Tensa espera en las sedes de los partidos
domingo 25 de marzo de 2012, 20:40h
Cuando
a las 20.00 horas comenzaron a conocer los datos de las 'israelistas'
(encuestas a pie de urna), la espera ya era tensa en las sedes de los partidos
políticos. Javier Arenas estaba reunido desde las 18.00 horas en su despacho
con su círculo de confianza: Antonio Sanz, Patricia del Pozo y Patricia Navarro,
mientras que el candidato socialista, José Antonio Griñán, acompañado de su
esposa, llegaba a esa hora al hotel de Sevilla en el que los miembros del PSOE
pasarán la noche electoral.
A las
18.30 horas, la consejera andaluza de Presidencia, Mar Moreno, anunciaba un
retraso de 50 minutos en ofrecer resultados oficiales por incidencia en dos
colegios electorales.
A las 20.00
horas llegaba Mariano Rajoy a la sede nacional del PP, en Madrid. Los
dirigentes iban copando la séptima planta de Génova: desde el nuevo presidente
del Consejo de Estado, José Manuel Romay, a la también consejera Isabel Tocino,
o los ministros Wert y Soria, el portavoz en el Senado, José Manuel Barreiro, y
los secretarios del PP Iñaki Oyarzábal y Juan José Matarí.
Igualmente,
en la planta noble de la sede del PSOE en Madrid estaban ya Pérez Rubalcaba,
Elena Valenciano, Trinidad Jiménez, Antonio Hernando y Oscar López.
A las
20.01 horas, los sondeos a pie de urna dejaban todas las puertas abiertas: el
PP-A ganaría las elecciones autonómicas en Andalucía con entre 52 y 55
diputados, mientras que el PSOE-A obtendría entre 45 y 48 parlamentarios e
IULV-CA alcanzaría entre ocho y diez escaños.
Según
este sondeo a pie de urna en 240 mesas electorales realizado por la empresa
Ipsos para la Radio Televisión de Andalucía (RTVA), quedaba en el aire la
mayoría absoluta para la formación que lidera Javier Arenas, que se sitúa en 55
escaños.
Unos
minutos después, desde la sede popular en Génova se afirmaba que lo que tiene
valor no es el reparto de votos entre las provincias sino entre las zonas
rurales y las urbanas. En las primeras, donde el PSOE es más fuerte, ha habido
más abstención, lo que favorece al PP.