Cada
vez es más un clamor, al que ahora se han sumado voces del propio Partido
Popular: le piden a Rajoy que alcance grandes consensos y pactos de Estado para
afrontar la grave situación en la que se encuentra el país. Pero el presidente
es tajantes: "Es muy difícil llegar a acuerdos" con los socialistas. Lo
ha dicho Rajoy en el Senado, en respuesta a Marcelino Iglesias, pero otras
voces, como Rosa Díez, de UPyD, o Amalia Salanueva de UPN, socio del PP en
Navarra, le piden también al presidente que llegue a 'amplios consensos
políticos y sociales' ante la gravísima situación que atraviesa España. En
definitiva, quieren que Rajoy, ante la posibilidad de que seamos intervenidos
por Bruselas, convoque a un nuevo 'pacto de la Moncloa'.
La
bolsa por los suelos, la prima de riesgo por las nubes, Bruselas presionando y
exigiendo más recortes y, de fondo,
la nube de la intervención que planea sobre
España. Y para colmo, los sondeos del CIS que demuestran que la desconfianza hacia
el futuro económico-social del país vuelve a afianzarse en los conjunto de los
ciudadanos. La situación es tan grave, que, para algunos,
Mariano Rajoy está
acorralado sólo mediante un gran pacto de Estado con los agentes políticos,
sociales y económicos podrá afrontar con posibilidades de éxito la actual
situación.
Así que
cada vez es mayor el clamor para que Rajoy convoque a la Moncloa a todos los
agentes sociales y alcance un gran pacto de Estado similar al que realizó
Suárez en 1978, al inicio de la transición democrática. A las voces que ya se
lo han pedido -
Méndez,
Toxo,
Rubalcaba...- se han unido este martes la portavoz
de UPyD,
Rosa Díez, y hasta la propia presidenta de Madrid y del PP regional,
Esperanza Aguirre. Pero en el País Vasco, otra voz más, la de
Antonio
Basagoiti, ha lanzado una propuesta regional para que PSE, PP y PNV logren un
gran acuerdo para que Euskadi salga de la crisis.
En una
conferencia de prensa en el Congreso, Rosa Díez ha lanzado una oferta al Ejecutivo
similar a la lanzada un día antes por los secretarios generales de UGT,
Cándido
Méndez, y de CC.OO,
Ignacio Fernández Toxo, pero aumentando el tono de dramatismo:
España está a punto de ser 'intervenida' por la Unión Europea, el país está en
peligro y sólo con un gran consenso entre todos podremos afrontar el futuro.
En
síntesis, Díez ha pedido a Rajoy que convoque a la oposición para lograr un
pacto de legislatura para salir de la crisis con el que se den garantías
"dentro y fuera de España" ante la situación "dramática, de
extrema gravedad" que atraviesa el país y que, a su juicio, "se
parece demasiado" a la de mayo de 2010, cuando "el Gobierno descubrió
de la noche a la mañana que estaba a punto de ser intervenido y de
quebrar".
En un
dramatismo parecido al de Díez, hasta otro 'socio' del PP,
Amalia Salanueva,
senadora de UPN, le ha pedido al presidente del Gobierno que busque el diálogo
con todos para alcanzar el 'máximo consenso' ante la 'trágica situación' de
España. Salanueva hizo esta petición en el pleno del Senado, poco después de
que el portavoz socialista, Marcelino Iglesias, durante la sesión de control de
la Cámara Alta, criticara a Rajoy por los 10.000 nuevos millones de recorte en
Sanidad y le volviera a tender la mano para alcanzar, entre todos, un gran
consenso que nos permita salir de ésta.
Y, en
fin, otra voz cualificadísima del PP, el vasco Antonio Basagoiti, ha lanzado a
nivel regional una propuesta de pacto para llegar a un consenso que permita
superar la crisis en aquella comunidad: ha abogado aboga por acuerdos entre PP,
PSOE y PNV para "remar" contra la crisis y dejar de "dar patadas
al contrario". Extrapolándolo a nivel nacional, es en realidad la
aceptación de conversaciones para alcanzar ese gran acuerdo que piden ya
prácticamente todas las fuerzas políticas.
"Es
momento de acuerdo, de pactos de estado, de que socialistas y populares nos
pongamos de acuerdo para sacar adelante este país, de que apartemos otras
guerras y seamos conscientes de que tenemos que arrimar el hombro los dos para
salir de ésta", dijo Basagoiti en Bilbao.
Rajoy: "Es
muy difícil poder llegar a acuerdos con ustedes"Pero,
pese al clamo al respecto,
el Gobierno no parece decidido a abrir ninguna vía
como la de 1978, en tiempos de UCD: se ampara en su mayoría absoluta en el
Congreso, y el propio Mariano Rajoy, en la sesión de control del Senado, ha
respondido a
Marcelino Iglesias que "es muy difícil poder llegar a
acuerdos con ustedes", porque en agosto, en una situación dramática, el
entonces presidente Zapatero les pidió ayuda y consensuaron la reforma de la
Constitución, pero ahora, cuando hay que desarrollar esa reforma a través de la
ley de estabilidad presupuestaria, los socialistas van a votar en contra.
Además,
Rajoy, que no ha querido hablar de los anunciados recortes de 7.000 millones en
Sanidad y de 3.000 en Educación, ha fijado claramente su posición: está abierto
a todos los grupos políticos, dice, pero sus compromisos son "claros e
irrenunciables". Es decir, que si que hablar, hablará, pero sin cambiar ni
una coma de la política emprendida por el Ejecutivo. Así, claro, no hay diálogo
ni pacto que valga.
Aguirre destapa la caja de los truenos con la devolución de competenciasSin
embargo, las voces que apuestan por conseguir consensos consiguen adeptos
dentro del PP. Este martes, por ejemplo, Rajoy ha recibido a Esperanza Aguirre
en la Moncloa y a la salida la presidenta madrileña ha dicho que
le ha pedido
al presidente un pacto de Estado con el PSOE para reformar el modelo autonómico
y ahorrar 48.000 millones de euros. Para ello, la educación y la sanidad deberían
volver al Estado.
La
presidenta madrileña le planteó a Rajoy la necesidad de "revisar de
raíz" todo el Estado de las autonomías, subrayando que este modelo se creó
para integrar a los partidos nacionalistas de Cataluña y País Vasco, y sin
embargo sólo han servido para encarecer el funcionamiento de las otras 15
regiones.
Otros
planteamientos que deberían figurar en un hoja de ruta de conversaciones
políticas sería la retirada de las subvenciones a partidos políticos,
sindicatos y patronal, argumentado que se "debe dejar de sostener a los
que se pueden sostener". En realidad, Aguirre lo que ha hecho es destapar la caja de los truenos, porque casi nadie quiere meter mano en el actual Estado autonómico.
En todo caso, Rajoy no está por la labor. Unas horas después, en el Senado, el presidente del
Gobierno dijo, en respuesta a la senadora de UPN Amalia Salanueva que
"por
mi parte, ni se discute ni se plantea" un debate en relación con la
reforma del Estado autonómico, aunque sí ha exigido que todas las
administraciones se sumen al esfuerzo para reducir el déficit, "una
prioridad básica y capital en la que todos los españoles nos jugamos
mucho".