Caso Urdangarín: la Casa del Rey contra Manos Limpias
lunes 19 de marzo de 2012, 10:11h
Los
diarios de este lunes festivo, 19 de marzo, contienen dos llamativas
informaciones. En la primera de ellas, en La Gaceta, se asegura que
el caso
Urdangarín
puede dar un giro de 180 grados en las próximas semanas y no sólo
por la esperada declaración el próximo 22 de mayo del ex socio del
Duque de Palma, Diego Torres, acusado por aquél de ser el
responsable de toda la trama del Instituto Nóos, sino por el papel
que juega la acusación popular Manos
Limpias.
Según ha podido saber este diario del Grupo Intereconomía en
fuentes jurídicas, "la
Casa del Rey ha reclamado a Manos Limpias que retire su acusación
contra Iñaki Urdangarín" imputado
por varios presuntos delitos contra la Hacienda Pública, blanqueo de
capitales, malversación de caudales públicos, falsedad documental,
entre otros, por la gestión de Nóos y la creación de un entramado
de empresas satélite como la Fundación Deporte Cultura e
Integración Social. Según esta información, "Zarzuela
ha utilizado una vía indirecta para dirigirse a la acusación
popular con el fin de que renuncie a su personación en el juzgado de
instrucción de Palma de Mallorca".
Y es que "el Colectivo de Funcionarios Públicos considera que está
sufriendo una fuerte campaña de desprestigio desde que está
ejerciendo la acusación en este asunto. Todo un envite para apartar
a una acusación independiente que puede ser incómoda para los
intereses de un miembro de la Familia Real. Añade el periódico que
se puso en contacto con los servicios de Prensa de Zarzuela y
señalaron, como es habitual en estos casos, que ni confirman ni
desmienten. Afirmaron: "La
Casa del Rey no tiene nada que declarar en este asunto".
Y es que Manos Limpias ya se plegó a esas recomendaciones el mismo
día en que Urdangarín declaró ante el juez Castro. Durante todo el
fin de semana que duró el interrogatorio, la acusación anunció
insistentemente que iban a solicitar como medidas cautelares la
retirada del pasaporte y tres millones de euros para eludir la
prisión preventiva. Y cuál fue la sorpresa cuando, en la medianoche
del domingo 26 de febrero, la abogada de Manos Limpias,
Virginia López Negrete,
desistió en su petición. La acusación popular también pidió al
juez Castro que citara como imputada a la Infanta Cristina "al
haber indicios suficientes de que participara como encubridora o
cooperadora necesaria de los beneficios de las actividades
procedentes del Instituto Nóos".
Se recuerda que la Infanta posee a medias con su marido la promotora
inmobiliaria Aizoon, una de las empresas que recibieron fondos
públicos desviados a través de Nóos. El magistrado Castro rechazó
esta solicitud argumentando que no la citaba porque supondría
"estigmatizarla gratuitamente". El mismo sindicato Manos Limpias
presentó hace pocos días un escrito en el juzgado por el que pedía
que se citaran como testigos al secretario de las Infantas, Carlos
García Revenga;
a la secretaria del Duque de Palma,
Julita Cuquerella,
y al conde de Fontao, para arrojar luz en este turbio asunto. El juez
sólo ha accedido a citar a Cuquerella. Manos Limpias también pidió
al juez Castro un careo entre Urdangarín y su ex socio Diego Torres.
La decisión judicial fue denegatoria al no considerarse oportuno,
tras la declaración del Duque de Palma en que responsabilizaba de
toda la gestión de Nóos a Torres. Según La Gaceta, la campaña de
desprestigio hacia Manos Limpias ha podido comenzar ya., y recuerda
que, la semana pasada, el diario El País contó que
"el líder de Manos Limpias se ve imputado por coacción y estafa",
cuando los hechos que dieron lugar a esta causa judicial ocurrieron
hace más de cuatro años.
