El torero Padilla afirma que volverá a la plaza sin rencor hacia el toro
miércoles 19 de octubre de 2011, 18:09h
El torero Juan José Padilla, que sufrió una grave cogida en la cara el
pasado 7 de octubre en la plaza de toros 'La Misericordia' de Zaragoza,
ha asegurado, tras ser dado de alta, que "volveré a vestirme de torero"
porque es "mi vida, mi profesión", para asegurar que "no le tengo
rencor" ni al toro, ni a su trabajo.
"Volveré a la cara del toro porque es mi felicidad y me lo ha dado
todo", ha dicho el matador en rueda de prensa en Zaragoza, donde ha
comentado que ahora se va a centrar "en recuperarme al cien por cien
para la próxima temporada".
Así, ha descartado acudir a las corridas que tenía previstas en
noviembre en América y ha señalado que ahora debe trabajar "en seguir
recuperando la visión del ojo". Al respecto, el jefe del Servicio de
Oftalmología del Hospital Miguel Servet de Zaragoza, Luis Pablo, ha
comentado que en estos doce días la recuperación ha sido "espectacular".
No obstante, ha reconocido que el pronóstico "no es bueno" porque
el nervio óptico está afectado, además de sufrir desprendimiento de
retina, pero "en medicina, nunca se sabe, y los milagros existen".
Por su parte, la jefe del Servicio de Maxilofacial del Hospital
Miguel Servet de Zaragoza, Esther Saura, ha manifestado que van a hacer
"hasta donde se pueda" para que Padilla se recupere, quien ahora
necesita "un poco de tiempo físico y mental" para recuperarse.
Al diestro le ha asegurado que "te vas a recuperar porque tienes
enorme fortaleza, muchas ganas y eso es muy importante" y el torero ha
afirmado que no le importará ver las imágenes de su cogida, que todavía
no ha visionado, para apuntar que afronta con "ilusión y honradez" esta
nueva etapa de su vida.
Agradecido
El torero jerezano ha agradecido el "apoyo" y "cariño" recibidos,
en primer lugar, de su familia, que "está acostumbrada" porque ya ha
sufrido "muchos percances y cornadas" y siempre está a su lado en los
momentos "difíciles y duros".
En este caso, y ante la gravedad de la cogida, ya que el pitón
entró por la mandíbula y salió por el ojo, "no me he derrumbado y he
tenido fuerza porque la familia ha estado apoyando". Además, ha contado
que ni su mujer ni sus padres le pusieron ningún pero cuando les
comentó, tras la cornada, su intención de mantener las corridas
previstas en América en noviembre, cuando él todavía no conocía la
gravedad de su lesión.
También ha recalcado el apoyo recibido de su "familia del
hospital". El matador de toros ha agradecido la "entereza" del equipo
del cirujano jefe de la plaza de toros de 'La Misericordia' Carlos
Val-Carreres y la "magnífica atención" de la Unidad de Cuidados
Intensivos (UCI) y de la planta del Hospital Miguel Servet.
"Entré en una situación delicada y a Dios gracias y por el equipo
del hospital he salido adelante", y también por el "cariño" de todos
ellos y de "Zaragoza, España y el mundo entero" porque "ha habido muchas
muestras de cariño y apoyo, también para mi familia".
El matador ha tenido palabras especiales para todos los toreros
que estos días han pasado a verle por el hospital "para desearme
suerte", algo que "dice mucho de todos mis compañeros y me da mucha
fuerza", ha relatado, para explicar que le han regalado sus cadenas y
otros recuerdos.
"Gracias a Dios y a la Virgen del Pilar por echarme un capote en
este momento tan p
preciso", ha subrayado el matador, para volver a
agradecer a todos "el apoyo moral en los momentos bajos" y señalar que
"espero veros la próxima vez con un vestido de luces en la plaza".