El Ministerio no quiere recordar el 75º aniversario del bombardeo de Gernika
viernes 16 de marzo de 2012, 10:48h
Conocí al actual ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert en 1986. Era un sociólogo
de la UCD que había trabajado en Televisión española y en el CIS y en 1982 había pasado a militar en el Partido Demócrata
Popular. Y ese año había sido elegido diputado dentro de la Coalición Popular, una coalición formada por Alianza Popular de Fraga,
el PDP de Oscar Alzaga y la Unión Liberal de Segurado. En 1987 renunció a su escaño pasando a trabajar en empresas de
sondeos de opinión y análisis de audiencias y solía verle en Loiu ya que en el 2003 había
pasado a trabajar como adjunto al presidente del BBVA, Francisco González.
Como hombre tolerante de la antigua UCD en el momento en el que le
preguntamos al entonces ministro de Cultura Javier Solana sobre la posibilidad
de trasladar el "Guernica" a Gernika y ante la negativa de éste, me comentó: "Vaya bobada. Se mete en una caja
precintada y acondicionada, se os presta y se devuelve y lo único que debéis asegurarle a Solana es que vuelva a Madrid".
El comentario era de un Wert 23 años más
joven y sin responsabilidades de gobierno. De ahí que retomando el hilo de la
historia, la primera pregunta que contestó en
el Senado en esta legislatura, como ministro de Rajoy, fue para contestar si
estaban dispuestos en este 75 aniversario del bombardeo de Gernika a prestarlo.
Y la respuesta, como la de Solana, fue un NO rotundo. Y dijo más. "El nombre del cuadro no es motivo suficiente, como no lo es para
que la Rendición de Breda vaya a Breda (aplausos en los
escaños del Grupo Popular)". Dijo que el cuadro está muy delicado y no se puede mover del Reina Sofía.
Wert asumía, a diferencia de lo que decía en sus años mozos, la argumentación de los técnicos y directores de museos
madrileños en relación al cuadro y que ha sido la constante
respuesta de todos estos años en los que me he hinchado a hacer
preguntas al respecto. Pero la diferencia de Wert con Solana estriba en que tras una de estas
preguntas Solana me llamó a su despacho para decirme la verdad. "Tenéis razón en
la demanda pero no nos fiamos de que el cuadro vuelva". Y a renglón seguido y como en acto de desagravio nos ofreció una obra de arte para colocar en el parque contiguo a la casa de
Juntas de Gernika. Y de ahí nació la
compra de la escultura de Henry Moore "Large figure in a shelter" en
bronce, con una altura superior a los siete metros y veinte toneladas de peso.
La obra estaba bajo la tutela de la Fundación
Henry Moore y costó 600 millones de pesetas. La inauguró Jorge Semprún.
Wert tampoco ha reaccionado como lo hizo José María
Aznar cuando Arzalluz y quien esto escribe fuimos a su despacho en Madrid a
sellar el compromiso de investidura en 1996. Yo le saqué el asunto y recuerdo su expresión:
"Sabéis que mi padre nació en Bilbao. Una foto allí con el cuadro, serviría
para pasar la página de la guerra civil. Lo
estudiaremos". Hasta hoy.
Wert tampoco reaccionó como Joaquín
Almunia, el entonces portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, que tras uno de los
anuales debates del estado de la nación y a
la hora de presentar propuestas de resolución hizo
que sus votos y los de otros Grupos aprobaran que el Gernika se trasladara a
Euzkadi.
¿Qué es pues lo que late detrás de tan reiterada negativa a trasladar el
cuadro?
No es una razón técnica. Si el hombre llega a la luna, si el cuadro pasó del
Buen Retiro al Reina Sofía, y si el director del Museo
del Prado Miguel Zugaza lo pide para su museo, ésta
no es la razón.
No es tampoco una razón de sospecha ante la posibilidad de que
el cuadro no regrese. Es práctica habitual que los museos hagan exposiciones con cuadros prestados por otros
museos y existe ya una técnica muy avanzada para sus traslados.
No es tampoco lo que dijo Pablo Picasso en relación con el advenimiento de la República
a España porque el gobierno español en octubre de 1981 cucamente cambió la
argumentación cuando lo trasladó del Moma
diciendo que lo que quería pedir Picasso no era la República sino
la democracia y esa ya había llegado. Picasso
durante toda su vida solo veía la democracia en España si volvía la República.
No es tampoco por lo que dice Wert en relación
al nombre y a Breda, porque Picasso pintó el cuadro tras la impresión mundial causada por el bombardeo y como repulsa a
la guerra y sus horrores y ante un hecho concreto para el Pabellón de la
República en la Feria de París. Bien es verdad que Gernika fue bombardeada,
como lo fue Madrid, Bilbao, Durango, Barcelona, Valencia, Otxandiano, pero fue
Gernika la primera destruida como banco de pruebas, y la que le dio el nombre
al cuadro de Picasso.
Yo me inclino a pensar que los actuales y
anteriores rectores de estas cosas en Madrid, piensan que Madrid es España y
que cuadro tan emblemático y propiciador de tantos ingresos al Reina Sofía solo
puede estar en España, es decir en Madrid por lo que tanto Gernika, como
Bilbao, no son dignos ni de ser tenidos en cuenta.
Esta es la conclusión a la
que he llegado tras ver una vez más como un progre de salón en 1986 dice lo
contrario en el 2012 y ante la cerrazón de que algo tan obvio, tan legítimo,
tan oportuno, pueda llevarse a cabo. ¿No han negado el Bernabeú para la final
de la Copa?. Pues lo mismo. NO.