Los andaluces se colocan 5º en la clasificación
Un golazo de Cazorla en el 92' devuelve la emoción a la Liga dejando al Barça a 8 puntos del Madrid (1-1)
lunes 19 de marzo de 2012, 08:24h
El Real Madrid cedió este domingo en el Santiago Bernabéu un empate ante el
Málaga del chileno Manuel Pellegrini, ex técnico blanco, que acortó su
ventaja sobre el Barcelona a ocho puntos, cuando faltan once encuentros
para la clausura del campeonato.
Mientras Pep
Guardiola insiste desde Barcelona que la Liga está perdida, el Malaga de
Manuel Pellegrini sorprendió al Real Madrid en el estadio Santiago
Bernabéu. En momentos en los que el caminar madridista hacia el título
liguero era firme. Cuando desbordaba confianza, sufre un bajón físico.
Ante el CSKA hubo señales que se confirmaron con el Málaga. Superado, se
agarró a la calidad individual de los jugadores de ataque como
salvación hasta que apareció Cazorla.
Pellegrini supo quitar
brillantez al fútbol madridista en una nueva vuelta al que fue su
estadio. Esta vez no pasó desapercibido. Pocos le agradecen el trabajo
que dejó a José Mourinho porque no ganó títulos, pero muestra sus
conocimientos con planteamientos como el que plasmó en el Bernabéu.
Desdibujó a Khedira, tapó a Xabi Alonso y no hubo continuidad en el
juego blanco.
El músculo de Demichelis como mediocentro y Camacho
fue suficiente. La magia la ponía un trío que hace soñar al Málaga con
jugar la Liga de Campeones. Isco, Cazorla y Joaquín. Con el andaluz
rememorando sus mejores tiempos en minutos de regates en los que
enloqueció a Kaká.
Había pedido Mourinho a su afición más empatía
con sus jugadores. No ovacionar tanto al que para, Casillas, y al que
marca, Cristiano, y tener guiños con los que fallan. Son mensajes que
caen en vacío. La idiosincrasia de la afición del Bernabéu nadie la
cambiará. Desacertado Kaká, tiró por tierra dos contras y sus seguidores
no se lo perdonaron. Volvieron a sonar los silbidos que no entiende el
técnico portugués.
A base de goles se ha ganado Cristiano Ronaldo
que se coree su nombre. Con una transformación brutal se gana ovaciones
Karim Benzema. Fueron los únicos a los que no afectó el bajón blanco.
El francés remataba con un toque sutil al inicio a las manos de
Caballero, que con una rápida salida también evitaba el tanto del
portugués.
Eran momentos en los que el Málaga imponía su fútbol.
Demichelis se adueñaba de la medular, Cazorla e Isco conectaban y
Joaquín desbordaba. El remate lo puso Rondón y la parada Casillas.
Pegada al palo para sacar un tiro cruzado del venezolano.
En el
Bernabéu no se puede perdonar. Isco lo hizo. Entró con tiempo para
pensar el remate y lo cruzó en exceso. El Real Madrid pasaba a depender
de individualidades. Las tienes y demostraron que están entre las
mejores del mundo. Benzema inventó una jugada que concluyó con un
disparo ajustado al palo. Cristiano sacó un pase medido de la nada desde
el costado izquierdo a la cabeza de Karim. A placer, no perdonó.
Fue un duro golpe al fútbol del Málaga. Tenía la segunda mitad para
levantarse cuando el Real Madrid le entregó el balón para hacerle daño
al contraataque. Se parapetó bien el equipo de José Mourinho y Casillas
no sufrió hasta una falta que entró por su palo pegada a la escuadra.
Sin orden buscó sentenciar el partido el Real Madrid. Son momentos
en los que añora el desborde de Ángel Di María. Su poder ofensivo le
hizo generar ocasiones. Bastan destellos de Özil para que Cristiano
Ronaldo la tenga, pero se tope con una magnífica intervención de
Caballero a su disparo ajustado y vea cortada su racha de siete partidos
consecutivos marcando.
Perdonó Benzema, que primero dudó en una
contra entre asistir a Cristiano o chutar y lanzó fuera un jugadón de
Özil que nadie pudo frenar. El partido estaba roto y Pellegrini movió su
banquillo sabiendo que podía hacer daño por las bandas. Eliseu cogía la
espalda de 'Lass' y Seba desbordó ante Marcelo. Pero van Nistelrooy,
ovacionado por la que fue su afición, no encontró el remate.
Cuando parecía que el líder sufría para ganar un nuevo partido, apareció
sobre la hora Cazorla para poner el broche a un gran partido en el que
pudo ser su estadio. Una de esas faltas que ensaya en los entrenamientos
de la selección con Casillas, se la coló por la escuadra para mantener
en puestos 'Champions' al Málaga y devolver el pulso a la Liga.