Evidentemente, a estas alturas del "partido electoral", con la campaña ya lanzada, cualquier episodio o declaración pública, con toda probabilidad, será empleada por el adversario. De manera que era fácil suponer que las apreciaciones del vicepresidente
Solbes sobre unas evidentes dificultades e incertidumbres en la marcha económica serían empleadas por la oposición del PP. En efecto, desde el partido opositor se recurrió al consabido recurso de asegurar que el gobierno socialista había dilapidado la buena herencia económica recibida, y que sería imprescindible que regresara el gobierno del PP para deshacer esta clase de
"entuertos". Por cierto, que al hacer estas afirmaciones, el secretario general del PP,
Angel Acebes, cometió un curioso lapsus, y habló de que será inevitable que el PP regresara al poder
"dentro de cuatro años" para remediar los desajustes de la legislatura de Zapatero.
En todo caso, la versión sin duda preocupada de Solbes fue a las pocas horas rectificada por el mismísimo presidente Zapatero, que no dudó en asegurar que la economía española dispone de fortaleza suficiente para superar cualquier dificultad como las actuales. Las afirmaciones de Zapatero tenían una segunda voz no menos optimista y confiada, la del primer banquero del país, Emilio Botín, quien no dudaba en secundar al presidente en sus apreciaciones optimistas, o cuando menos voluntaristas. Con bastante probabilidad, la firmeza de "don Emilio" habrá sido mucho más creíble para las filas de la oposición.
¿Es delicada la situación económica española? No hay duda de que está afrontando problemas, al igual que otras economías de su entorno -como la elevación de precios de productos de consumo corriente, como efecto de la producción de combustibles "limpios"-, con algunas peculiaridades específicas -como el paro creciente de los inmigrantes regularizados, por ejemplo- pero tampoco hay duda de que viene superando esos problemas con la nota alta de un producto interior bruto muy satisfactorio. Distinto es que la deuda familiar suba y que el euríbor signifique cuotas crecientes a quienes pagan hipotecas. Es posible que la renta de las familias no se eleve en la proporción deseable.
Por lo demás, parece evidente el propósito de Zapatero de ir sacando "conejos de la chistera" y de ir ofreciendo sorpresas casi cada día a lo largo de lo que queda de legislatura: Hace unos días era el anuncio de elevación de pensiones, y ahora es la oferta a todas las autonomías de la gestión de las cercanías ferroviarias, a tono con la reclamación que viene haciendo el gobierno autónomo catalán, si bien éste condiciona esa nueva competencia a que les llegue con la financiación correspondiente para tener al día esa infraestructura. Habrá muchas más promesas y compromisos. Lo exige el guión preelectoral.