El Gobierno se escuda en los indecisos para insinuar que aún puede ganar

"El Gobierno no hace una valoración de las encuestas". Así inició su reflexión el ministro de Fomento y portavoz del Gobierno, José Blanco, en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros. Pero, pese a que no hace valoraciones, sí dijo hasta en cuatro ocasiones -una más de las que les preguntaron- que "de aquellos ciudadanos que muestran su intención de ir a votar, hay un 31 % que aún no ha decidido a quién va a votar".

Un dato significativo, sin duda, porque para Blanco ese 31 % representa a casi ocho millones y medio de indecisos que, aunque han decidido ir a votar, aún no tienen decidido su voto. "Por tanto, es un dato que quería destacar y que tiene muchísima importancia".

Se le preguntó, entonces, si cree que esos 8 millones y medio de electores van a votar todos al PSOE, o si le votarán una mayoría de los mismos, y, cogido en la pregunta-trampa, el ministro volvió a insistir en que el Gobierno no valora las encuestas. Pero, en fin, que los resultados del CIS parece que dejan poco lugar a dudas.

En ese mismo orden, el presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, desde la cumbre del G-20, en Cannes, ha dicho que "las encuestas son sólo un material de trabajo", pero que "el trabajo que se hace en una campaña, con un debate por medio, tiene una gran importancia". Es decir, en la línea de Blanco.


Blanco no dimitirá, como un 'campeón'

Las preguntas sobre el CIS fueron recurrentes, claro, pero lo mismo que la tanda dedicada a su posible imputación en la famosa 'Operación Campeón', sobre todo ahora que el asunto judicial ha sido remitido al Tribunal Supremo. En este punto, a las dos preguntas específicas que se le dirigieron sobre si se había siquiera planteado dimitir, respondió así: "Las imputaciones publicadas, en lo que a mí se refiere, son una pura falsedad".

Ante la insistencia periodística, Blanco dijo que "soy el principal interesado en que se investiguen las falsas acusaciones lo más rápido posible", porque se encuentra "en una situación de absoluta indefensión" desde que se filtraron a la prensa "presuntas declaraciones de un imputado".

Por otro lado, insistió en sus insinuaciones sobre la justicia, al recalcar una vez más que "esta noticia [la remisión de la consulta sobre su caso al Tribunal Supremo] se conocía el día que comenzaba la campaña electoral. Ése es un dato objetivo, que no es interpretable". Aunque, naturalmente, luego añadió: "Yo respeto el trabajo de los jueces y sus tiempos".