Islam, ¿paz o guerra?

No hay como tener amigos como Violeta Yanguela o como Luis de la Corte, con una visión clara de lo que ha pasado y está pasando con el ISLAM que en árabe significa La Paz, metido como están, en la llamada "primavera árabe" Libia, Egipto, y  el genocidio sirio, además del peligro de guerra con  Irán por el potencial bloqueo del estrecho de Ormuz, añadiendo lo que  Luis de la Corte denunciaba en una primera de ABC sobre el terrorismo fundamentalista.

¿Quiénes son los  participantes según Violeta Yanguela?: Por un lado Irán, el antiguo Imperio Persa y su eje Siria-Líbano-Hezbolá-Hamas que ahora se agranda con el apoyo de los países iberoamericanos de Venezuela, Cuba, Nicaragua y Ecuador.  Persas, hablan farsi y profesan la rama  chiita, consecuencia de la división del Islam en el conflicto de la herencia del poder  del Profeta Mahoma. Por el otro lado Siria con una dictadura alauita, una rama desprendida del chiismo a consecuencia del conflicto por el poder de la herencia del sexto Imán Jafar ibn Muhamed entre  sus dos hijos, Musa e Ismael.

En frente, la cuna del Islam  y del Califato, los sunitas de la Arabia Saudita protectora y propietaria de los lugares santos del Islam en la que la idea de un Irán nuclear como centro del poder de la comunidad musulmana le produce escalofríos y se le agrega  los demás estados árabes parlantes  del Golfo.

Rusia y China hacen  su entrada triunfal con el veto a la resolución de Naciones Unidas para convertir el conflicto sirio en un asunto global. Después del fracaso de la Liga de su misión en Siria y del fracaso de la resolución de Naciones Unidas,  la  Liga Árabe y Naciones Unidas "estudian"  la posibilidad de una misión conjunta a petición del secretario general de la Liga Árabe. No hay que olvidar aquí a Obama que está detrás de todo ello con toda su escuadra a la entrada del estrecho de Ormuz , incluidos barcos británicos y franceses, por donde pasa casi todo el petróleo que va a Europa a través del Canal de Suez.

Mientras, en Qatar, y con la presencia del emir Hamad ibn Jalifa al Zaní, Hamas y Al Fatah de Palestina acuerdan un gobierno que presidirá Mahmud Abbas.
También Turquía, el otrora Imperio Otomano, hace su aparición. ¿Contraparte del poder de Arabia Saudita?  El ministro de Exteriores de Turquía anuncia la organización de una conferencia internacional que resuelva el conflicto de Siria.  Mientras el primer ministro Recep Erdogan dice que el presidente sirio Bashar al Assad  "está entrando en un callejón sin salida".

¿Chiitas contra sunitas?  ¿Persas contra árabes parlantes? ¿Temor del resquebrajamiento de las normas y principios del Islam? Con todo, el problema del petróleo como telón de fondo, en un mundo donde las "commodities" suben de precio en forma galopante por la demanda creciente de los BRIC( Brasil, Rusia, China e India), En China hay un automóvil por cada 10 habitantes ¿Qué pasará, cuando sean uno para cada uno?. 1.500 millones de coches consumirán toda la producción mundial de petróleo ellos solos.
El escenario parece un recorrido histórico de la lucha por el poder de la comunidad musulmana, que puede llevarnos a la III Guerra Mundial. 

En el plano religioso, chiitas (y sus diferentes sectas)  y sunitas, en el plano étnico, árabes parlantes y persas y en el plano territorial la hegemonía del centro del poder de la comunidad del Islam. La Umma, la comunidad de los creyentes.

A todo eso, Guerra por medio en Afganistán, en Yemen (una fotografía de un español Samuel Aranda ha recibido el Premio mundial de fotografía por un herido arrebujado en una mujer vestida con hiyab, como en la Piedad de Miguel Angel) lo que ha devuelto al plano de la actualidad a ese país del que ya no se hablaba , y terrorismo a todo pasto en Paquistán y en Iraq.

En  una pequeña esquina, rodeado de países enemigos, Israel, armado hasta los dientes con potencial nuclear, y con  continuas amenazas y el juramento de Irán de borrarlos del mapa del Medio Oriente y del Mundo. ¡Un Nuevo Holocausto!.

¿Cómo ejemplo de guerra inacabable, Afganistán en la opinión de mí amigo y superexperto Luis de la Corte Ibáñez? Recuerda que a finales de enero de 2002 el  coronel Jaime Coll llegaba a Kabul para mandar el primer contingente militar español enviado a Afganistán. La operación «Libertad duradera» había hecho caer al régimen talibán y el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas había ordenado una misión paralela para respaldar al nuevo gobierno provisional, ISAF («International Security Assistance Force»), la más peligrosa y costosa en la que han estado involucradas nuestras fuerzas armadas. Transcurridos diez años, las dos misiones continúan, pero en retirada. Como era previsible en el actual ambiente de zozobra económica, el aniversario de la intervención occidental en Afganistán ha pasado desapercibido. En este tiempo se han derrochado esfuerzos que se miden en vidas: 2.700 soldados muertos hasta septiembre de 2011, entre ellos 96 militares españoles y dos guardias civiles. De otro lado, la inversión económica ha sido astronómica.

Sólo la misión ISAF supone un coste de 100.000 millones de dólares cada año, mientras que el coste global de la presencia española en Afganistán desde 2002 hasta la mitad del pasado año ascendía a 2.200 millones de euros, se ha construido un hospital y diversas clínicas rurales, la mortalidad infantil se ha visto reducida en un 70 por ciento, 15.000 niños y niñas hayan sido escolarizados y 65.000 personas se benefician hoy de un sistema de suministro de agua potable antes inexistente. Pero es preciso reconocer que los resultados rendidos por la campaña afgana no son suficientes ni halagüeños. En 2011 el número de ataques de la insurgencia se redujo tras cinco años de progresión geométrica. Empero, los niveles de violencia siguen siendo muy elevados: unos setenta incidentes al día. La lista de problemas para los que no se ha logrado solución es larga: gobernabilidad, corrupción, pobreza, ausencia de servicios sociales básicos, narcotráfico, analfabetismo, tensiones interétnicas. Y para hacerse cargo del problema unas fuerzas afganas mal entrenadas que acabaran, como en el vecino Iraq por ser incapaces de dominar el terrorismo de Al Qaida, al fin y al cabo responsable del inicio de la guerra por el derribo de las Torres del World Trade Center de Nueva York.

¿Paz, Guerra, Primavera, Abandono de iraquíes y afganos a su triste suerte, falta de democracia, terrorismo? ¿O una solución final, la guerra Mundial iniciada por los iraníes bloqueando el estrecho de Ormuz?.Violeta Yanguela y Luis de la Corte, gracias por inspirarme estas líneas, en su mayoría literales.

BERNARDO RABASSA ASENJO
PRESIDENTE DE HONOR Y DE RELACIONES EXTERIORES DEL CLUB LIBERAL ESPAÑOL
PRESIDENTE DE LA FUNDACIÓN FIECS"INSTITUTO EUROPEO PARA LA COMUNICACIÓN SOCIAL"