Desde luego que
Cayetano Martínez de Irujo se merece ser algo más que conde. Debería ser al menos el rey de los populistas. Después de que
metiera la pata en el famoso programa de 'Salvados', durante una entrevista con
El Follonero, a quien dio a entender que los andaluces trabajan poco y que cuando no lo hacen es porque no les gusta el esfuerzo, tocaba dar la vuelta a la tortilla. Lleva días mejorando su imagen, y lo último ha sido que el conde de Salvatierra, hijo de la Duquesa de Alba, visitara este martes varias fincas y fábricas del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), organización con la que dice coincidir y tiene "objetivos comunes".
No dudamos de que esté a favor del fomento del empleo. Ni dudamos de que esté cerca de los trabajadores parados, o los que pasan dificultades. Pero su modo de vida, sus palabras y sus actitud demuestran lo contrario, y no es suficiente con el lavado de imagen pública tan falso y evidente que está llevando a cabo, rodeado de comunistas, sindicalistas, socialistas, banderas republicanas e incluso independentistas andaluzas. Arrepentimiento y cambios de actitud, siempre. Y los aplaudiremos todos los españoles. No sólo de cara a Cayetano. Pensamos en todos quienes deban mejorar. Pero no, esto no cuela, querido conde de Salvatierra...