Seguro que cualquier redactor sin
demasiados latines es capaz de encontrar la frase simpática que dé un argumento
al presidente (¡todavía!)
Yorgos
Papandreu y hasta nos lo presente o como una víctima,
snif, pobre, o como
un astuto mediterráneo, ole tus webs, plantando cara a [la]
Merkel. Es lo que tiene el papel, lo
aguanta todo.
Sin embargo, la salida de pata de
banco del referéndum y el envainársela en horas 36 no le deja en buen lugar y
dice mucho acerca de su escasísima generosidad y su egotismo
distorsionado. Por añadidura, que el
PASOK no haya sido capaz de sustituirle al frente del ejecutivo tampoco resulta
muy esperanzador, pero allá se las compongan, sinceramente.
Hace poco me encargaron un artículo
sobre la gobernanza global y escribí, perdón por la autocita, "Tenemos que
modificar el concepto de soberanía, fortalecerlo y engrandecerlo so pena de
disolverlo bajo el poder creciente de grandes corporaciones y clubes
elitistas". Me refería, en aquel momento, al poder creciente y poco controlable
de corporaciones como Goldman Sachs, capaz de colocar a sus directivos en la
primera línea de los gobiernos del mundo -el último,
Mario Draghi, flamante presidente del Banco Central Europeo y
exvicepresidente de Goldman Sachs Europa-, o como Monsanto, capaz de influir
pro domo sua en la confección de las leyes estadounidenses, europeas, asiáticas
y africanas para imponer el uso de sus áridos retocados genéticamente. Mantenía
entonces que cuando una empresa se sitúa entre las 10 primeras en cada uno de
los 180 países en que está presente -Procter & Gamble o Coca Cola company-
o cuando maneja un presupuesto mayor que el PIB de muchos países no necesariamente
tercermundistas -Wal Mart-, la soberanía de los países puede verse
capitidisminuida.
La semántica diacrónica establece
que Soberanía viene del bajo latín Superanitas,
cualidad del poder sobre el que no existe ninguna presión. Y
Jean Bodin, el auténtico muñidor del
concepto en su obra Los seis libros de la República (1576) la definió como el
«poder absoluto y perpetuo de una República y soberano es quien tiene el poder
de decisión y de dar leyes sin recibirlas de otro". Dos siglos después, la Revolución
Francesa y J.J.
Rousseau añadieron
que cada miembro del estado soberano posee una parte alícuota de ese poder y
que lo delega vicariamente en sus gobernantes.
Creo que una parte de la soberanía
de los estados se nos escapa inadvertidamente por los poros de las grandes
corporaciones multinacionales que acumulan un poder extra-vagante, sutil y
difícil de calibrar, una especie de prolapso del estado.
Ahora, estos días, hemos visto una
nueva forma de aquello tan viejo de organizar una guerra exterior para obtener
una pírrica victoria interior, como la de
Leopoldo
Galtieri contra Gran Bretaña por un quítame allá esas Malvinas. Me refiero,
claro, al estúpido referéndum del primer ministro griego que es idéntico
correlato intelectual de lo que hiciera Galtieri. La bromita nos ha costado
miles de millones de euros y dólares para tragársela con un
ja whol, meine
fraufuhrer ante la bronca, previsible y necesaria, de
Angela Merkel. Escribí sobre este asunto (
http://goo.gl/CPkXN)
y predije que Papandreu dimitiría, pero no conté con la falta de sindéresis de
este individuo que ya no sé si padece idiocia o megalomanía.
Este caballero, él solito, le ha
dado otro zarpazo al concepto de soberanía y de estado soberano al retractarse
sin dimitir. Al echar para atrás su decisión de refrendar el plan de rescate
europeo tan pronto como la canciller Merkel le arreó dos tortas, debió dimitir
sin más. Al no hacerlo, al mantenerse en el cargo, el mensaje que envía es
claro: ha cedido -mejor, regalado- parte de la soberanía del estado griego a
Alemania. Sin más ya que el principio "soberano es quien tiene el poder de
decisión y de dar leyes sin recibirlas de otro" se ha quebrado en esta ocasión
y con la firma oficial de un presidente tahúr.
Más allá de la peripecia, es
importante que reflexionemos sobre el concepto de soberanía y las nuevas
amenazas que sobre él se ciernen. Una cosa es que Grecia esté haciendo
oposiciones a Estado Fallido y otra que la "Vieja Europa" sea la madrina del
dislate.