¿Calma antes de la tormenta?

Una décima más que el pasado mes pero manteniendo el ritmo interanual en el 2,2%. La verdad es que los precios se han portado bien. Lástima que todo haga indicar que en septiembre la cosa va a empeorar.

Uno de los pocos factores positivos que el Ejecutivo podría tener para relajar la subida de septiembre, no va a ser suficiente. La actual situación del euro, marcando récords históricos respecto al dólar, es beneficioso para los precios ya que reduce el coste de las importaciones. Pero Economía ya sabe que no va a ser suficiente.

El propio secretario de Estado de Economía admitió este jueves que sólo el crecimiento del carburante registrado en las últimas semanas ya compensa esa posible reducción.

Las previsiones para los próximos meses en cuanto a los precios siguen siendo negativas, y el Gobierno sigue pensando que el año se cerrará con un IPC más cercano al 3% que al 2,2% actual. Ya veremos.