Hay que reconocer que algunas semanas las revistas del
corazón están muy divertidas. Esta semana, por ejemplo. La revista decana,
¡Hola! No se ha resistido a no tener fotos de Beatriz Mira Hafner y su enlace
con el amigo soltero de oro del príncipe, Álvaro Fuster que tuvo lugar el
pasado sábado en Málaga. A falta de posado y declaraciones de los novios, tal y
como le gusta al pueblo llano y a la revista Hola, se han conformado con las
fotos (de mala calidad) que han podido pillar. En eso los novios han demostrado
tener clase y señorío y no ha caído en la horrorosa tentación de hace un
reportaje de tropecientas páginas empezando por cómo se viste, peina y maquilla
la novia. Una costumbre, hortera donde las haya, que muchos han querido
desechar por faltar al mínimo buen gusto. Bien por ti, Beatriz Mira. Siempre
fuiste un ejemplo de discreción, no ibas a dejar de serlo ahora. Y no nos
falles ahora convirtiéndote en una celebrity de esas cuya ocupación máxima es
escribir un blog (con faltas de ortografía) y acudir a cuanta fiesta se celebra
en Madrid para estar más vista que Mocito feliz pero con buenos bolsos. La gente que la conoce la define como una chica tranquila, sensata, familiar, muy trabajadora y con muy pocas ganas de figurar.
Adriana Abascal, esa guapísima mujer mexicana cuya costumbre
más acentuada en la vida es casarse con multimillonarios y posar en Hola cada
cierto tiempo, nos muestra la mansión que tiene en Hollywood y que fue la que
se compraron (a pachas con las stock options) con Juan Villalonga. Lo cierto es que
esta mujer tiene mérito porque no basta con ser guapa y estar buena. También
hay que tener mano izquierda para obtener unos buenos réditos con un divorcio.
Y ella lo consigue. O tener una buena herencia al quedarse viuda (y eso también
lo logró). Las declaraciones, pues muy del tipo hola y sus personajes. "Que
está obsesionada con la luz y por eso se dedicó hacer todo tipo de agujeros en
el techo cuando reformó la mansión, que siempre quiso fundar una familia, bla,
bla, bla..." Y como colofón siempre posando con esa boquita de lobitas que ponen
y que chirría bastante con titulares tipo "soy una madre muy tradicional" Ya,
nos hacemos una idea.
Lecturas nos recuerda la soledad de la infanta Cristina. Sola
porque parece que quienes antes le hacían múltiples reverencias ahora no llaman
ni para desear felices pascuas. Lógico y normal. Por el interés te quiero,
Andrés es aplicable a la monarquía. Que vayan tomando nota los adláteres de la
familia Real, muy especialmente Mónica Martín-Luque y su marido, el sobrino del
Rey Beltrán Gómez-Acebo que, según cuenta vanitatis la montaron y buena
el otro día en Barajas peleándose con la azafata de Ryanair porque no les
indicó las normas para viajar en la compañía. Sí, es verdad, son unos cutres,
pero por dos duros es lo que hay. Al final se quedaron en tierra, compuestos y
sin viaje. El sobrino del Rey le dijo a la azafata que era de cuarta (la
situación) y se negó a mostrar otro documento (su DNI estaba deteriorado)
exigiendo la presencia de la guardia civil.(al menos no grió a mí la legión y se agradece) Parece mentira que estos
comportamientos de alguien que no es nadie se produzcan hoy en día. De cuarta
no, de séptima su actitud. El rey debe de estar encantado. Éramos pocos...Pero no sólo el sobrino díscolo del Rey la ha montado esta semana. También Marisa Paredes y también según vanitatis, montó en cólera el otro día porque alguien le había quitado su butaca en un espectáculo de Paloma San Basilio. Suponemos que un error en la producción hizo que se produjera tamaño error. El caso es que la actriz espetó" yo no soy cualquiera, soy Marisa Paredes" Pues mira, no, bonita. Ni fuiste nadie en el pasado ni lo eres ahora. Sólo una actriz, buena, es verdad, muy buena incluso, pero que a poco has llegado, más que a ser una musa (más) de Almodóvar. Sea como fuere, no tienes derecho a montar ese espectáculo más propio de Carmencita Franco que de una señora de izquierdas e "intelectual y del mundo de la cultura" como tú. Incoherente.
Love ha decidido que la princesa de Mónaco es Carlota Casiraghi
que le arrebata el puesto a su madre, la siempre bella Carolina y a su tía, el
témpano de hielo Charlene. Y no le falta razón, niña Carlota hace tiempo que
dejó de ser eso, una niña.
Nos deleita Love con unas fotos de Romina Belluscio y de
Guti. Ellos ya solitos se las apañan para ser los más cursis y empalagosos del
mundo vitual dedicándose declaraciones de amor constantes vía twitter. Ya nos
queda claro que se aman profundamente, que toman vinito, que hacen el amor a
todas horas y que son la pareja perfecta. Si algún día rompen lo suyo sería que
se tirasen los trastos también vía twitter. Sería todavía más divertido. En el
reportaje nos cuentan que los novios se han ido de viaje a canarias con los
hijos de él y que ella ha congeniado genial con los chicos. Nos lo
imaginábamos.