Tras su gravísima cornada en Zaragoza
Padilla se recupera de una operación de doce horas para recuperar sensibilidad en la cara y visión en el ojo izquierdo
jueves 24 de noviembre de 2011, 10:04h
Como era previsible, las secuelas de la peor cornada sufrida por un coletudo en muchos años, la que sufrió Juan José Padilla el 7 de octubre en Zaragoza que le destrozó la cara y le dejó sin visión en el ojo izquierdo, continúan muchas semanas después. Pero el torero, cual corresponde a los profesionales de esta raza especial, no se rinde y acaba de srr operado durante 12 horas en el Hospital Virgen del Rocía de Sevilla, de la que está en fase de recuperación, y en la que los cirujanos buscaron el milagro de que recupere sensibilidad, y también la visión, en la zona,
La intervención, realizada por grandes especialistas en cirugía maxilofacial y plástica, los doctores Alberto García Perla,
Roberto Belmonte y Domingo Sicilia, y en otorrinolaringología, los doctores Francisco Esteban y Rafael Martínez, junto al anestesista Enrique Navas, salió muy bien, aunque, según informa Mundotoro, el equipo médico se da un plazo de varias semanas para saber si realmente se producirá el milagro o no. Padilla ha pasado esta madrugada del jueves tranquila en una habitación del centro hospitalario, donde se estima que permanezca varios días más.
Los médicos reconstruyeron el nervio facial que quedó roto por la cogida a base de aplicar novedosas técnicas de microcirugía nerviosa y bascular, gracias a lo cual, y tras una laboriosa localización del extremo del nervio próximo a la
base del cráneo, se suturó este extremo con el extremo que se
hallaba en la parte de la zona de la mejilla izquierda. Para ello, según Mundotoro, se precisó un injerto nervioso de una de las piernas de Padilla, que no le afectará negativamente en el juego de la misma.
Cuatro semanas de espera
Bien es cierto que, a pesar de la satisfacción general, aún es muy
pronto para determinar si la operación ha sido efectiva, tal como señaló
el propio centro hospitalario en un comunicado: "Mediante técnicas de
microcirugía nerviosa y bascular y tras una laboriosa localización del
extremo del nervio próximo a la base del cráneo, se ha suturado este
extremo con el extremo que se hallaba en la parte de la zona de la
mejilla izquierda. Se ha precisado la toma de un injerto nervioso de una
de las piernas para llevar a cabo dicha unión". Se calcula que en
alrededor de cuatro semanas se pueda conocer si el diestro ha recuperado
la movilidad facial.
Pese a que tanto el matador como sus familiares más allegados saben de la dificultad de recuperar la sensibilidad de la parte izquierda de la cara y la visión en el ojo, se muestran relativamente optimista. Así, su hermano el banderillero Óscar Padilla declaró que, "aunque el nervio estaba muy dañado", la operación salió "como estaba previsto". Ahora toca la espera de al menos cuatro semanas y confiar en la suerte. La que le abandonó al coletudo en Zaragoza y por la que está luchando a tope y con el ánimo también a tope.