Rajoy se estrella en Andalucía
domingo 25 de marzo de 2012, 23:44h
La
reforma laboral y la durísima política económica que está haciendo el gobierno
de Rajoy a nivel nacional le ha pasado factura en Andalucía. También en
Asturias, pero lo del Principado no cuenta: al fin y al cabo, volverá a gobernar
el ahora perdedor Álvarez-Cascos si el PP quiere.
Pero en
Andalucía, que era la auténtica prueba de fuego, Rajoy ha recibido un aviso en
la cara de Javier Arenas. Es cierto que el PP ha ganado las elecciones en esa
comunidad, pero... primero, no obteniendo mayoría absoluta, condición sine qua
non para gobernar allí, y, segundo, perdiendo 150.00o votos con respecto a los
resultados obtenidos por el propio Arenas en los comicios de 2008. Una victoria
pírrica y cabría preguntarse: ¿le ha pasado factura a Arena la reforma laboral
de Rajoy?
Mientras
respondemos a esa pregunta analicemos que José Antonio Griñán, que sin duda ha
perdido las elecciones, podrá seguir gobernando la Junta andaluza, aunque con
un pacto con Izquierda Unida. Es cierto que la candidatura de Griñán ha perdido
9 escaños y nada menos que unos 500.000 votos. Pero con los 47 escaños
conseguidos, más los 12 de Izquierda Unida, Griñán sigue en el sillón.
Ahora
bien, quien realmente ha ganado -guste o no guste a quien sea- es Izquierda
Unida: ha pasado de 6 escaños a 12, y de 317.562 votos a 436.420; es decir,
unos 118.000 más que en los anteriores comicios. Así que habría que
preguntarse: ¿vale tanto Diego Valderas o lo que cuenta es que, frente a las
denuncias de corrupción del PSOE andaluz y la durísima política económica y
laboral de Rajoy muchos ciudadanos no ven más que una alternativa de real de
izquierdas?
En fin,
en último lugar no cabe desdeñar, ni mucho menos, la abstención: la ciudadanía
parece que está harta, y harta sobre todo de los dos partidos mayoritarios: en
Andalucía han votado el 10,44 por ciento menos que los que votaron en 2008. Y,
como decimos, salvo IU, que ha crecido considerablemente, la sangría de votos
es vertiginosa para PP y PSOE... la de los que han preferido quedarse en su casa
junto a los que ya se quedaban.
Así
que, si Rajoy y su equipo económico se había planteado que una victoria en Andalucía
era un plebiscito para sus duras reformas laborales, el plebiscito le ha salido
por la culata.