Desde el cierre de Megaupload, el FBI está llevando a cabo operaciones innecesarias y ridículas para controlar la seguridad en Internet y la protección de la privacidad. La última propuesta extrapola las barreras de la indiscreción y buscan culpables en cualquier rincón.
Esta norma, establecida por el cuerpo policial estadounidense y por el Departamento de Justicia, ha sido publicada en un detallado panfleto. Ahí se explica que todo aquel que se dedique un ciber a encriptar su dirección IP o a utilizar cualquier tipo de software para ocultar los datos de navegación, así como que se muestre demasiado 'quisquilloso' por proteger su privacidad, será considerado -sin ningún miramiento ni disculpa posterior- como terrorista.
Parece ser que en gran continente americano se están dedicando a buscar culpables sin ton ni son y sin razón alguna.
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el documento publicado por el FBI >>