Para elevar el nivel del debate político
viernes 20 de abril de 2012, 08:01h
Aunque las
principales fuerzas políticas aseguran que están dispuestas a un cambio de
actitud, lo cierto es que siguen insistiendo en cometer los mismos errores.
Parecen empecinados en la reincidencia hasta que el cuerpo (el país) aguante.
El Gobierno acaba
de lanzar unas propuestas de recorte en salud y educación que parecen sendas incitaciones
directas a la movilización social. Dicho de otra forma, no es que no haya
necesidad de acometer recortes en ambos campos, sino que las propuestas que se
están haciendo -y que previsiblemente se confirmen en el Consejo de Ministros
de este viernes- parecen pensadas únicamente en términos contables, como si no
fuera necesario plantearlas con un especial cuidado político. Es decir, están
planteadas como si el tema de la presión social no formara parte del menú o el
escenario. Por decirlo brevemente, en salud, la propuesta está hecha como para
que los pensionistas se pasen con armas y bagajes al campo de la contestación.
Y en educación no digamos: ¿se ahorra tanto en la educación superior como para
que se haga del tema de las tasas una formidable bandera de movilización
estudiantil? Sigo pensando que la miopía sociopolítica del Gobierno es
impresionante y que nos esperan días aciagos de aumento de la ingobernabilidad
del país. Mala cosa.
Por cierto, acabo
de ver unas declaraciones de Felipe Gonzalez diciendo que el Gobierno está
haciendo los recortes a "golpe de normas" en lugar de buscar otras soluciones de
"punto medio" con el consenso de todas las fuerzas políticas.
Comparto plenamente su opinión, pero me pregunto si no podría usar su
influencia para que el PSOE hiciera de una buena vez una propuesta clara y
formal de un pacto de Estado para enfrentar la crisis (algo que, insisto, no
conlleva la idea de un Gobierno de concentración). Porque la actual dirección
del PSOE sigue dando vueltas y más vueltas al asunto, sin parecer dispuesta a
poner el huevo.
En suma, la
unilateralidad del Gobierno es más grave porque desde la oposición ni crece el
sentido de Estado ni la finura argumental. De hecho, conforme aumenta la
polarización, la principal víctima está siendo el nivel del debate político.
Crecen los análisis groseros, los juicios de intención, la tentación demagógica,
aumentando con ello la cara más penosa de nuestra cultura política.
Los
representantes de Izquierda Unida ya nos tienen acostumbrados a los discursos
de tierra arrasada. Pero ver a representantes socialistas, incluso exministras,
afirmando que todo lo que pretende el Gobierno del PP es liquidar el sistema
nacional de salud pública, sonroja a cualquiera. Es cierto que uno tiene la
sensación de que estas personas saben que sus declaraciones son groseros
juicios de intenciones. Por ejemplo, la escena de la consejera de Salud en
funciones de la Junta de Andalucía, María Jesús Montero, cuyo lenguaje no
verbal al afirmar eso de que el PP quiere desmantelar el sistema nacional de
salud, bajando su cabeza para ocultar el rostro a las cámaras, hace sospechar
que es consciente de su bajonazo de nivel. Claro, se puede aducir que sería
mucho peor si se creyera por completo sus propias palabras.
Desde luego, la
otra forma de bajar el nivel es mediante la ligereza, como lo de los "cuatro
cafés" del secretario nacional de sanidad y asuntos sociales del PP, José Ignacio Echániz, precisamente en
relación con el costo de las medicinas para los pensionistas.
Creo que los
medios de comunicación tienen un papel que jugar en la necesidad de elevar el
nivel del debate político. Si, ya sé que algunos medios contribuyen a rebajar
continuamente el nivel. Pero otros medios, más profesionales, deberían señalar
con más claridad estas bajadas de nivel de los representantes políticos.
Incluso pienso que sería bueno impulsar algunos incentivos: ¿Qué tal si se
creara un antipremio para destacar todos los meses (y también al año) las
intervenciones políticas de más bajo nivel?
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Comentarios
Últimos comentarios de los lectores (3)
5886 | ElSer - 22/04/2012 @ 18:30:48 (GMT+1)
A ver si es verdad, porque Pimker no ha podido expresar mejor lo que piensa mucha gente, y con un caso flagrante ademas. La Oposicion puede presentar un plan, pero se le dira que no para, ya cerca de las proximas elecciones, comenzar a aplicar parte de esas medidas propuestas con cuentagotas y como si fueran idea del partido gobernante.
5872 | Enrique Gomáriz - 22/04/2012 @ 18:29:24 (GMT+1)
Gracias de nuevo Pikerton. Y como creo que estas preguntas que me haces se las debe hacer más gente, voy a utilizar la columna este fin de semana para responderlas.
5858 | Pikertom - 22/04/2012 @ 18:27:47 (GMT+1)
Sr.Enrique Gomáriz, muy buen artículo. Pero permítame hacerle una pregunta: ¿Cómo se puede llegar a alguna clase de pacto con el gobierno, cuando este no quiere? ¿Que debe hacer la oposición? La ultima escenificación que hizo el gobierno cara a la opinión publica con la ley de déficit cero con el claro objetivo de hacer creer que sí quería un acuerdo, cuando se vio claramente que ese no era su propósito, y que además, con esa escenificación, su objetivo era dejar a la oposición con los pantalones bajados, es, en mi opinión, un claro ejemplo de que el gobierno no quiere pactos.
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