El gran actor argentino regresa a los escenarios españoles
En época de vacas flacas, Miguel Ángel Sola se dedica a comer por un tubo
miércoles 29 de febrero de 2012, 09:23h
El teatro es una convención, un juego aceptado por público y profesionales. De ahí que uno de los mejores intérpretes en español, Miguel Ángel Sola, nos trae desde su Argentina natal la tragicomedia 'Como por un tubo'. Toda una teórica provocación en esta época de crisis y vacas flacas.De momento en el Infanta Isabel de Madrid para salir luego de gira.
Después de su exitosa y larga campaña con su anterior obra, 'Por el placer de volver a verla', que se mantuvo durante muchos meses llenando el teatro, el gran actor Miguel Angel Solá, vuelve ahora a los escenarios de nuestro país con el cambio radical que significa su nuevo reto: 'Como por un tubo', cuyo estreno está previsto el 6 de marzo en el Teatro Infanta Isabel de Madrid.
El actor argentino interpreta en 'Como por un tubo' el papel de Alberto Carlos Bustos, en una especie de 'tragicomedia musical telefónica' en dos actos, que narra desde un estudio de radio en el Buenos Aires de 1950 una historia de amor basada en hechos verídicos extraídos del monumental relato autobiográfico 'Vida, Obra, Sexo y Arte de Alberto Carlos Bustos, Municipal y Pájaro'.
Acompañan a Solá en el escenario otros reputados actores aunque no gocen de fama mediática, son los casos de Graciela Baquero, Daniel Giménez, Carlos Morera y Enrique Quintanilla. 'Como por un tubo' está escrita, dirigida, interpretada y producida por la compañía 'La Típica en Leve Ascenso'.
Cine y televisión
Solá, radicado desde hace años en España, ha desarrollado una de las carreras más importantes en teatro y cine español y su gira con la exitosa 'Adán y Eva' ha sumado la friolera de 1,200,000 espectadores. El 26 de septiembre de 2006 sufrió un terrible accidente medular en una playa de la isla Gran Canaria al ser arrastrado por una ola, del que logró restablecerse tras meses de convalecencia y tratamiento.
Al margen de sus dedicación al arte de Talía, con decenas de obras estrenadas e interpretadas, y con cerca de 50 películas en su haber, en junio del 2007, retornó también a la pequeña pantalla, donde encarnó al teniente Sierra, de la Guardia Civil, para la serie emitida en TVE 1, 'Desaparecida' y en su secuela 'UCO (Unidad Central Operativa)'.
Foro asociado a esta noticia:
Comentarios
Últimos comentarios de los lectores (17)
7515 | Antonio - 01/06/2012 @ 12:45:20 (GMT+1)
Estoy de acuerdo es muy bueno y las canciones de amor cuentan historias no son meras excusas para rimar a con a ón con ón, son muy al pan, pan y al vino, vino. Se entiende que han sido escritas con dolor, pasión, alegría de haber hallado una razón emocionada para escribir. Si hay algo de lo mucho que tiene la función que destaca son las músicas y las letras de las canciones. Muy buen espectáculo, muy buen plan para no tirar el dinero. Antonio Bonet
6675 | Ana - 11/05/2012 @ 09:58:34 (GMT+1)
Publicado el Miércoles 2 de mayo de 2012, en
LA ZONA CRÍTICA, de LA REVISTA DE 20 MINUTOS
en la Sección Espectáculos por Raquel Gómez
COMO POR UN TUBO. DESPACITO... << Miguel Ángel Solá, Graciela Baquero, Daniel Giménez, Carlos Morera y Enrique Quintanilla. Autores, directores, intérpretes y productores -esto es lo que se llama autogestión- de Como por un tubo, definen su criatura como "comitragedia musical". Ciertamente, en ella prevalece el género cómico prevalece sobre el trágico. El humor envuelve de principio a fin, empezando por el mismo nombre del protagonista, la historia de Alberto Carlos Bustos, un artista sumido en la apatía desde que su pareja lo abandonó... por escrito.
Como por un tubo tiene un formato muy original. Todo se cuenta desde un estudio de radio del Buenos Aires de los años cincuenta. Las palabras de un mordaz y expresivo narrador, del que sólo vemos la silueta, se van alternando con las representaciones propiamente dichas. Y cada poco se intercala alguna canción. Las hay tiernas, desgarradas y también divertidas; todas son geniales, lo mejor del show, dignas de escucharse con independencia de la función (¡y qué maravilla la voz de Baquero!).
El montaje ganaría con una estética, tanto en vestuario como en atrezzo, un poco más cuidada.
