, las "empresas
fantasma" sin actividad real que simulan relaciones laborales, con el
único propósito de que los trabajadores obtengan una prestación pública. Por
otra parte, se plantea la modificación del Código Penal para sancionar a
aquellos que empleen simultáneamente a una pluralidad de trabajadores sin
comunicar su alta en la Seguridad Social, o sin haber obtenido la
correspondiente autorización de trabajo.
5ª El
desarrollo de nuevas campañas de inspección en determinados sectores de
actividad donde están identificadas posibles bolsas de fraude.
Anteproyecto
de ley integral
Este
Anteproyecto de Ley, que forma parte del Plan, tiene como finalidad abordar la
lucha contra el fraude de una forma más integral, sistemática y coordinada por
parte del conjunto de organismos públicos competentes. A su vez, se pretende
disponer de una legislación más adaptada a la situación presente y futura del
mercado de trabajo y del sistema de Seguridad Social.
El
texto normativo incluye modificaciones en el Estatuto de los Trabajadores, la
Ley Ordenadora de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, y la Ley de
Infracciones y Sanciones de Orden Social, con el objeto de definir en términos
más adecuados a la realidad actual la exigencia de responsabilidades y el
régimen infractor y sancionador en el orden sociolaboral.
De
entre las medidas que incorpora el Anteproyecto de Ley, destaca, en supuestos
de fraude especialmente complejos, la posibilidad de ampliar desde los nueve
hasta los dieciocho meses el período de comprobación por parte de la
Inspección, previo al procedimiento sancionador, y la extensión del plazo,
desde un año hasta tres, para exigir la responsabilidad solidaria por
incumplimiento de las obligaciones con la Seguridad Social en los supuestos de
subcontratación.
A su
vez, se elimina el límite actual de 187.515 euros, con el objetivo de ampliar
el grado de disuasión de las sanciones por impago de la cuotas de la Seguridad
Social.
En este
marco se incorporan dos medidas complementarias en materia de empleo y
seguridad social. El principal objetivo de estas medidas es limitar los
incentivos al despido de trabajadores de más edad, así como contribuir a la
prolongación de la vida activa de los trabajadores, que garantice la
sostenibilidad del sistema de Seguridad Social.
En
primer lugar, el Anteproyecto de Ley pretende reducir los costes que soporta el
Estado como consecuencia de la inclusión, en despidos colectivos, de
trabajadores de más de cincuenta años en empresas con beneficios. Para ello, se
amplía el número de empresas sometidas a la obligación de contribuir a las
prestaciones que recibirán estos trabajadores cuyo contrato sea extinguido en
el marco de una medida colectiva de la empresa: se rebaja de 501 a 101 el
número de trabajadores mínimo de las empresas sometidas a esta obligación.
En
segundo lugar, el Anteproyecto de Ley establece la supresión de las
jubilaciones obligatorias pactadas en convenio colectivo. Esta medida ya se
incorporó al ordenamiento jurídico en 2001 en la Ley 12/2001 y fue rehabilitada
posteriormente a través de la Ley 14/2005. Se pretende que, en el actual contexto
de crisis económica, no se pueda imponer la jubilación a estos trabajadores si
desean continuar en su puesto de trabajo. Esta medida es coherente con el
establecimiento de incentivos para ampliar voluntariamente la vida laboral.