El tatarabuelo de 'Gracia y Justicia' de Alfonso Alonso
martes 27 de marzo de 2012, 13:59h
Si de tal palo tal astilla, Alfonso Alonso Aranegui,
portavoz del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso, está abocado a ser ministro
de Justicia. Valer, lo vale y, además, emularía a José Alonso Ruiz de
Conejares, político, magistrado del Tribunal Supremo de España y ministro de
Gracia y Justicia durante la regencia del general Baldomero Espartero, el
vencedor de la I Guerra Carlista, en cuyas filas liberales sirvió. Pocos saben que Ruiz de Conejares fue el tatarabuelo de
Alfonso Alonso.
José Alonso Ruiz de Conejares (Corella, 1781 - Madrid,
1855) estaba formado en leyes, como su tataranieto, y desarrolló su profesión
como jurista, tanto como fiscal como magistrado de distintas Audiencias,
llegando a serlo del Tribunal Supremo. Pero lo que es más importante es que a
él se debe la Ley de Modificación de los Fueros de Navarra (Ley Paccionada) en
1841, cuando ocupó la cartera de Ministro de Gracia y Justicia durante la Regencia
del general Baldomero Espartero.
Era José Alonso un hombre de profundas convicciones
liberales, como lo atestigua su propia historia, que apostó decididamente por
la libertad de comercio y que fue autor de "Recopilación y Comentarios de
los Fueros y Leyes del Antiguo Reino de Navarra", que han quedado vigentes
después de la modificación hecha por la Ley Paccionada de agosto de 1841,
publicada por vez primera en 1848, obra de referencia fundamental en la
interpretación del derecho foral navarro.
Para que se entienda: la Ley de Modificación de Fueros,
conocida con la denominación dada años después de Ley Paccionada, fue aprobada
por las Cortes españolas el 16 de agosto de 1841 y se culminaba así el proceso
de abolición foral iniciado con la Ley de confirmación de fueros, de 25 de
octubre de 1839, imponiendo la unidad constitucional española a la constitución
del Reino de Navarra, en el contexto de derrota militar de la Primera Guerra
Carlista. Y el autor de esta ley, que sigue en vigor, fue el tatarabuelo de
Alfonso Alonso Aranegui.
Pocos como Alfonso Alonso entienden eso de las
diputas vasco-navarras, y menos aún tienen fórmulas tan magistrales.