Hace poco varios bancos de Wall Street registraran pérdidas multimillonarias ligadas a garantías de hipotecas. Estas pérdidas dispararon temores sobre la situación financiera del multibillonario sector hipotecario y llevaron a los asustados inversores a liquidar sus papeles con garantía hipotecaria.
El pánico financiero, que aumentó la volatilidad de los mercados bursátiles mundiales, llevó a los bancos a incrementar las condiciones de sus préstamos, haciendo más difícil el acceso a fondos frescos para las financieras hipotecarias.
La Reserva Federal (Fed) estadounidense puso a disposición de los mercados más de 100.000 millones de dólares desde el 9 de agosto.
Cuatro grandes bancos -Bank of America, Citibank, JP Morgan Chase y Wachovia- anunciaron el miércoles que habían tomado préstamos por 500 millones de dólares cada uno mediante las facilidades de descuento otorgadas por la Fed para inyectar fondos en los mercados.