La semana pasada estuvo muy calentita con las declaraciones
del ministro de Justicia, Alberto Ruíz-Gallardón acerca de la reforma de la Ley
del aborto. Es de suponer que hicieron las delicias de los que así mismos se
llaman progresistas porque nada hay que le guste más a una persona que se
define así que alguien que está en la derecha (y por tanto es un retrógrado, un
facha, un fascista)...diga, valore o piense que el aborto es un derecho de la mujer
que pisotea a otra persona más débil, su hijo.
Particularmente creo (opinión) que el aborto tiene que estar
regulado siendo muy necesarias las leyes
para evitar clandestinidades que ya en tiempos ancestrales trajeron consigo
auténticas carnicerías. Y creo (opinión también) que la anterior ley a la
vigente era suficiente y la de ahora se pasa. Yo he visto en la UCI de neonatos
a bebés de 22 semanas (límite de la ley actual para casos extremos) luchar con
ganas y aferrarse a la vida ¡y conseguirlo! Es más, cuando esto se logra y sale en las noticias todo el que lo ve se emociona proque entiende que es un milagro de la vida, entiende que es un regalo, una nueva oportunidad. Pero esto es sólo una opinión y
como opinión no tiene ninguna validez más que para mí y los que opinan como yo.
A mí lo que me gustaría es que nos quitásemos la máscara de una buena vez y
empezásemos a llamar a las cosas por su nombre. Y las cosas por sus nombre son,
y esto ya no es una opinión sino un hecho científico constatado, que desde el
inicio de la gestación hay vida. Cualquier mujer (y/o su pareja) que haya
estado embarazada sabe que en la primera ecografía (sobre la quinta semana de
embarazo) se puede escuchar ALTO Y CLARO el latido del corazón (a toda
pastilla, por cierto. Y eso no es ciencia ficción. Eso es una pura realidad.
Otra cosa es que se quiera defender acabar con esa vida y darle el cáliz de
ley. Que es lícito también.
También me encantaría que se quitaran las máscaras las
asociaciones feministas que declaran defender los derechos de la mujer
ofreciéndoles corriendo el gran apoyo para que aborten cuando se quedan
embarazadas sin desearlo. ¿Y los apoyos para que consigan tener el bebé? ¿Por
qué empezar ofreciendo la medida más drástica? Creo que si alguien tiene una
pierna infectada, antes de amputarla, habrá que ver vías de solucionar mediante
tratamientos que la curen. Estas asociaciones olvidan mencionar los datos que tienen
a su disposición que revelan que el 80% de las mujeres que quieren abortar
cambian de idea cuando reciben apoyo. Y es que, desgraciadamente, muchas
mujeres reciben presiones de familia, pareja, jefes, amigas...para no tener hijos
porque no es el momento adecuado. Y esa presión es precisamente de la que
hablaba Gallardón el otro día y que servidora suscribe porque lo ha visto y
oído (que no sufrido afortunadamente). Y es que las luchas feministas son muy necesarias
pero últimamente andan erradas en el tiro (opinión) empeñadas en que se diga
miembra para lograr la igualdad en lugar de empeñarse en vigilar que esta
violencia (sí, sí, violencia, maltrato, desprecio) suceda y no se escandalice
nadie por ello. Y la educación sexual es imprescindible pero además de
enseñarles cómo se pone el preservativo no estaría nada mal inculcar que una
mujer que gesta, que tiene hijos, no es una mujer que provoca un bajo
rendimiento, ni que representa un estorbo.
Y hablando de las feministas y de su distracción (opinión) en
este asunto me gustaría traer a colación (ya para terminar) el artículo de Luis
María Ansón el domingo pasado en El Mundo en su sección carta abierta (esta vez
a Gallardón) en el que recuerda, parafraseando a su vez a Miguel Delibes que "el
progresista está siempre a favor del débil y en contra del fuerte, a favor del
pobre y en contra del rico, a favor de la mujer y en contra del hombre, a favor
del negro y en contra del blanco...y (sería lo lógico) a favor del feto y en
contra de la madre". Y yo añadiría en este grupo y a favor del animal y en
contra de quienes lo matan (véanse los toreros) Sin embargo Delibes se equivocó. Los que así mismos se llaman
progresistas defienden, contrariamente a la lógica según las afirmaciones
expuestas con anterioridad, el derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo
por encima del derecho, ¿qué derecho? del no nacido.
Pero Delibes no es el único en equivocarse. Nos equivocamos
todos si creemos que progresía es legislar, con cuanta más mano ancha mejor,
este atropello hacia lo más débil que existe en nuestra sociedad. Pero nada hay
como darle a un progresista un argumento para que a uno lo llamen facha, fascista,
trasnochado, carca...
Lo curioso es que después de desgañitarse con el "nosotras
parimos, nosotras decidimos" yo he visto a más de una acudir rauda y veloz a
otra manifestación para defenestrar la caza indiscriminada de focas y ballenas.
Puedes seguirme en twitter