Al menos en la función a la que asistí, el público no quiso o no supo responder al 100% al mucho y buen humor de la obra. Queda descartada como motivo la cuestión intercultural, porque tiene bastantes aspectos en común con Les Luthiers, una formación a la que en España siempre se ha entendido y apreciado. ¿Acaso necesitamos que nos den las gracias con cuchara, más despacito y trituradas? Quiero creer que no... ">> En el teatro Lara de Madrid
5496 | Paloma - 16/04/2012 @ 09:55:35 (GMT+1)
Alucinante. Es un grupo insólito. El espectáculo es sobre el amor y te lo compras entero. Solá es un tío cojonudo, y con veinte años menos me lo llevo conmigo. Me gusta ese hombre, tiene sentimientos diferentes. Bueno, que me encantó y repetiré
5370 | Carles - 12/04/2012 @ 10:05:35 (GMT+1)
Es fantástica la organización que han formado estos artistas. Hacen un muy buen espectacle con muy pocas vituallas. Nos ha encantado el humor y la historia que cuentan, y nos ha parecido que intentan decirnos a nosotros espectadores que todos llevamos un creador dentro, que muy pocos nos animamos a dejar que vea la luz y comparta el aire con los demás. Es una especie de homenaje a la vida de todos, reinvindicando a aquellos capacesvde mostrar a los demás su valía sin pedir permiso a nadie, sólo por darla, aunque los demás no les hayan encumbrado por eso y a veces ni les presten atención siquier. Nos fuimos llenos dealegría del teatre Santa Isabel y hemos recomendado mucho a nuestros amigos el juego escénico de esta obra bonita en texto, música, canciones y actuació. Feliz quien dirigió a estos actores y bienvenida esta nueva manera de contar, sencilla, pícara, elegante, y envuelta en los tiempos más imaginativos de la radio, años cincuenta, que conozco muy bien.Con afecto. Carles
5053 | Graciela - 01/04/2012 @ 19:06:11 (GMT+1)
Nos pareció entretenido, inusual y muy creativo. A Solá, estupendo como siempre en lo que hace, no lo vimos bien de salud, muy delgado y ojeroso. Ojalá se reponga si es que está malo.
5009 | Aldo Briga - 30/03/2012 @ 15:30:26 (GMT+1)
Muy bueno. Un espectáculo muy alejado de los parámetros de lo acostumbrado y con miles de sutilezas de las que sacar jugo. Bravo, Solá, y bravo a sus compañeros que son fantásticos. Uno que se ha vivido a base de transfusiones de radio argentina Un abrazo a todos. Aldo
4937 | Agustina - 29/03/2012 @ 13:40:33 (GMT+1)
Me encantó la historia y las canciones. Es un espectáculo absolutamente fuera de lo común y muy divertido.
4938 | Agustina - 29/03/2012 @ 13:40:33 (GMT+1)
Me encantó la historia y las canciones. Es un espectáculo absolutamente fuera de lo común y muy divertido.
4940 | Toni - 29/03/2012 @ 13:40:30 (GMT+1)
¿Se te ralló el disco?
4939 | Agustina - 29/03/2012 @ 13:39:59 (GMT+1)
Me encantó la historia y las canciones. Es un espectáculo absolutamente fuera de lo común y muy divertido.
4884 | Alfonso F. Reus - 28/03/2012 @ 23:49:13 (GMT+1)
Espectáculo tan original como universal. Pinta tu pueblo y pintarás el mundo, nunca mejor aplicada esta frase de Máximo Gorki. Lo hacen estupendamente bien y gusta a mujeres y hombres como ayer pude comprobar.
4596 | La Típica en Leve Ascenso - 20/03/2012 @ 18:47:18 (GMT+1)
Bajo el título de: Historias que conmueven. El crítico teatral de El Mundo opina así de 'COMO POR UN TUBO', de La Típica en Leve Ascenso:
Quien tuvo la suerte de ver El diario de Adán y Eva o Por el placer de volver a verla quedó colgado
para siempre del magnetismo actoral de Miguel Ángel Solá. Y seguirá colgado tras ver Como por un
tubo. Hay siempre en Solá una tristeza filtrada por la ternura, un poso de melancolía como hilo conductor
de su presencia escénica. La nueva producción de La Típica en Leve Ascenso es una historia
de amor, así de simple; o de desamor, así de simple también; de simple y doloroso. Un abandono,
un encuentro azaroso, historia abierta y final abierto: un embrollo que requiere un aparataje escénico
complicado. En tiempos llamábamos a esto «seriales radiofónicos». Como por un tubo es otra cosa: un
relato edulcorado y, a la vez, amargo. Sombras chinescas, efectos especiales de toda narración radiofónica
y el piano, el bandoneón y la guitarra. Es un culebrón, con sus dosis de sentimentalina, con la descarga ácida
de adrenalina de la desesperación. Gabriela Baquero es una actriz desdoblada en mujer mala y en mujer buena;
en Clara, la mujer cruel del abandono, un putón desorejado, y en Manuela, el misterio de una desconocida que va
revelándose a partir de varias llamadas telefónicas: una solitaria desconcertada. Y Elsita, una cantante de
ocasión no especialmente dotada. En los tres registros está espléndida en una relación muy especial con la palabra,
con el ritmo de la palabra; no sé si esto tiene que ver con la naturaleza esencial de poeta de Graciela Baquero.
