"Justicia,
memoria y dignidad" como metas irrenunciables son los objetivos para
culminar un proceso de paz en Euskadi, según ha enumerado la delegada del Gobierno
Vasco en Madrid,
Irune Aguirrezabala, en la presentación del último número de
"Tiempo de Paz", dedicada casi monográficamente a la paz en Euskadi.
Un número en el que escriben desde el lehendakari vasco,
Patxi López, hasta el
vicario de la diócesis de Bilbao,
Ángel María Unzueta. A pesar de la pluralidad
de esta revista, no ha querido escribir, sin embargo, ningún representante de
Amaiur, pese a haber sido invitados.
Tiempos
de Paz es la revista trimestral editada por el Movimiento por la Paz, el
Desarme y la Libertad que preside
Francisca Sauquillo. La revista, cuyo primer
número salió en 1984, está dirigida por el catedrático de Sociología
Francisco
Aldecoa.
La
presentación de este número 103, dedicado monográficamente a la paz en Euskadi,
corrió a cargo de Irune Aguirrezabal, y en la misma estuvieron presentes,
además de Sauquillo y Aldecoa,
Isabel Urkijo, portavoz de Gesto por la Paz, y
María Isabel Lasa, directora de atención a las víctimas del terrorismo del
Gobierno vasco.
En este
excelente número, los editores afirman que tras el comunicado de ETA en el que
anunciaba el cese definitivo de la actividad armada se ha iniciado un nuevo
proceso sin precedentes, en el que, por fin, parece que se empieza a ver la luz
al final del túnel. Pero advierten que el proceso será largo y requerirá de un
gran esfuerzo colectivo.
Esta
publicación resalta la idea de que el alto el fuego de ETA ha sido logrado por
la sociedad vasca en su conjunto, por su firmeza y contundencia contra el
terror y la violencia. Pero añaden que si el alto el fuego ha sido un paso
importante en el proceso de paz, quedan muchos más por dar, porque ahora hay
que construir una sociedad democrática, plural, en la que la convivencia sea
respetuosa con el otro. "El proceso de normalización ya se ha iniciado
pero va a requerir grandes esfuerzos por parte de todos. No es fácil superar tanto
dolor, tanto odio, tanto rencor; pero es necesario. Hay que restañar las
heridas y dar paso a una nueva convivencia", dicen los editores.
Por
eso, Tiempo de Paz ha querido colaborar en la medida de sus posibilidades a ese
proceso, dando voz a distintas posiciones de la sociedad y política de Euskadi
que van a tener protagonismo en esa construcción y así "contribuir de alguna
forma a la construcción de ese nuevo relato que haga de Euskadi un verdadero espacio
de Paz y Libertad".
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VEA EL ARTÍCULO DEL LEHENDAKARI PATXI LÓPEZ