Urkullu, Zapatero, Patxi López, Basagoiti...
miércoles 26 de octubre de 2011, 12:34h
¿Hay prisas, entre los dirigentes políticos, por dar nuevos pasos, después de los seis
días desde el anuncio de ETA de
renunciar a la violencia? En las últimas horas han comparecido y han dado su
opinión diferentes líderes, tras los encuentros del lendakari con Urkullu y
Basagoiti, y del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero también
con el líder del PNV, Iñigo Urkullu. Todos ellos han hablado del "ahora qué",
al vislumbrarse el final de la banda terrorista. Se ha querido poner de
relieve, en primer lugar, que la cita, en La Moncloa de Zapatero y Urkullu no significa la
apertura de una ronda de contactos entre el jefe del Ejecutivo y los líderes de
los partidos. Eso sí, Zapatero ha querido destacar ante Urkullu la colaboración
del PNV en el fin de la violencia, en un encuentro que estaba prevista desde
hace tiempo en las agendas de ambos y que tenía como objetivo destacar y
agradecer en particular la relación que han mantenido el Gobierno y el PNV a lo
largo de esta legislatura, centrada en particular en la lucha contra la crisis
económica. Zapatero quería con este encuentro hacer un reconocimiento expreso a
la contribución del PNV a la gobernabilidad del país. Ahora, tras el anuncio de
ETA de que cesa definitivamente con su actividad terrorista, el presidente del
Gobierno quiso aprovechar la ocasión para destacar el importante papel desempeñado
también por el PNV en el fin de la banda terrorista. Urkullu,
como él mismo avanzó el lunes tras reunirse con el lehendakari, Patxi López,
acudió a La Moncloa
con peticiones concretas, como la derogación de la actual ley de partidos
o la ejecución
de una política penitenciaria "flexible" para avanzar
en el proceso final de la violencia, así como acabar con la 'doctrina Parot'.
El líder del PNV reclama que se aplique a los presos de ETA la misma legislación que al resto de
reclusos y que no se espere hasta después de elecciones
generales para empezar a "dar pasos". También trasladó su preocupación sobre a la situación
de las víctimas. El partido vasco entiende que todo lo que haga, debe ser
"con el consenso de todos". Tanto Zapatero como el candidato
Rubalcaba han dejado claro en los últimos días que la gestión de la nueva etapa
que se abre tras el comunicado de ETA corresponderá al Gobierno y al Parlamento
que salgan de las urnas el 20-N.
El
candidato del PSOE a las elecciones del 20-N y
exministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, había advertido el
martes al presidente del PNV de su oposición a que se adopten medidas en favor de los presos de ETA
antes de la celebración de los comicios, así como su rechazo a que
se derogue la Ley
de Partidos. Rubalcaba insiste, desde el
comunicado de ETA del pasado jueves, en que el final del terrorismo y la hoja
de ruta para abordarlo deben quedar fuera de la campaña electoral. Cree que
esa es la mejor garantía para salvaguardar la unidad de los partidos democráticos,
que considera esencial en la nueva etapa. Y también lo señaló Zapatero en La Moncloa el mismo día que
ETA anunció su final, al apuntar que debía ser el Gobierno que salga de las
urnas el 20-N el que administre ese final, de acuerdo con los partidos
democráticos, entre los que el PNV debe jugar un
importante papel.Se sospecha que la presencia de Urkullu en La Moncloa ha sido vista con
recelo desde la dirección del PSE, donde opinan que el presidente del PNV
necesita protagonismo en esta materia, ya que mantiene una fuerte pugna por
defender el liderazgo del nacionalismo en Euskadi frente a la escalada de Amaiur. Los independentistas se quedaron a tan
sólo cinco puntos del PNV en las pasadas elecciones municipales.
Por su parte, en
Ajuria Enea, el lendakari Patxi López se reunía con el líder del PP vasco
Antonio Basagoiti, tras el encuentro del martes entre López y Urkullu.
Basagoiti dijo, tras el encuentro: "Me parece más urgente que se debata
sobre la paz, y que los vascos que se han exiliado por la amenaza de ETA puedan
votar que puedan regresar etarras de Venezuela", dijo Basagoiti . "Una vez que ETA nos ha dejado en paz, hay que conseguir ahora
trabajar por la libertad con el respeto a las víctimas". Dijo también Basagoiti. "Hay que pensar
menos en cómo consolidarnos desde un punto de vista electoral". Basagoiti
aboga por centrarse en la sociedad. También
pide que el fin de ETA se traduzca en inversiones económicas para atraer empleo
y empresas en el País Vasco. El líder del PP vasco ha pedido a Patxi
López que organice un gran congreso por la convivencia en Euskadi. Para ese congreso por la paz Basagoiti pide
contar con gente de primer nivel. Basagoiti dice que el lehendakari no
ha acogido mal su propuesta y desvela que le ha confesado que él tenía algo
parecido en mente. Sería un gran
congreso sobre la libertad, la ciudadanía, la democracia, los principios
democráticos, para poner en valor a las personas por encima de los territorios
y las identidades excluyentes. Para Basagoiti
sólo se puede vivir en libertad si ETA pide perdón a las víctimas y la sociedad
mantiene un recuerdo hacia ellas, para que nunca "haya más víctimas en el
País Vasco" . Basagoiti ha
pedido al lehendakari "prudencia" para no hacerle la campaña a
Batasuna. "ETA nos debe muchos años de dolor y de empobrecimiento. Ahora
hay que conseguir vivir en libertad". Para Basagoiti lo que no se puede
hacer es "hacerle el juego a
Batasuna" y claudicar antes sus exigencias. le ha pedido al
lehendakari que "no se precipite ni le haga el juego a Batasuna" Contó
también que le ha comunicado al lehedakari que el comunicado de ETA es una
buena noticia, una victoria de la democracia pero que ahora hay que ganarle a
ETA la paz. Hay que seguir trabajando por la paz "siendo conscientes de la
pluralidad de este país".
Y todavía una
opinión más, la del ministro de Justicia, Francisco Caamaño. Sobre Arnaldo Otegi,
condenado a 10 años de prisión, ha dicho que
todo lo que sirva para avanzar en el proceso, será bienvenido. "Si Otegi
está dispuesto a avanzar en la buena dirección siempre será bien
recibido", y ha recordado que su caso "está
pendiente de una revisión ante el Supremo" y ha pedido que se deje que
sean los "tribunales los que cumplan su cometido". En
cuanto a posibles
gestos antes del 20-N respecto a los presos de ETA, Caamaño ha
abogado en términos generales por mantener la misma política terrorista
"que tan buenos resultados ha dado" hasta el momento. En todo caso,
en la línea de lo prometido por el presidente del Gobierno, el ministro ha
hecho hincapié en que "será el futuro Gobierno y los futuros
representantes de los españoles salidos de las urnas quien y quienes, en su
caso, adopten decisiones". Caamaño ha añadido que confía en que se tomen
"desde la unidad de los demócratas". El ministro ha añadido que
espera que el abandono de las armas por parte de la banda terrorista sea
"el inicio de un nuevo clima" en las cárceles, aunque ha garantizado
que se cumplirá la ley. "Eso sí, pueden estar seguros de la que ley y el
estado de Derecho y por tanto también los procesos judiciales en curso, se
aplicarán con arreglo a lo previsto en las leyes", subrayó.
Con
prudencia, sin precipitación, los dirigentes políticos vislumbran la nueva
situación.