Reporteros Sin fronteras ha lanzado la campaña "Apadrina la libertad de
información", dedicada a recordar a los periodistas encarcelados en el mundo,
en un intento de presión ante la opinión pública para aliviar su situación.
Conocidos periodistas apadrinan a un colega en infortunio: 291 casos censados
de periodistas que sufren las dictaduras y las tiranías más crueles simplemente
por el hecho de informar.
El periodista chino
Hada, cronista político de 55 años, de The Voice of the
Southen Mongolia, está en prisión desde hace diecisiete años, acusado de
separatismo y espionaje sólo por publicar información. También están en
prisión, desde hace dos años, su mujer
Xinna, y su hijo
Uiles, por contar la
situación de su padre en los medios internacionales. El caso de Hada tiene algo
en común con los otros 291 casos de periodistas y blogueros, de todo el mundo,
que están hoy en la cárcel simplemente por ejercer su profesión: por querer
informar.
Lo mismo que Hada, el turco
Nedim Sener (del diario Milillet, en prisión
desde hace 10 meses), el egipcio
Maikel Nabil Sanad (primer bloguero encarcelado
por un tribunal militar tras la caída de Mubarak), y el iraní
Hossein Ronaghi
Maleki (casi dos años en prisión, por criticar la censura) se han incorporado
este año a la lista de diez periodistas que apadrina la sección española de
Reporteros Sin Fronteras.
De la lista del pasado año, cuatro periodistas lograron la libertad:
Hu
Jia, de China;
Pedro Argüelles Morán, de Cuba;
Fahem Boukadous, de Túnez; y
Zarganar, de Birmania.
Pero en ella, tristemente, siguen los periodistas eritreos
Dawit Isaak (del
semanario Setit, encarcelado desde hace 10 años, sin juicio alguno, por
reclamar la libertad de expresión) y
Yirgalem Fisseha Mebrahtu (periodista de
prensa y radio, encarcelada desde hace dos años sin acusación). Lo mismo que la
ruandesa
Agnès Uwimana Nkusi (directora de la revista Umurabyo, en prisión
desde hace año y medio), el chino
Shi Tao (periodista del Dangdai Shang Bao,
encarcelado hace siete años acusado de divulgar secretos de estado); el birmano
Nay Phone Latt (bloguero, tres años en prisión por usar internet); y
Annakurban
Amanklychev, periodista de Turkmenistán (encarcelado desde hace cinco años,
acusado de traicionar a la patria por grabar un documental sobre su país para
una productora francesa).
Reporteros Sin Fronteras-España ha comprobado que apadrinar a periodistas
encarcelados, en países donde no se respeta la libertad de información, es
prácticamente un seguro de vida para ellos. También quiere evitarles una
segunda condena: la del silencio y el olvido.
Son muchos los periodistas españoles que colaboran con Reporteros Sin
Fronteras apadrinando a estos colegas perseguidos. Periodistas como
Ana Blanco,
Siscu Baigés, Rosa María Calaf, David Cantero, Carmen Gurruchaga, Monserrat
Domínguez, Soledad Gallego-Díaz, Paloma Gómez Borrero, Fernando González
Urbaneja, Rosa Montero, Pedro Piqueras, Hilario Pino, Nativel Preciado, Jon
Sistiaga, José Antonio Sorolla, Rosa Massagué o
Maruja Torres, por citar sólo
algunos.
A través de
Fernando Jáuregui y de
Manuel Ángel Menéndez,
Diariocrítico
apadrina a dos periodistas, respectivamente: a
Anakurban Amanklytchev, de
Turkmenistán, y a
Yirgalem Fisseha Mebrahtu, de Eritrea.
Cada mes de diciembre, desde 1989, Reporteros sin Fronteras dedica una
jornada a los periodistas encarcelados por ejercer su profesión. En todo el
mundo se cuentan por cientos los periodistas, fotógrafos, cámaras, blogueros y
disidentes con presencia activa en los medios que han acabado en prisión por el
mero hecho de ejercer su trabajo.
Compañeros y redacciones se convierten en "padrinos" de sus
colegas presos, les prestan su voz, escriben sobre ellos, los apoyan para que
el mundo no olvide ni sus nombres, ni sus historias, ni sus sufrimientos... Ese
respaldo viene a ser un seguro de vida para los encarcelados y en ocasiones, la
presión de los "padrinos" conduce a la libertad de los apadrinados.
En su página web (www.rsf-es.org) se encuentra el dosier completo de la
misma: la lista de periodistas encarcelados y su trayectoria, los padrinos y
madrinas y los vídeos de algunos conocidos profesionales confesando por qué han
apadrinado a un/a periodista en tan penosa situación, y
por qué consideran
importante sumarse a esta campaña.