El presidente de ERC,
Josep Lluís Carod-Rovira, insistió este jueves en que los republicanos
"no cerramos ninguna puerta, de entrada", ante los posibles pactos postelectorales y señaló que
"a quién corresponde abrir el baile" negociador es a CiU. No obstante, apuntó que ello no impedirá que Carod mantenga contactos paralelos con PSC e ICV.
De hecho, tiene previsto mantener conversaciones telefónicas con
José Montilla y
Joan Saura.
En rueda de prensa tras la reunión de la ejecutiva del partido, Carod reafirmó la voluntad de ERC de participar en un Gobierno de la Generalitat "que no se decida en Madrid" y explicó que lo "lógico" es que sea CiU quien "inicie las conversaciones". Así las cosas, el propio Artur Mas le confirmó anoche en una extensa conversación telefónica su determinación de reunirse esta misma semana con Montilla y a inicios de la próxima con Carod.
Al margen de los contactos entre los líderes de cada partido, ERC ha nombrado a su comité negociador y que estará integrado por el presidente del Parlament, Ernest Benach, el adjunto a la secretaría general del partido, Xavier Vendrell, y el responsable de política municipal, Jaume Oliveras.
Duran ve el pacto CiU-PSC "más cerca"
El secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, dijo que "estamos más cerca que hace tres años" de la llamada 'sociovergencia', o pacto CiU-PSC, aunque pidió prudencia y afirmó que "no quería levantar falsas expectativas".
En declaraciones a TV3, Duran indicó que "hay una alternativa a CiU, que es el tripartito, pero el escenario es muy diferente al de hace tres años porque la victoria de CiU es más contundente".
De cara a los pactos postelectorales, señaló que el objetivo es conseguir un "Gobierno fuerte que garantice un modelo de gestión eficaz y de progreso", capaz de impulsar determinadas infraestructuras y de desarrollar el nuevo Estatut.
"CiU negociará con la mano tendida y admitiendo, con sencillez, que hay otras alternativas y hablando con quien haga falta para un Gobierno fuerte para el país", aseguró.