Reacción del Gobierno al cese de la violencia de ETA
Zapatero: "La nuestra será una democracia sin
terrorismo, pero no una democracia sin memoria"
- 'Triunfa el Estado de Derecho como único modelo de convivencia'
jueves 20 de octubre de 2011, 20:17h
El presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, ha
leído una declaración institucional en la que califica de "importancia
trascendental" la decisión de ETA de decretar el cese definitivo de la
violencia, en el que ha afirmado que el recuerdo de las víctimas "nos
acompañará siempre" y en el que agradece la colaboración y amistad de
Nicolás Sarkozy.
Zapatero compareció en el Palacio de La Moncloa a las
20.00 horas para leer una declaración institucional sin preguntas. En un breve
texto, empezó expresando que "con la contención a que nos obliga la historia, vivamos, hoy, la legítima
satisfacción por la victoria de la democracia, de la ley, de la razón", destacando la "confianza de todos los españoles en la
democracia, en la libertad y en España", para luego, en mitad de su
discurso recordar a las víctimas con una frase contundente: "La nuestra
será una democracia sin terrorismo, pero no una democracia sin memoria".
"Durante muchos años hemos sufrido y combatido
el terror", dijo Zapatero, que hemos logrado que la democracia se abriera
camino, y ello por la labor "de todos" los gobiernos democráticos y
sus respectivos presidentes. También por todos los ministros del Interior, y
muy especialmente por el candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno,
Alfredo Pérez Rubalcaba.
Este comunicado, dijo Zapatero, "ha sido
posible gracias a la acción tenaz y eficaz de la Policía y Guardia Civil",
que les ha costado "tantas veces su propia vida", pero que también
han contribuido a este final los servicios de inteligencia. Y en este capítulo
de agradecimientos, se los ha dado especialmente al país vecino: "Gracias
a la colaboración de Francia y sus autoridades, con quienes hemos contraído una
deuda de gratitud y amistad", especialmente con Nicolás Sarkozy.
En definitiva, y como colofón, esto ha sido posible
"gracias al temple y a la firmeza de la sociedad española, guiada por el
Estado de Derecho". Igualmente, que la unidad de los partidos vascos y
españoles "ha resultado definitiva" para este final anunciado de ETA.
En memoria a las víctimas del terrorismo ha dicho
que su recuerdo "nos acompañará siempre", y que no habrá olvido.
Finalmente, Zapatero ha reconocido que al gobierno
que resulte de las elecciones generales "le corresponderá conducir esta
nueva etapa", pero que deberá hacerlo en unidad. "Vivamos la legítima
satisfacción por la victoria de la democracia, de la ley y de la razón",
finalizó, después de enfatizar que triunfa el Estado de derecho como único modelo de convivencia.
Declaración íntegra del presidente del Gobierno
"Consciente de la importancia trascendental del
anuncio que ETA acaba de hacer público, quiero reafirmar, hoy más que nunca, mi
confianza, la confianza de todos los ciudadanos, en la democracia, en la
libertad y en España.
Durante muchos años, durante demasiados años, hemos
sufrido y combatido el terror. Lo hemos hecho hasta lograr que la razón
democrática se abriera camino de un modo definitivo.
Ello ha sido posible gracias a la determinación de
acabar con la violencia mostrada por todos y cada uno, todos y cada uno, de los
sucesivos gobiernos democráticos y sus presidentes.
Creo de justicia recordar, en esta hora, el trabajo
de los distintos ministros del Interior y, en particular, el de quienes me han
acompañado en esta etapa final.
Ello ha sido posible, desde luego, gracias a la
acción tenaz y eficaz de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del
Estado, de la Policía y de la Guardia Civil, cuyo sacrificio y generosa entrega
al servicio de los ciudadanos les ha costado tantas veces su propia vida. La
acción de la Justicia, de los servicios de inteligencia y de otros muchos
servidores públicos, ha contribuido a este final.
Ha sido posible, también, gracias a la colaboración
de Francia y sus autoridades, con quienes hemos contraído una perpetua deuda de
gratitud y solidaridad. La amistad con España del presidente Sarkozy ha sido
determinante, y desde aquí transmito todo mi reconocimiento. Un reconocimiento
que se extiende a los países que, durante años, nos han brindado su apoyo y
solidaridad.
Y ha sido posible, sobre todo, gracias al temple y a
la firmeza de la sociedad española, guiada por la referencia segura del Estado
de derecho, que hoy, definitivamente y sin condiciones, triunfa como único
modelo posible de convivencia.
La nuestra será una democracia sin terrorismo pero
no una democracia sin memoria. La memoria de las víctimas, de cada una de las
829 víctimas mortales y sus familias, de tantos heridos que padecieron el
injusto y aborrecible golpe del terror, nos acompañará siempre. Acompañará a
las futuras generaciones de españoles.
En este momento, pienso, en particular, en la
sociedad vasca. Tengo la convicción de que, a partir de ahora, disfrutará, al
fin, de una convivencia no anudada al miedo o a la intimidación; de una
convivencia plenamente libre, de una convivencia en paz.
La unidad de los Partidos democráticos, españoles y
vascos, vascos y españoles, ha resultado decisiva para alcanzar este final.
Al Gobierno y al Parlamento que resulten de las
próximas elecciones generales les corresponderá conducir esta nueva etapa, que
también deberá responder a un compromiso unitario.
Con la contención a que nos obliga la historia,
vivamos, hoy, la legítima satisfacción por la victoria de la democracia, de la
ley, de la razón. Una satisfacción teñida por el recuerdo inolvidable del dolor
causado por una violencia que nunca debió producirse y que no ha de volver
jamás.