Miguel Boyer, hospitalizado en estado grave tras un derrame cerebral

Miguel Boyer Salvador, fue el hombre fuerte del primer gobierno de Felipe González (1982-1985), hasta su dimisión al conocer se relación con Isabel Prysler y después de que González no aceptara nombrarle vicepresidente del Gobierno, cargo que ostentaba únicamente Alfonso Guerra. Durante su periodo como 'superministro' de Economía  se produjo la expropiación del grupo Rumasa (febrero de 1983), que le ocasionó la enemistad de José María Ruiz-Mateos, quien llegó a agredirle en 1989, con la famosa frase "que te pego ¡leche!".

Tras su salida del Gobierno se casó con Preysler, con la que tiene una hija, Ana. De un anterior matrimonio con la ginecóloga Elena Arnedo tiene un hijo: Miguel.

Tras su salida del Gobierno, Boyer mantuvo una intensa actividad profesional; actividad que no se ha visto menguada con los años, perteneciendo a distintos consejos de administración de grandes empresas: pasó por la presidencia del Banco Exterior; estuvo con Jacques Delors en el Comité de Expertos para el Estudio de la Unión Monetaria y Económica de Europa; fichó por las hermanas Alicia y Esther Koplowitz para Cartera Central y Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), y, en fin, ha pertenecido a multitud de consejos de administración.

A pesar de su edad (72 años), Boyer seguía en una intensa vida profesional, según se revela en el libro "Socialistas de Élit?", publicado por Javier Chicote: Boyer pertenecía a consejos de administración de grandes empresas y tenía remuneraciones que superaban o habían superado el millón de euros anuales.

Según la obra de Chicote, Boyer estuvo trabajando mano a mano con el empresario José Ramón Carabante, expropietario del equipo Hispania de Fórmula-1, entre otros negocios. Con el objetivo de coordinar las finanzas de la empresa, Boyer llegó a tener un sueldo de 1,5 millones de euros al año. Además, actualmente, formaba parte del consejo de administración de Reyal Urbis (50.000 euros al año) y el de Red Eléctrica de España (170.000).

El pasado mes de junio, durante una conferencia en Palma de Mallorca, se mostró contrario a la exigencia de techo de déficit de Bruselas para España, que calificó de "brutal".