Palestina, a dos votos de lograr el reconocimiento internacional como Estado
martes 20 de septiembre de 2011, 19:17h
El ministro de Asuntos Exteriores de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Riad
Malki, reveló hoy que los palestinos están a dos votos de obtener la mayoría
necesaria en el Consejo de Seguridad, lo que forzaría a EEUU a ejercer el veto
para frenar la admisión de Palestina.
El jefe de la diplomacia de la ANP
aseguró que cuentan con siete apoyos después de que Gabón, miembro no permanente
del Consejo de Seguridad, ha resuelto votar a favor de la solicitud de
admisión.
Asimismo, la Organización para la Cooperación Islámica ha prometido
hablar directamente con otros miembros del Consejo para garantizar el apoyo de
un total de nueve miembros, añadió en una entrevista con la emisora "Voz de
Palestina".
"El tener esos nueve votos podría cerrar el camino a Estados
Unidos", manifestó Al-Malki, antes de confiar en que esa situación deje a
Washington frente al dilema de que el único impedimento a la aprobación sea su
veto.
EEUU ya ha anunciado sus intenciones de ejercer su derecho de veto
-reservado a los cinco miembros permanentes- en caso de que llegue al máximo
órgano decisorio la demanda palestina en busca de reconocimiento internacional,
porque la considera perjudicial para el proceso de paz con Israel.
Pero
prefiere que la petición sea rechazada por otros miembros, o por lo menos que no
obtengan los nueve votos necesarios, para no tener que jugarse su reputación y
sus relaciones con el mundo árabe.
"El estatus diplomático de Estados Unidos
se verá afectado, primero como mediador en el conflicto (palestino-israelí) y
después en el mundo árabe", reconoció a Efe un alto funcionario del Gobierno
israelí que pidió el anonimato.
Según esta fuente, la postura palestina es
una "afrenta" a Washington porque pone de manifiesto su negativa "a ir en
sintonía con la estadounidense hacia una fórmula de compromiso", y con ello "los
palestinos se pegan un tiro en su propia pierna porque no es que (en el futuro)
vayan a cambiar de mediador".
El presidente de la ANP, Mahmud Abás, notificó
el lunes al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, sus intenciones de
presentar el viernes, tras su discurso en la Asamblea General, una solicitud de
adhesión como estado miembro de pleno derecho.
El procedimiento establecido
para que un país sea admitido como nuevo estado miembro estipula que tras
presentarse la solicitud formal a la Secretaría General, nueve de los quince
miembros del Consejo de Seguridad deben apoyarlo, entre ellos los cinco
permanentes (EEUU, Rusia, China, Francia y Gran Bretaña).
En el improbable
caso de que prospere la propuesta, el Consejo de Seguridad recomendaría entonces
a la Asamblea General debatir la incorporación del nuevo miembro, para lo que se
requiere la aprobación de dos tercios de la cámara.
La crucial lucha por los
votos en el Consejo de Seguridad es lo que finalmente convenció al primer
ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de viajar a Nueva York para defender la
postura de su gobierno, después de varios días de incertidumbre en los que
barajó la posibilidad de que la presentara el presidente Simón Peres.
El jefe
del Ejecutivo israelí, que viaja después de la medianoche de hoy, tiene previsto
reunirse el miércoles por la mañana con el presidente estadounidense, Barack
Obama, y comparecerá ante el plenario de la ONU el próximo viernes, tres turnos
después de Abás, entre las 11:00 y las 13:00 horario de Nueva York.
En una
rueda de prensa hoy en Jerusalén, su portavoz Mark Regev, adelantó que Netanyahu
ultima el borrador de su discurso, que pretende "quede para la posteridad", y en
el que abordará la conexión del pueblo judío con su tierra ancestral, las
repercusiones de la denominada Primavera Árabe y la idea de una solución de dos
Estados al conflicto entre israelíes y palestinos.
"Hablará de nuestro deseo
de paz y reconciliación con los vecinos árabes y los palestinos, la idea de una
solución de dos Estados para dos pueblos, un Estado judío y un Estado palestino
y extenderá una vez más su mano a la paz", afirmó.
Regev insistió en que "si
no existen arreglos en materia de seguridad y fronteras (la campaña palestina)
será una receta para la inestabilidad y la violencia".
Los primeros brotes de
lo que podría ocurrir en la región se vieron hoy en varios puntos de
Cisjordania.
En el bloque de colonias de Gush Etzión se registró un violento
enfrentamiento entre soldados israelíes y un centenar de palestinos, y en una
aldea del distrito de Nablus se informó de otro en entre colonos judíos y
palestinos.
"Unos cincuenta colonos jóvenes bajaron del (asentamiento) de
Itzhar y atacaron la vivienda hasta que vino el Ejército y los apartó", declaró
a Efe Hadra Abdel Karim, de la aldea de Asira al Kabaliye.
En Hebrón el
Ejército informó de que un grupo de palestinos colgaron banderas palestinas en
una posición militar desierta, a la que posteriormente prendieron fuego.
"La
petición palestina a la ONU da al traste con todo, nada positivo saldrá de
ella", advirtió hoy Igal Palmor, portavoz del Ministerio israelí de Exteriores.