Todos a una
lunes 07 de noviembre de 2011, 09:05h
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DC
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Esperábamos con mucha atención, y cierto morbo,
hay que reconocerlo, el reencuentro en un mitin de Felipe González y Alfonso
Guerra. La localidad sevillana de Dos Hermanas intentaba convertirse de nuevo
en el escenario donde los socialistas pudieran recuperar el don electoral de
antaño y echaban el resto en un mitin multitudinario para contrarrestar los
demoledores datos de la encuesta electoral del CIS favorables al PP. A la misma
hora, las 12 de la mañana, en la localidad madrileña de Leganés, antiguo
cinturón rojo de voto socialista, los populares celebraban otro acto masivo
donde Mariano Rajoy ejercía de líder indiscutible frente a una Esperanza
Aguirre que hace tres años había plantado cara a su liderazgo.
Las necesidades
políticas, en busca del poder, obligan a escenificar concordias pactadas con el
objetivo de demostrar una falsa armonía que sirva para que los electores crean
que la oferta electoral correspondiente es lo más sólida posible. En el caso
del PP, Mariano Rajoy manejó las riendas con generosidad y reconoció la labor
política de Esperanza Aguirre en Madrid, pero al final del acto abrazaba a sus
incondicionales que han remado con él en los momentos duros e inciertos:
Cospedal y Soraya, con Gallardón muy cerca, y que ahora representan el triunfo
de su forma de hacer política. En el caso del PSOE, Felipe y Alfonso guardaban
en el diván sus odios y reproches ancestrales y, por la causa socialista de
paliar en lo posible la debacle electoral, actuaban en el gran mitin socialista
andaluz que pretendía dar un giro decisivo a la tendencia victoriosa popular.
Hubo abrazo entre unos políticos vitales para la transición española, con
intervenciones más reconciliadoras por parte de Felipe que de Alfonso, pero con
un formato más propio de los años ochenta con el objetivo confesado de
movilizar el voto socialista cabreado que quiere abstenerse. El mensaje de
Alfonso Guerra, tras criticar duramente a la iglesia, fue evangelizador cuando
pidió a los presentes que hicieran proselitismo entre los que no quieren votar.
Ese fue también el eje vital del mensaje del candidato Rubalcaba: "pelea con tu
voto por tus valores" frente al de Rajoy que le da la vuelta y dice: "no
peleamos, sumamos para crear empleo en España". La ambición de poder une mucho,
después, las elecciones pondrán a cada uno en su sitio.
Periodista. Director de 'Atalayar, entre dos orillas'. Colaborador en diversos medios como Punto Radio, Onda Cero, COPE, El Independiente y Colpisa. Colaboro en COPE, Colpisa, TVE, RNE y Diariocritico. Es autor de libros como 'Casco azul soldado español' o 'Misión: Líbano'. También fue director de los estudios 'Cómo informar sobre infancia y violencia' y 'Cómo informar sobre violencia contra la mujer en las relaciones de pareja' en colaboración con el Centro Reina Sofía para el Estudio de la Violencia.
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