La música es también primordial; la música y las canciones, por sí solas y como elemento dramático; y la voz de las
sombras chinescas, tan parecida, o idéntica, a Fernandito -personajemuy querido de Solá- hilo conductorde la narración.
La gran voz de Miguel Ángel Solá: radiofónica, escénica, curtida con todos los timbres posibles dela desolación o la alegría precaria. La voz define el espíritu de las personas, la condición del personaje escénico. Sólo desde la desesperación
se puede llegar al umbral de la creación: poética, teatral, pictórica. La voz del narrador de las sombras chinescas sería insoportable en la vida real: chirriante, artificiosa. En Como por un tubo es un elemento básico, y, dado el carácter
de la obra, naturalmente teatral; natural dentro de su artificiosidad.
Espectáculo complejo, de difíciles entresijos técnicos. Bien resuelto y con la profecía nada arriesgada deque irá a más;
porque el talento de Solá y su carisma de gran cómico, tiene el techo muy alto. JAVIER VILLÁN / Madrid. Gracias, amigo Villán, su comentario nos ayuda mucho. La Típica.
4547 | María - 20/03/2012 @ 08:39:52 (GMT+1)
Sensacionales. Suenan diferente a como sonaban, claro, son muchos menos, pero el espíritu es el mismo. Vi todos sus espectáculos que, bien contados son dieciséis, no dieciocho: 1- Alberto Carlos Bustos (obra, vida, sexo y arte); 2- el único fallido a mi juicio: Mitote; 3- Aquel milagro argentino; 4- Nosotros; 5- Nosotros y el Bicho; 6- Nosotros y los Otros; 7- (El que más me hizo reír) Los Otros sin Nosotros ni Vosotros; 8- (El más delirante) Lo que vimos en el Vigésimo Primer Subsuelo (en el programa que entregaban salió escrito: Lo que vamos en el vigésimo primer subsulo, y no lo hicieron imprimir de nuevo); 9- (Comienzan a pintar en escena. Una maravilla.) Bustos se las pinta solo; 10- (Emotivo y Gracioso) Al Diosito del Alma; 11- (el más político) Nada Personal; 12- (Mucho texto y pocas nueces, pero también muy bueno de escuchar) La Historia bien contada, 13- (Genial) La Típica en Broadway (lanzamiento del disco y el cassette que se agotaron en dos semanas); 14- (El sorteo y la aparición de Tomatelli, la vi seis veces) ¡Vamos, Bustos, vamos! ; (Se separa La Típica) 15- Alma (en la que estaban tres o cuatro nada más), que me gustó mucho, y que es donde se incorpora Fernandito, y 16- (Muy bueno) Como por un Tubo 1, llamémoslo así, porque el de aquí, muy diferente, es mejor todavía aunque no esten todas mis caras queridas, sería: Como por un Tubo 2. Si sumamos nos da dieciséis. No miento: no me perdí ni uno. Estuve siempre más que cerca, dentro. ¡Bravo, chicos grandotes, sigan jugando, eso aleja las enfermedades y las muertes!. Un beso especial a Miguel. M.M.M.
4202 | Angelines Cantero - 08/03/2012 @ 08:49:28 (GMT+1)
Este hombre convierte en arte todo lo que nos ofrece, y este espectáculo es una muestra clara. Parece decirnos en cada nuevo trabajo: ¿Queréis más? ¡Tomad más! A un costado del escenario (de pijama a rayas y pantuflas), casi escondiéndose, nos divierte sin exponerse demasiado y le basta para ir metiéndose en nuestras vidas, esta vez con un humor muy diferente y siempre brillante y sin que se advierta en él un gramo de técnica. Se nos presenta como un ser opaco que envuelve a un gran artista que ha hecho de su vida su propio escenario repleto de ingenuidad rayana en el delirio. Es pura tontería lo que ocurre, reñida con la realidad pero rayana en el delirio. Los diálogos son desternillantes y se asientan en un absurdo que termina siendo la verdad última de la obra y sus personajes. No es una caricatura del amor, se trata de la sinrazón del amor, de la mirada ajena y su opinión desalmada expresada por la sombra de cada uno, si es que la pesadilla del amor la vive otro. Las letras de las canciones son de alto vuelo y las músicas no habituales, pero pegadizas. Los poemas (yo terminé echando en falta alguno más) dichos por Solá son como agua de mayo, por la hondura de su voz y su manera de frasear que imantan. Sería injusto decir que está solo como el personaje que interpreta, porque le acompañan cuatro desconocidas primeras figuras que apuntalan una función (he visto dos de las tres que han hecho) tan original y compleja como sencilla y común. Aquí todos son protagonistas en equilibrio y en armonía, nada desentona, pero Solá es mucho Solá, haga lo que haga. Magia, ángel, carisma, magnetismo, luz, talento, convicción, vaya a saber qué es lo que tiene dentro que cuando asoma se te hace necesario. Repetiré y no sólo una vez.
