La radio y la noche ponen la escena.
Las vivencias, vividas o imaginadas, el argumento de "También la
verdad se inventa", la nueva novela de Fernando Delgado (Ed.
Planeta), que, a través de las historias que suceden en torno a un
programa radiofónico de "confesiones", reivindica el derecho de
cada cual a hacer de su vida (real o fingida) lo que le salga de la
peineta.
Con este autor nunca se sabe. Lo mismo
marca tus años de instituto ejerciendo como presentador de TVE que
gana el Premio Planeta ('La mirada del otro', 1995), pone la vida
en verso ("Proceso de adivinaciones", 'Autobiografía del
hijo', 'Presencias de ceniza') o se marca, rumboso, una
conferencia sobre comunicación y literatura.
No es de extrañar, por tanto, que la
literatura vaya unida a la comunicación en esta novela, que
"pretende responder a preguntas que la gente se plantea respecto de
la diferencia", explica el autor. Porque los "diferentes",
sobre todo en el ámbito sexual, son el 'leitmotiv' de una obra
destinada a llamarse 'Dice ser Alma', pero en cuyo camino
apareció don
Antonio Machado: "Cuando estaba corrigiendo el texto
comencé un trabajo sobre Machado que me llevó a releer sus obras,
de modo que redescubrí el magnífico verso 'También la verdad se
inventa', que defiende el poder de la imaginación y el derecho a
vivir nuestro propio imaginario, más allá de la vida real. Por eso
decidí tomárselo prestado para dar título a mi novela", explica
Fernando Delgado.
Cuesta imaginarse a alguien tan serio
como él inventándose verdades, pero el periodista y escritor
confiesa que tiene mente juguetona: "De pequeño me inventaba
muchas historias: unas veces hacía que era cura, otras maestro...
Hablaba solo con gran frecuencia y ahora, de mayor, muchas veces
incurro en esas mismas historias. Pero sucede que la imaginación es
fundamental en todos los aspectos de la vida. Por ejemplo, en el
sexo: el sexo sin imaginación no es nada. La pasión dura tres días
y el amor se convierte en memoria salvo que dejes volar la fantasía".
Para Fernando Delgado, que de 1996 a
2005 presentó 'A vivir que son dos días' en la Cadena SER,
adoptar la radio como escenario (los personajes vomitan sus
confesiones en el programa "Suya es la palabra") ha sido, de
algún modo, sumergirse en su propia historia: "He utilizado la
radio como procedimiento, como una especie de escenario en el que la
gente se confiesa, pero también como personaje. En mi opinión, la
radio es el medio que permite un mayor desarrollo de la imaginación.
En el tiempo de la imagen la carencia de esta favorece la imaginación
y convierte a la radio en un gran medio de expresión".
Las desviaciones sexuales marcan el
ritmo del programa y de la novela, que, en palabras del autor,
"pretende responder a preguntas que la gente se plantea respecto de
la diferencia. Hay personas que no es que sean intolerantes u
homófobas, sino que se preguntan cómo es posible que un hombre sea
homosexual, una mujer bisexual... Creen que la heterosexualidad es lo
'normal' y que cualquier otra forma de vivir el sexo y la propia
identidad es una rareza".
'También la verdad se inventa' es,
de algún modo, un manifiesto a favor de la identidad compleja, de
esas aristas que hay en la personalidad de cada uno, que a menudo
tratamos de reprimir sin pararnos a pensar por qué hemos de hacerlo.
Para Fernando Delgado, "nos conocemos poco con frecuencia, sobre
todo a esos 'otros' que están dentro de nosotros y que forman
parte también de nuestra personalidad. No creo en el hombre o en la
mujer de una pieza. Si lo fuéramos, anularíamos esos otros
personajes que también nos constituyen de algún modo".
En el fondo, ¿no será que somos menos
modernos de lo que nos creemos? "Vivimos en el mundo de la
aceptación superficial, de lo políticamente correcto, pero siguen
latiendo los prejuicios. Por ejemplo, con la Ley del Matrimonio
Homosexual hemos normalizado la relación de manera jurídica, pero
siendo eso importante también ha sido importante la pedagogía. La
gente ha empezado a ver que las relaciones entre personas del mismo
sexo son algo normal", explica el escritor.
Tolerancia, comprensión y respeto son
valores que desprende 'También la verdad se inventa', que su
autor describe como "un canto a la compasión humana, pero sin las
connotaciones religiosas y morales que habitualmente atribuimos a la
palabra 'compasión' y que nos han hecho desecharla, cuando en
realidad es un hermoso sentimiento para tratar al otro".
Lea también:
-
François Chesnais nos explica 'Las deudas ilegítimas' en su último libro-
La novelista Carme Riera ocupará el sillón "N" en la Real Academia Española