La
segunda información la contiene este lunes, precisamente, El País,
que llega a la conclusión de que el esposo de la infanta Cristina y
yerno del Rey, será juzgado por los delitos de malversación,
prevaricación, fraude a la Administración y falsedad documental,
según interpretan fuentes próximas a la investigación judicial a
partir de las pruebas obtenidas en los últimos nueve meses. El
delito de evasión fiscal, que también se está investigando por un
cobro no declarado de 375.000 euros a través de una cuenta en Suiza,
no formará parte de la acusación a Urdangarin porque lo
supuestamente defraudado no superaría la cuota mínima de 120.000
euros que estableció la reforma del Código Penal de 2003. Señala
la misma crónica que la estrategia de Urdangarin de atribuir a su
socio Diego Torres todas las anomalías en la gestión del Instituto
Noos, la entidad sin ánimo de lucro con la que conseguía el dinero
público para eventos, no ha dado resultado, a juzgar por las nuevas
pruebas solicitadas por el instructor. En su último auto, el juez
Castro rebate la coartada del duque de Palma sobre su desvinculación
de los negocios sospechosos a raíz de que la Casa del Rey se lo
ordenara en la primavera de 2006. El juez sostiene que hay múltiples
pruebas documentales y testimonios que acreditan todo lo contrario.
Cuando todavía quedan algunos meses para cerrar la instrucción, la
investigación considera acreditados esos mencionados cuatro delitos
para sentar al duque de Palma en el banquillo: Primero, fraude
a la Administración.
Urdangarin negoció con dirigentes políticos del PP que gobernaban
en Baleares y la Comunidad Valenciana convenios de colaboración que,
según la fiscalía, no respetaron la normativa sobre contratación.
Gracias a esos contratos a dedo, el duque de Palma ingresó casi seis
millones a través de Nóos, de los que una gran parte acabaron en
empresas privadas de su propiedad o de su socio, Diego Torres. La
Fiscalía Anticorrupción y el juez que instruye el caso han
sostenido que Torres y Urdangarin se apropiaron indebidamente de
fondos públicos al utilizarlos para enriquecer a sus empresas
privadas y no para costear los servicios que prestaron a las
Administraciones públicas. El fraude, según el sumario, consistiría
en que Urdangarin y Torres cobraron con sus empresas dinero público
a través de Nóos por servicios que no prestaron. Segundo,
prevaricación.
El duque de Palma, a través del Instituto Nóos que presidía, logró
sin concurso previo diversos encargos de las Administraciones
públicas por casi seis millones de euros en apenas dos años. Aunque
el delito de prevaricación está pensado para la autoridad o
funcionarios que dictaran una resolución injusta a sabiendas,
también cabe atribuir ese delito a un particular que haya inducido a
la prevaricación. El expresidente de Baleares Jaume Matas llegó a
declarar a Diario de Mallorca: "Urdangarin nos ofreció una
colaboración con toda la credibilidad y seriedad que da la familia
real. Era impensable que el Gobierno balear respondiera a la oferta
de colaboración realizada por el duque de Palma diciéndole que
convocaríamos un concurso y que se presentara al mismo y lo ganara".
Tercer probable delito: Falsedad
documental.
Iñaki Urdangarin y su socio Diego Torres desviaron gran parte del
dinero recibido para organizar eventos a través del Instituto Nóos
a empresas privadas de su propiedad. Esas sociedades facturaron a
Nóos grandes cantidades de dinero con conceptos genéricos como
"apoyo logístico" y similares. Cuando el juez que investiga el
caso solicitó las facturas que justifican los gastos realizados en
la organización de los eventos, se encontró con que algunas no
correspondían al servicio realizado; otras tenían fechas anteriores
a la firma del contrato. Además, la investigación detectó la
falsificación de firmas en la presentación de ofertas a un concurso
para la promoción del equipo ciclista patrocinado por el Gobierno
balear. Estas pruebas documentales servirían, según fuentes de la
investigación, para fijar el delito de falsedad documental. Y cuarto
delito, malversación
de caudales públicos.
Urdangarín y su socio Torres, recibieron más de seis millones de
euros de dinero público para organizar distintos eventos a través
de un instituto que no tenía ánimo de lucro El precio de los
eventos, según la investigación, no alcanzó ni la mitad de esos
seis millones de euros recibidos. Las empresas privadas de Torres y
Urdangarin se quedaron con la mitad de ese dinero público para su
lucro, según la Fiscalía Anticorrupción.
Dicho
de otro modo: el caso avanza, y no tardaremos en ver a Urdangarín
sentado ante el tribunal, y probablemente condenado, por lo menos, a
devolver esos seis millones. Al menos a medias con Torres...