Tres eran tres lindas muchachitas todas en edad de maridar y
formar familia. Las tres bellas, impolutas, sin mácula y encantadoras. Este
podría ser el pie de foto de la portada de ¡Hola! de hoy. Hablo de Preysler e hijas,
Tamara Falcó y Ana Boyer. Los de Hola quieren a mamá Isabel y por eso le pasan
un photoshop como si fuese apisonadora y le dejan a la encantadora señora
filipina la misma textura de piel de mi retoña que cuenta con catorce y tiernos
meses de edad. El motivo de sacarlas en portada es doble, por un lado Tamara
cumple treinta añitos y celebran una divertida fiesta de cumpleaños. También
tendría guasa que la fiesta hubiese sido un coñazo pero eso nunca sería portada
de Hola, ¡amoshombre! El segundo
motivo es que es la primera salida nocturna de Preysler tras el fallecimiento
de su hermana. La primera salida por la tarde después de lo mismo fue la semana
pasada e imaginamos que la primera salida por la mañana será en breve. Al
tiempo.
Carla Goyanes está embarazada. Teniendo en cuenta que se acaba
de casar esto ha sido llegar y besar el santo. Está de ocho semanas pero no ha
querido esperar a contarlo. No aprenden. Es exclusiva, yes, pero nos hemos quedado
sin esas estampas inigualables que suele regalar hola y que serían de Carla
tumbada en el jardín rozando su tersa tripa morena y diciendo lo típico: "Sueño
con formar una gran familia y me veo correteando detrás de los niños por toda
la casa". Lo de siempre.
Carmen Martínez-Bordiú en un reportaje más de su tarifa plana
anual posa con su marido y nos cuenta lo de siempre; que siguen casados, que se
llevan fenomenal, que no se separan, que bla, bla, bla. Pues nada, muchos más
tranquilos nos hemos quedado todos.
Ah, antes de pasar a otra revista quiero reseñar el reportaje
de las primeras páginas que siempre dedican a la típica familia forrada
enseñando casaplón, joyas y demás cosas que siempre cuestan un dineral. Ya
sabemos que tienen dinero, suponemos que no son ellas las que limpian la casa,
imaginamos que tienen servicio doméstico pero no era necesario sacar a las
mucamas, encima de color y con el uniforme puesto haciendo las tareas propias
de su trabajo. No sólo innecesario es que es, además, ridículo. Pues eso.
La revista Semana lleva a portada una que bien podría
enmarcar el Rey y titularla annus horribilis. El yerno Iñaki, que todo apunta
que va a ser imputado y no precisamente por exceso de velocidad y de nuevo
fotos de Letizia más delgada de una flauta travesera. La justicia será la que
dictamine, pero una cosa sí me da mucha pena viendo las fotos del que, de
momento, sigue siendo duque de Palma, y es ver los rostros de sus hijos que,
como dirían las revistas "permanecen ajenos a lo que está pasando" Y para
rematar el Rey o posa con tiritas en su real nariz o lleva gafas de sol. Me lo
estoy imaginando diciendo, como dijo Romanones, ¡joder qué tropa!
Lecturas no pasa tampoco de Letizia ni de su manera de
alimentarse. El día que nos quedemos sin Familia Real no sé qué vamos a tener
en las portadas. Que Dios nos asista. La
misma publicación nos trae una entrevista con la que fue la amante de
Samaranch. No era de mi devoción la santa y señora del que fue presidente del
COI pero, en honor a la verdad, no me parece necesario que, ya muertos los dos,
el que ponía cuernos y la cornuda, la amante lo cuente con pelos y señales. La
tenía en otro concepto. En fin.
Love lleva a portada también a Letizia y su tan traído y
comentado viaje a Chile. Pero en el interior nos regalan unas imágenes
impagables: las de las invitadas a la baby shower de la segunda hija de Paloma
Cuevas. Tan ideales todas ellas, tan guapas, tan perfectas. Por cierto, dice al
publicación que la señora de Ponce está en su último mes de embarazo. Bueno,
pues habrá que creérselo porque barriga, lo que se dice barriga, pues no tiene,
la verdad.
Diez Minutos también habla del tema de la semana, Letizia
pero nos aclara que está sana. Delgada sí, pero sana. Pues ya nos quedamos
todos mucho más tranquilos. Claro que sí. Es una lástima que en las páginas de
dentro se desmarquen con el siguiente texto: "A la princesa le gusta comer y
beber, no es raro verla con una copa de vino en la mano" Hombre, este punto
deberían haberlo aclarado un pelín porque se puede llegar a malinterpretar y ya
me imagino el próximo titular insinuando que doña Letizia está delgada porque
le da demasiado al jarro.
Y ahora a esperar pacientemente a la semana que viene a ver
qué alegrías y alborotos nos deparan los famosos. Me voy a mirar unos cuantos
vuelos por aquí.
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