Desde 1889, el Día Internacional de los
Trabajadores es festivo indiscutible. El uno de mayo se homenajea a los
Mártires de Chicago, quienes lucharon y fueron ejecutados por reclamar (y
conseguir) la reducción de la jornada laboral a las ocho horas. Hoy hemos
cambiado las tornas. La apuesta ahora es introducir el cerebro en la red procesando información de Internet, correos, teléfono, redes sociales, trabajando con programas de gestión...No
desconectar se convierte en norma y lo peor es que es el propio tecnócrata
quien se fuerza a jornadas de más de 15 horas frente a la pantalla del
ordenador. ¿Cómo podemos huir de este vicio digital?
Las empresas pioneras en tecnología obligan a apartarse de la red
Google o Intel son algunos de los ejemplos que ya
se estudian en las facultades como punteros en innovación online. Sin embargo,
son los primeros en diagnosticar un síndrome calificado como tecnoestrés y que ilustra las
enfermedades que puede acarrear una exposición excesiva a las aplicaciones
tecnológicas. La flexibilidad de su uso ha conducido incluso a que un
26% de los empleados crea que el uso de Internet y del móvil aumenta su jornada
laboral, con el consecuente estrés que ese aumento de su disponibilidad les produce.
Así, las empresas que quieren mejorar su
productividad han desarrollado un concepto innovador: la siesta digital. Se
trata de pequeños periodos de tiempo en los que los trabajadores de las
empresas de Silicon Valley (desde Facebook a Yahoo!) son 'obligados' a
descansar de su vida virtual. Gimnasios, salas de siesta o dormitorios con
juegos tales como billares o futbolines se encargan de garantizarlo. Aún así,
la empresa Cisco Systems señala en una encuesta que el 45% de los trabajadores que tienen acceso externo al sistema informático de la empresa trabaja entre dos y tres horas extra al día.
Las adicciones digitales de los jóvenes, preocupación en el horizonte
Un reciente estudio elaborado en Reino Unido
revela que cuatro de cada cinco jóvenes muestra malestar físico o psíquico
cuando son privados de usar dispositivos tecnológicos. El ordenador ya es como
una vieja caja de latón. Las nuevas formas de interacción ya están aquí y convierten
en obsoletas las posibilidades del pc. Aparatos más ligeros, portátiles, más económicos
y de fácil uso social como son los iPhones, Blackberry, tablets, iPads y
videojuegos con posibilidad de interactuar a distancia.
Hay incluso quienes comparan las reacciones ante la ausencia de tecnología con el 'mono' de la drogadicción o el tabaquismo.
Juan Manuel Romero, fundador de Adicciones Digitales nos da la clave del buen uso de la tecnología: "El ordenador tiene que estar siempre fuera de la habitación de un adolescente para que sepamos que no está chateando" aunque reconoce que "el problema es que el padre y la madre no saben ni encender el ordenador".
Internet también ha modificado los hábitos culturales de las relaciones familiares. "Ahora mismo los castigos han cambiado. A un chaval no el castigues sin salir a la calle porque le haces un favor si le dejas en su habitación todo el fin de semana con el ordenador", aclara Juan Manuel Romero.
Ver la luz...al final de Internet
El dilema es el siguiente. ¿Alguna vez te has
planteado si hay páginas web que consultas más de 10, o de 20, o de 30 veces al
día? ¿Cuántas horas permaneces sentado delante del ordenador sin descansar?
Probablemente más de las que estés dispuesto a reconocer. Como enuncia el experto Juan Manuel Romero, de Adicciones Digitales, "del vicio digital podemos huir, de la sociedad digital evidentemente no".
Te planteamos algunos
remedios para no vivir pegado al cronómetro que separa vida laboral y descanso.
Se llaman
TimeStamp,
User Protector o
Eyes Relax y son programas informáticos que nos permiten regular los tiempos de reposo y de horario laboral. La red tiene respuestas hasta para los problemas que ella misma nos crea. La perfecta pescadilla que se muerde la cola.
Vea
aquí la entrevista a Juan Manuel Romero, fundador de
Adicciones Digitales