Huelga de altos vuelos

    La convocatoria de los pilotos del SEPLA de una huelga todos los lunes y los viernes, entre el próximo 9 de abril y el 20 de julio, nada tiene que ver con la huelga general que convocan los sindicatos para mañana, jueves. Porque mientras la huelga general, que a unos les parece bien y a otros les parece mal, tiene como finalidad proteger a todos los trabajadores frente a los recortes excesivos del Gobierno..., los paros intermitentes de los pilotos de "Iberia" (nada menos que 28 días de huelga en cuatro meses...) son en defensa de los intereses particulares y gremiales de quienes acaso sean los profesionales mejor pagados de este país de casi seis millones de parados, de personas que no llegan ni a mileuristas, y de contratos-basura como máxima expresión de la estabilidad laboral.

    En el conflicto de los pilotos (que aparece y desaparece, como el Guadiana), y tras haber fracasado todos los intentos de diálogo y de mediación (el último, el de Manuel Pimentel, que fue ministro de Trabajo con Aznar), cada día que pasa se desdibujan más las verdaderas causas del malestar de estos profesionales privilegiados que, con sus paros, perjudican gravemente la economía española, y convierten en rehenes a los pasajeros, que son quienes les pagan. Ni se les rebaja el sueldo, ni se les adeudan salarios, ni se han planteado despidos, ni tienen que trabajar más horas que las acordadas... Una situación que sería formidable y estimulante para la inmensa mayoría de los españoles que tienen la fortuna de tener trabajo..., y un sueño inalcanzable para millones de parados. Pero los pilotos protestan, quizá porque estén mal acostumbrados... Protestan y recelan de la creación de la filial "Iberia Express", que para él los es "ilegal" y vulnera los pactos del convenio... El sentido común nos dice que a los pilotos se les contrata y se les paga para conducir aviones, no para organizar la empresa... En fin, que quizá estén mal acostumbrados de otros tiempos, y no se den cuenta de que en las oficinas del paro hay inscritas cientos de personas con el título de piloto y con las horas de vuelo necesarias para ser contratadas mañana mismo.

     Definitivamente, los pilotos del SEPLA, o muchos de ellos, necesitan, personalmente, bajar de las nubes y aterrizar.