Fue
más o menos por este mismo mes del año 78 cuando
Kim me presentó a dos
cantautores italianos,
Ron y
Lucio Dalla. Del primero poco es lo
que he vuelto a saber con el paso de los años y no porque haya dejado de
componer y cantar sino, más bien, por mi propia incultura musical. Por aquellos
días, más ahíto de
chianti e ideales que de amor por el arte, paseábamos
por Florencia y apoyado en algún recoveco del
Ponte Vecchio, la vista
perdida en el Arno, me parecía que Dalla cantaba solo para mí. Ero giovanno.
Lucio
Dalla me ha acompañado todos estos años. No es que haya sido un fan (ático),
pero sí he seguido su trayectoria con la distancia de los años y la cercanía de
la red. En España llegó a ser conocido a raíz de sus conciertos y apariciones
con el divertido, excéntrico y bon vivant de
Luciano Pavaroti, y eso
solamente habla de la gran calidad musical de Dalla, tanto en su vastísimo
conocimiento de los instrumentos cuanto de su voz, marcadamente latina sin
tener esos desgarros grotescos de los pseudoitalianos que juegan a tener la voz
rota.
La
voz de Dalla es áspera sin estar rota. Su tesitura es amplia y, dentro de un
estilo muy personal y difícil de imitar, capaz de muchos matices que van desde
el rock hasta el rap, entendido no como esa barahúnda de forofos del tunning
sino como lo que realmente ha sido desde sus orígenes, Rithm & Poetry
(R.A.P.), Ritmo y Poesía, porque si la música y la voz -lo instrumental- en
Dalla es de primera calidad, sus letras son una mirada inteligente, lateral, a
la vida. Con estilos muy distintos y planteamientos artísticos muy alejados,
Lucio Dalla es mi "otro"
Leonard Cohen, pero insisto en sus diferencias
que, acaso, sean las que me hacen apreciar sus concomitancias.
Mi
vida sin Lucio Dalla habría sido la misma, pero habría tenido menos luminosidad
y me habría perdido muchos rincones de lo cotidiano que con sus letras alcancé
a angular. Mi soledad espiritual, mi gran amiga y compañera, no habría sido tan
productiva sin su piano y, quién sabe, puede que hasta la esperanza con que suelo
analizar el mundo no se me habría desarrollado y hoy sería más un cenizo que un
aprendiz de observador con un lápiz en la oreja.
Muchos
le conocéis ya y quiero invitaros hoy a recordar sus temas. Otros no sabréis de
quien hablo y me gustaría presentároslo. A todos os invito a buscar en youtube
dos de sus canciones, Caro amico ti scribo y L'anno che verrá. Para los nuevos
será una excelente manera de comenzar a viajar por su obra, para los viejos
conocidos un buen recuerdo, seguro.
Hoy
ha muerto. A los 69 años, joven para los tiempos que corren, y estoy triste a
pesar de no ser nada mitómano. Gracias Kim.
Caro
amico ti scribo:
http://www.youtube.com/watch?v=Y8HfQ7C8NFQ
L'anno
che verrá:
http://www.youtube.com/watch?v=rJlKYTSuFgU