Vencedores en las urnas, pero derrotados en alianzas poselectorales
lunes 26 de marzo de 2012, 08:08h
No es nuevo, pero puede que
suceda otra vez: quienes han sido vencedores en las urnas de este domingo, en
Andalucía y en Asturias, es probable que no lleguen a verse con vertidos en
presidentes de las correspondientes comunidades Autónomas. A Javier Arenas no
es probable que le basten los cincuenta escaños conseguidos, tres más que el
PSOE, para suceder y sustituir a José Antonio Griñán en la presidencia de la
Junta. Pese a los treinta años de gobiernos socialistas sucesivos, y pese a la
campaña "desestabilizadora" contra los socialistas por el caso de los ERE
fraudulentos, el PP se ha visto incapaz
para alcanzar la mayoría absoluta que le ha dejado desconsolado y defraudado.
Es muy probable que Griñán consiga alguna clase de entendimiento con IU para no
tener que ceder el poder a la derecha conservadora, o `para impedir que se siga
"teñiendo de azul" el mapa de España, tras las elecciones autonómicas de marzo
y generales de noviembre del año pasado. Algunos observadores han empezado a
hacer sonar las campanas de difuntos por la biografía política de Javier
Arenas, que ha reunido, al mismo tiempo, su condición de vencedor, pero al
mismo tiempo, la de vencedor insuficiente, y por tanto, derrotado. A simple
vista, parece bastante improbable que Arenas disponga ya de una quinta ocasión
para sacarse tantas espinas... Pero las
consideraciones sobre lo ocurrido en Andalucía van más allá de Arenas: No hay
duda de que también estaba en juego la política global de Rajoy, en la semana
en la que se vivirá una huelga general y se conocerán los presupuestos
generales de 2012, dos de los más claros y explícitos indicios de por dónde va
la política nacional del PP, con sus recortes y exigencias de tiempos nuevos.
Griñán podría seguir siendo presidente, y él y sus gentes, más incluso que
Arenas, no podían disimular su emoción al conocer los datos finales, o por
mejor decir, los efectos últimos, de las urnas del 25-M. De los tres personajes que se batían por el
liderazgo andaluz, los tres tienen algo que celebrar y algo que lamentar: Arenas no termina de vencer, Griñán no
termina de perder, y Diego Valderas se convierte en el personaje crucial, tras
haber duplicado el número de los escaños para IU.
Por lo que se refiere a
Asturias, algunas consideraciones andaluzas son también válidas para el
Principado. Allí también hay vencedores y vencidos en las urnas, pero no
necesariamente en la composición del futuro Gobierno. Por los números finales
del escrutinio es evidente que hay un vencedor, el candidato socialista Javier
Fernández, y dos derrotados, los candidatos del PP y del Foro de Asturias,
Mercedes Fernández y Francisco Álvarez Cascos, respectivamente. Pero un
entendimiento de estos dos últimos, podrían dejar en la oposición al vencedor
socialista, sin que las otras dos fuerzas del nuevo Parlamento, IU y UPD, pueda
tener la menor posibilidad de cambiar las cosas.
Qué sucederá, finalmente, en
la composición de los dos Gobiernos? Si nos atenemos al "gesto" y a las
palabras de los líderes, parece bastante evidente que Griñán tiene ya negociada
alguna clase de entendimiento con el líder de IU. En la sede del PSOE y de IU
se compartía la satisfacción. Diego Valderas no dudaba en hablar de un nuevo
tiempo político "de izquierdas"... Y, por el contrario, la "victoria" del PP
andaluz era una victoria triste y
escasa, por insuficiente...
En cuanto a Asturias, el
sueño socialista de recuperar el Gobierno autónomo, tras el paréntesis de diez
meses del Foro de Cascos, podría verse
truncado por la unión de fuerzas del PP y de quien fue secretario general del PP, el propio Cascos, que se
manifestaba eufórico apenas se conocieron los resultados de las urnas del
domingo, en las que su formación ha perdido tres escaños, y pasar de 16 a 13.
El PP, a su vez, ha mantenido con su nueva candidata los diez mismos escaños
logrados con su anterior candidato de marzo... No hay duda de que el PP ha
quedado muy lejos de sus pretensiones de ganar. Pero no resultará sencillo un
acuerdo entre el PP y su "exsecretario" Cascos. Tendrían que participar en el
entendimiento Rajoy y el propio Cascos, y el resultado de unas negociaciones
para dar a la derecha el Gobierno que le han negado las urnas es altamente
incierto: buena parte de la campaña de PP y Foro fue para desprestigiarse los
unos a los otros, pero ambos son coincidentes en observar que su principal
enemigo es el PSOE, y eso los puede aproximar en la conquista y mantenimiento
del poder...
Las urnas del 25-M habrán
sido un paréntesis entre las otras preocupaciones de esta semana, la
convocatoria de huelga general del
jueves y los presupuestos que el Gobierno proyecta aprobar el viernes. Los dos
próximos acontecimientos han podido estar presentes en las urnas del domingo, y
en las reflexiones a las que inducen sus resultados: ¿Fallaron los candidatos
del PP? ¿Ha terminado el ascenso imparable del PP? ¿Empieza a pagar facturas el
PP de Rajoy? El triunfalismo del que hizo uso Cospedal al valorar los
resultados electorales parecía, más bien, una justificación de su cargo de
secretaria general.