Es tiempo de pagar viejas
deudas y de prever que no puedan volverse a producir esa acumulación de
facturas sin pagar, a cargo de las administraciones públicas, tanto municipales
como autonómicas. Hay más de cinco mil municipios con deudas, de los ocho mil
existentes... En las últimas horas, los ayuntamientos han terminado de elaborar
sus listas de acreedores, con resultados sorprendentes: hay municipios que no
pagan, y municipios que no deben, por igual. Madrid ha llegado a acumular más
de mil millones en deudas sin pagar,
mientras Barcelona apenas debe mil euros y Bilbao no debe un euro. ¿Cómo es posible tal diferencia de administradores?
Lo único que se sabe es que a
Gallardón lo premiaron con un Ministerio y le
permitieron designar sucesora a su gusto...
Pero, a la hora de resolver
esas viejas cuentas, las administraciones, sobre todo las autonómicas, quieren
disponer de más dinero "corriente" para afrontar gastos. Quieren disponer de
ingresos nuevos. Por ejemplo, el copago, o repago, o participación del
usuario-ciudadano en el pago de medicinas o atenciones médicas. De momento, el
modelo ya existe y entrará en vigor próximamente: Convergencia i Unió, lo acaba
de aprobar en su presupuestos, con el apoyo del PP. Y en el PP, parece a punto
de abrirse la veda para que cada presidente autonómico aplique esa fórmula. Uno
de los "padrinos" habrá sido el presidente gallego, Núñez Feijoo, hombre de
confianza de Rajoy, y gallego como él, que ha preferido olvidarse de disparates
como el centro cultural Gaiás, que lleva enterrados unos cuantos cientos de
millones, y cuya utilidad aún se ignora,, o de los cuatro aeropuertos gallegos,
nada menos...Pues bien, la ministra de
Sanidad,
Ana Mato, aseguró este jueves que el copago farmacéutico está
pendiente del acuerdo que posiblemente se decida en el próximo Consejo
interterritorial del Sistema Nacional de Salud. "Tenemos que buscar mecanismos
para la sostenibilidad de la sanidad pública, para la racionalización del gasto",
sentenció la ministra, en línea con las comunidades del PP. Mato subrayó el
compromiso del Ejecutivo con una "sanidad pública universal, de calidad y
gratuita", aunque evitó criticar la decisión del euro por receta de Cataluña,
que apoyó indirectamente su partido. Según indica El País este viernes, cada
día que pasa está más claro que, después de las elecciones andaluzas, van a
producirse cambios muy significativos de la estructura del Estado de bienestar
y de la Administración. Explica que el Gobierno está intentando frenar
cualquier debate sobre los recortes hasta que pasen esas elecciones clave, a
las que ahora se suman las asturianas, pero la realidad de las comunidades
autónomas le impide controlarlo todo. En concreto, menciona la decisión de Cataluña
de aprobar, con la imprescindible abstención del PP, el cobro de un euro por
cada receta, que ha desatado un intenso debate sobre posibles reformas en la
financiación de la sanidad. El PP parece que trata de posponer la polémica para
que no afecte a la campaña electoral de Javier Arenas. El presidente de la
Xunta,
Núñez Feijoo, que fue presidente del Insalud durante el Gobierno de
Aznar. planteó una fórmula distinta a la
catalana. Como señala La voz de Galicia este viernes, Feijoo abrió la puerta al
copago farmacéutico "en atención a la renta". Dijo que habría que estudiar una reforma en la que tenga que ver la renta
de los ciudadanos y en la que tenga mucho más que ver la solidaridad. Feijoo
indicó que cualquier medida que se tome debiera contar con el consenso de todas
las Comunidades. En estos momentos, todos los ciudadanos, sin diferencias de
renta, pagan solo una pequeña parte de medicinas que le recetan los médicos de
la sanidad pública. Los pensionistas no pagan nada. Lo que está planteando el presidente
gallego, y ha dejado caer en público en otras ocasiones y sobre todo en
reuniones internas del PP, es que todos los ciudadanos a partir de una cierta
renta paguen más para reducir el coste farmacéutico de las comunidades
autónomas, que ronda el 10%. Feijóo remataba su propuesta en un día
especialmente relevante, tras la decisión de Cataluña en las primeras páginas y
poco antes de reunirse con Rajoy en La Moncloa. A la salida de esta cita,
Feijóo intentó suavizar el debate, tal vez ante la evidencia de que la polémica
había trastocado la campaña andaluza, aunque insistió en que no hay que
"criminalizar" a Artur Mas por cobrar a partir de ahora un euro por receta. Se
recuerda que, en una reunión interna del PP, con la presencia de Rajoy, también
Esperanza Aguirre, la presidenta madrileña, planteó una solución similar. Pero
los populares quieren huir en lo posible de más subidas de impuestos. Se cuenta
este viernes en El País que el copago coloca a Arenas en el ecuador electoral,
y de igual manera, señala El Mundo que Feijoo pone en aprietos a Arenas al
justificar el copago farmacéutico, mientras el candidato andaluz del PP se
muestra en contra, y dice que, en principio, no cree en cobrar una tasa por
receta, mientras Griñán le insta a
aclarare cuanto antes su posición. Por parte del PSOE, es conocida la oposición
al copago. Rubalcaba afirma que el copago llegará con los Presupuestos y cree
que se dará vía libre a las autonomías para implantarlo. El líder del PSOE
advierte de que el Gobierno está introduciendo
el cambio "en dosis". De hecho, el propio Feijóo ha rechazado esta misma semana
la posibilidad de subir el tramo autonómico del IRPF, aunque la mayoría de los
barones autonómicos del PP no ven con malos ojos esta solución de cobrar más en
función de la renta por algunos servicios, y en especial por las medicinas. Sin
embargo, todos quieren evitar el coste político de ser los primeros en
implantarlo. Y en este juego de ver quién asume el coste político de
plantearlo, si el Ejecutivo o las autonomías, llegan las andaluzas. "Estoy
seguro de que el Gobierno sabrá liderar fórmulas que sean capaces de hacer
viable el sistema sanitario español", dijo Ignacio Diego, el presidente
cántabro, que también visitó este jueves a Rajoy. Por otra parte, recuerda La Razón
que la postura del PSOE sobre el copago sanitario no está del todo clara, y que
al menos cuatro exministros se postularon, en la legislatura anterior, a favor
de la medida, aunque ahora apuestan por una Sanidad fuerte, de calidad,
equitativa y generosa... Pero todo
permite suponer que el aumento del porcentaje de los medicamentos que pagan los
ciudadanos directamente y no a través de los impuestos, (ya se paga un
porcentaje de su precio), y otras medidas de aumento de tasas, precios públicos
de todo tipo y tal vez subidas de impuestos, se va imponiendo como fórmula de
recortar el déficit. Es lo que nos va a tocar...
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