La policía ecuatoriana montó un operativo para impedir que la importante pieza religiosa que data de 1705 salga del país y lanzó su voz de alarma a todo el mundo para lograr su recuperación.
la custodia fue elaborada en el siglo XVIII con las joyas de las fieles adineradas, que hicieron su aporte a la curia como parte de la reinvindicación de sus pecados y la ratificación de su fe católica.
La custodia mide casi un metro de alto, tiene un peso de casi 80 libras (36,32 kilos) en oro de 24 kilates y su bases de plata pura. Está compuesta de una cruz, una corona, un sol de oro, una espiga y un pedestal de plata, adornada con más de 1.500 piedras entre diamantes, rubíes, brillantes, esmeraldas y topacios.
El periodista Kléver Romero, del diario Los Andes, de Riobamba, comentó a la agencia de noticias Efe que la custodia es una joya de incalculable valor, aunque muchos especialistas calculan que podría ser superior a la deuda exterior del país, de unos 10.300 millones de dólares.
Considerada como un patrimono nacional del Ecuador, la pieza es única en América y aunque se desconoce el valaor económico, algunos expertos han señalado que con su valor se podría hasta pagar la deuda externa ecuatoriana.
Los rateros que inmovilizaron a una empleada y cortaron las conexiones de las alarmas, también se llevaron una corona de oro y un manto bordado con piedras preciosas que pertenecían a la "Virgen de Sicalpa", una de las obras de arte del siglo XVII más importantes de Ecuador.
En el Museo de Arte Religioso de las madres Conceptas, donde se exhiben muchas joyas del patrimonio cultural del país, se encontraban otras cuatro custodias más pequeñas que no fueron sustraídas.