La remodelación realizada por el dirigente castellonense supone el inicio de una nueva etapa aunque sin una ruptura traumática.
Paula Sánchez de León deja de ser vicepresidenta y es r
ecolocada en la Delegación de Gobierno. Lola Johnson pierde
competencias ya que es apartada de la Portavocía que ahora dependerá
del nuevo vicepresidente Císcar. Por tanto, Fabra retira a dos
dirigentes nombradas por Camps de dos puestos clave. Johnson, pese a su
descenso, seguirá en la Administración autonómica al mantener la
Conselleria de Cultura, Turismo y Deporte.
Los cambios en el
Consell eran más o menos esperados. Era evidente que Fabra tenía que
rodearse de personas de su total confianza en los escalones con mayor
importancia. Preguntado por si había hablado con el nuevo ministro de
Interior para la designación de Sánchez de León como delegada, el
presidente fue claro: "He hablado, pero no con el ministro de Interior".
Blanco y en botella. El presidente tenía hablados los cambios con
cargos de mayor importancia. Seguramente con el propio
Mariano Rajoy.Fabra
quiso dar un mensje de tranquilidad. Sigue tomando decisiones sin
estridencias. Este viernes tampoco quiso hacer sangre y asumió la
herencia -de consellers- de Camps. "Me he sentido identificado con el
anterior Consell y con el nuevo", zanjó ante las preguntas de los
periodistas.
María José Catalá, la nueva consellera de Educación,
se confirma como una de los dirigentes con más futuro en el PP
valenciano. En Torrent pudo romper la hegemonía socialista hace dos
legislaturas. En las elecciones del pasado mes de mayo mantuvo su
mayoría en uno de los municipios del antes llamado 'cinturón rojo' de la
provincia de Valencia. Císcar había enderezado el rumbo de la
Conselleria. Optó por el diálogo con los colectivos de profesores y
padres, después de la última etapa de turbulencias vivida por el
anterior conseller y ahoraa vicepresidente de Les Corts,
Alejandro Font de Mora. Catalá tendrá que seguir la línea marcada por el nuevo vicepresidente.
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