La duquesa de Alba, Cayetana Fitz-James Stuart, ha afirmado este martes que no puede hacerse "responsable de las opiniones que viertan otros" y ha subrayado que "sólo" puede asumir la suya, después de que unas opiniones de su hijo Cayetano hayan motivado las críticas de diversos sectores de la sociedad andaluza.
En una carta publicada este martes en varios diarios nacionales, la duquesa de Alba asegura que esa opinión es "la de una profunda admiración y respeto por el pueblo andaluz. Pueblo trabajador y generoso".
La jefa de la Casa de Alba recuerda: "He conseguido con gran orgullo la mayor distinción para mí, Hija Predilecta de Andalucía, que me fue concedida por el Parlamento andaluz en reconocimiento de mi labor por Andalucía".
Tras recordar su participación en distintas asociaciones y labores benéficas, señala: "Me siento andaluza y he participado en su vida y en sus fiestas" y asegura que es "española y andaluza" y no entiende España sin Andalucía y firma "Una andaluza de corazón".
La carta se publica el mismo día en el que su hijo
Cayetano, duque de Salvatierra, tiene previsto reunirse en una de las fincas de la casa de Alba, en Carmona (Sevilla), con una representación del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) cuyos dirigentes consideran que el hijo de la duquesa "insultó" a los jornaleros andaluces.
Esas declaraciones, efectuadas en un programa de televisión, originaron que unos 500 jornaleros convocados por el SAT irrumpieran la pasada semana en la finca de la Casa de Alba a la que este martes Cayetano Martínez de Irujo convocó a los representantes de los jornaleros.
El pasado lunes, Cayetano Martínez de Irujo aseguró en un comunicado que siente "devoción y admiración por Andalucía y los andaluces" y ha lamentado que sus declaraciones a un programa de televisión se hayan interpretado mal, ya que nunca quiso referirse al conjunto de los ciudadanos de esa comunidad.
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