4084 | La Típica en Leve Ascenso - 05/03/2012 @ 08:25:39 (GMT+1)
"Para saber de qué trata la vida hay que vivirla. Esta verdad de Perogrullo se hace más que evidente cuando es la propia. Y uno, que no sabe qué hacer consigo mismo, se encuentra frente a frente con ella. Ella, la vida; ella, la amada; ella y la idea de ella; ella pensada; ella, abismo sagrado, caída en vertical, luz que ilumina el comienzo de una calle que no sabes cuándo y cómo ha de cortarse; ella, la esperanza de ser único, de no estar solo y la recta final del aprendizaje; ella, silla donde sentarse, mesa donde comer, cama donde empadronar tus datos de ave migratoria; ella, manto sagrado en el que quedó impresa tu cara de asombro e interés -maldito interés- que te bendice en ella hasta excomulgarte. Ella, abandono. Ella, soledad; ella, nostalgia. Ya no tienes rostro propio. Ya deambulas buscándola, sin ojos, sin nariz, sin boca, porque en la tela, ella, quedaron por siempre jamás. Ya eres otro. Ya eres el mismo paño, sufrido paño, retal, saldo que se mezcla en el montón, con todas las caras impresas que han osado querer jugar con ella a un juego diferente al que ella quiso, quiere y querrá. Que ni siquiera ella misma sabe cuál es. Y vos, pretendiendo que lo diga, que te guíe, que te de las instrucciones precisas para convertirte en el juego inimaginable, en el juego sorpresa que reinvente su curiosidad. No basta, nada bastará. Estás ahí, mirando el cielo inmenso, quieto, inerte, siguiendo el vuelo de los pájaros ésos que aletearon contigo alguna vez... Rostro de tela, dibujo desesperado que mira sin ver, que se va borrando porque el tiempo, que no existe, pasa, como los pájaros, nunca los mismos, siempre parecidos. Ya no ves más que un palmo de este a oeste, pequeño espectro inerme, mientras el hilado cede, se desgarra y busca ser polvo una vez más. A veces siento que nací de ella, y que sólo ella podría creer esto que pasa conmigo. El hueco amable ya no está, ni está el con qué llenarlo, pero, el recuerdo de haber sido, persiste en cada partícula de mundo dispersa por el viento de los siglos, que me quiso nacido en el único mundo posible: ella.", escribe Bustos, en su jerga argentina, romántica y pasada de moda. Y quizás cualquiera pueda entender estas trescientas setenta y cuatro palabras escritas ¿a quién? Todos, en La Típica, pensamos que a Clara Beter, que no hubo amor mayor en la vida de ese raro ejemplar de humano que nos regaló la casualidad -si existiera-; o bien la causalidad -si pudiera probarse-. Casual o causal, nuestro encuentro con Alberto Carlos Bustos lleva más de veinte años obsesionándonos. Este espectáculo sobre su vida, obra, arte y sexo, es el decimoctavo en nuestro haber; y quizás el único que pueda llegar a probar la existencia del escrito que acaban de leer y de ella -Clara, suponemos-, a quien la literatura condenó a ser un personaje de ficción, quizás para vengarse de tanto abandono. ¿Y Manuela? ¿Quién es? ¿Y quién Bustos? ¿Quiénes somos nosotros? ¿Y ustedes? Hoy empezamos a conocernos. Será un placer. La Típica en Leve Ascenso.
4032 | Ceci y Nacho - 02/03/2012 @ 10:56:44 (GMT+1)
Nos han dicho varios amigos que el espectáculo es muy divertido. Iremos. Nacho y Ceci
3972 | Berni - 01/03/2012 @ 10:16:22 (GMT+1)
Estuvimos en el prestreno. Es una pasada. Vamos a volver varias veces. Nos hemos divertido mucho y también no hemos identificado con los personajes, es fantástica. Id a verla
|
|