El bochornoso show de Eguiguren y el PSE
jueves 20 de octubre de 2011, 08:22h
Pocos pueden entender que lo que se considera una sana
divergencia de opiniones y la libertad para expresarlas en público pueda
convertirse en el caos que ahora mismo es el PSE. Entendemos que es sano,
insistimos en eso, que dentro de un partido haya posturas diferentes, y que
entre ellas, haya un contagio para enriquecerse tanto ellos como el resto de la
sociedad. Pero lo que se ha podido ver en el Partido Socialista vasco estos días,
coincidiendo con la Conferencia de paz por el fin de ETA es de libro.
Primero fue la confusión sobre si el PSE iría o no con
consentimiento del PSOE desde Ferraz. Al parecer, Rubalcaba nunca dio un 'sí'
explícito y claro. Luego, el lehendakari, Patxi López, que estaba en Nueva York
en actos oficiales en representación de la sociedad vasca, lógicamente descartó
su presencia en tal conferencia. Quien sí acudió a la cita fue el otro líder
del PSE, Jesús Eguiguren, que tras su celebración ha acusado a López de no
haberse "achicharrado" para conseguir la paz en Euskadi. Tras una
intervención para calmar las aguas por parte de Rubalcaba, que como es
evidente, en pena pre-campaña electoral, no quiere líos, Eguiguren ha
rectificado. Ahora admite haber sido "injusto" con el lehendakari y
ha reconocido que el presidente vasco "está haciendo todo lo que
puede" para acabar con ETA.
Tarde o no, estas posturas internas en el PSE confunden a su
electorado, al de todo el PSOE nacional y, en general, a la sociedad. Mensajes más
claros, nítidos, por mucho que sean sanas las divergencias y la pluralidad en
las posturas hacia cualquier tema. Por cierto que, mientras, Zapatero mantiene el silencio que está caracterizando su final de legislatura.