Rajoy reclama los primeros ajustes a sus propios barones
viernes 02 de diciembre de 2011, 08:28h
Aunque aún le quedan dos
semanas de presidencia efectiva, hace muchos días que Zapatero ha dejado de
aparecer en los telediarios y restantes espacios informativos. Zapatero ha
optado por la desaparición rápida, y en cambio, Rajoy ha comenzado a ejercer
antes de lo que habitualmente ha establecido el calendario de la sucesión. Un
día se sabe que habla con los banqueros, otro se cita con los agentes sociales,
y un tercero se reúne con los trece presidentes autonómicos del PP... Todo en
esta fase de precalentamiento a la que
le han conducido el desastre electoral del PSOE y las ganas del PP de hacerse
con los mandos del país. Lo cierto es que, como se explica en una crónica
política de El País, Rajoy "no para de hacer movimientos políticos de primer
orden y hablar con decenas de personas", y hasta "se le ve ya bastante
cansado". Después de las primeras reuniones, muy discretas con banqueros, y
casi públicas con sindicatos y patronal, se reunió con sus barones autonómicos.
Algunos medios ya advierten incluso, como hace este viernes el diario Público,
un "primer bandazo" de Rajoy antes de tomar posesión: el PP da diez años de
plazo para la devolución de los anticipos de las CCAA y pocas horas después lo
desmiente... Otras versiones periodísticas no son menos benévolas: Cuenta ABC que el PP amaga con aplazar la
deuda autonómica y luego lo deja en suspenso, titula Cinco Días que "Rajoy deja
en el aire 2.400 millones para elevar la liquidez de las CCAA en 2012", y
relata El País que Rajoy aparca su promesa de dar facilidades a las autonomías
para saldar sus deudas, y recuerda que esos gobiernos autonómicos deben
devolver al Estado 24.000 millones. Expansión lo refleja de este modo: Las
autonomías ofrecen rigor a Rajoy a cambio de suavizar el plazo de la deuda. El
cronista de El Mundo destaca el comentario de los presidente autonómicos,
"tranquilo, pero absolutamente obsesionado con el déficit y con Europa". Y esto explicaría que Rajoy insista en no
comparecer en público, aunque en privado no pare de ver a dirigentes. Rajoy, de
momento, sigue prefiriendo halar "por boca de portavoces". Ayer, Javier Arenas
y Dolores de Cospedal comparecieron para explicar que el asunto del pago de
deudas autonómicas dependerá de las cuentas que se encuentre el PP. "Se
abordará desde la mejor voluntad cuando tengamos conocimiento del déficit y la
situación de la tesorería", explicó Arenas. Rajoy se había comprometido
expresamente al aplazamiento y todos sus barones defendieron esa postura en el
último Consejo de Política Fiscal y Financiera de julio, cuando la
vicepresidenta Elena Salgado se negó a admitir ese retraso en los pagos al
Estado. Ahora, Rajoy explicó que mirará este asunto, pero evitó compromisos.
Algunos, como Luisa Fernanda Rudi, le recordaron que esto no afecta al déficit,
ya que el Estado ya lo ha contabilizado ese dinero como entregado, y por tanto,
gastado. Pero Rajoy insistió: "Ya veremos". Por cierto, que en la reunión hubo
algunas ausencias notables: No estaba el presidente de la Xunta, Alberto Núñez
Feijóo, ni tampoco el ministrable Montoro...
En todo caso, parece claro que el eje de la reunión fue otro. Consistía
en recordar que los barones son clave para recortar el déficit. Ellos son
responsables del gasto social y ellos tendrán que hacer recortes. Rajoy llegó a plantear a los barones
autonómicos un escenario claro: en seis meses, les dijo, tienen que estar
encaminadas las grandes reformas, y sobre todo la reducción del déficit, es
decir, los recortes. Rajoy explicó, y sus barones se comprometieron, que el
objetivo de reducir al 4,4% el déficit en 2012, lo que implicará brutales
recortes de hasta 30.000 millones, no es discutible. "Es sí o sí", dicen que
llegó a proclamar.. Y todos se
comprometieron con Rajoy a trabajar por el cumplimiento de ese objetivo de
déficit, y en los recortes que tendrán que hacer las comunidades. Rajoy no dio
detalles de dónde habrá que recortar, y se limitó a anunciar que se creará un
grupo de trabajo para analizarlo y para diseñar un paquete de servicios básicos
"intocable", para ahorrar en todo lo demás. Pero siempre dejando claro el
objetivo de que, en seis meses, tienen que estar encarrilada la reducción del
déficit y las principales reformas, entre ellas la laboral o la financiera.
Pero sobre todo el déficit, para dar un mensaje claro a Europa. Observaron
varios barones que el líder quiere ofrecer en especial a Angela Merkel gestos
claros en los primeros seis meses de su Gobierno. Quien se encargó de explicar
estos pormenores fue Javier Arenas, que podría ser "el Chaves" de la nueva
situación... -vicepresidente para las Autonomías-, si no aspirara a la
presidencia de Andalucía. También es experta en la materia Dolores de Cospedal,
pero también tiene duplicidad, por su otra condición de presidenta manchega.
Por lo demás, ya queda poca
"presidencia interina" a Rajoy: El futuro presidente del Gobierno ha logrado
adelantar su sesión de investidura, en el Congreso de los Diputados, para los
días 19 y 20 de diciembre en vez del 20 y 21. Eso le permitirá tomar posesión
como presidente del Gobierno el 21 de diciembre. El resto del Gobierno -que
seguramente se conocerá horas antes-, tomará posesión el 22 de diciembre. Y ya
el viernes 23 se celebrará el primer Consejo de Ministros de la etapa Rajoy. El
30 diciembre habrá un segundo Consejo de Ministros.
Quedan apenas tres semanas
de "interregno". Rajoy gobierna en la sombra, aunque a Zapatero aún le queda un
Consejo Europeo crucial...