Atendidos por gastroenteritis 40 menores madrileños de una campamento en Ávila

Según explicó el director del campamento, José Ignacio Planelles, todo apunta a que se trata de un caso de "gastroenteritis viral" y no de una intoxicación alimentaria, que ha sido "prácticamente descartada" por los facultativos que este lunes se desplazaron al campamento, a unos ocho kilómetros de Peguerinos.

Los afectados, menores de entre 7 y 17 años, pertenecen a la Parroquia San Gregorio Magno, de Vicálvaro (Madrid), algunos de los cuales comenzaron a sentir molestias a media tarde del lunes en forma de vómitos y diarreas. Las instalaciones albergan estos días a unas trescientas personas, entre monitores y jóvenes, de las cuales un centenar proceden de esta parroquia madrileña, cuarenta de ellos intoxicados por un cuadro de "gastroenteritis viral". El resto, según el director, no se vieron afectados y continúan con normalidad la actividad diaria del campamento.

Del total de atendidos, siete fueron trasladados hasta un centro médico de la localidad madrileña de El Escorial con un cuadro gástrico por el que permanecieron en observación y no necesitaron ser hospitalizados, según las mismas fuentes.

El primer aviso al Servicio de Emergencias 112 se produjo este lunes por la tarde cuando un grupo de personas presentaron síntomas de un presunto caso de gastroenteritis en el campamento 'Peñas blancas", hasta donde se desplazó un médico del Centro de Salud de la cercana localidad abulense de Las Navas del Marqués. También acudieron agentes de la guardia Civil y de emergencias de la Comunidad de Madrid, así como la ambulancia de soporte vital Avanzado de Arenas de San Pedro, que finalmente no fue utilizada.

El Servicio Territorial de Sanidad de la Junta en Ávila "está realizando en estos momentos las encuestas y tomas de datos preceptivas en estos casos", informó Planelles. Añadió que la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León ha comprobado que este campamento cuenta con los permisos pertinentes por parte de la Administración regional, entre ellos el plan de seguridad y emergencias, así como todas las garantías sanitarias para su funcionamiento.

Los acampados procedentes de Vicálvaro realizaron una marcha por la zona en la que algunos pudieron beber agua de alguna fuente durante el recorrido. Asimismo, apuntó que la actividad diaria transcurre con normalidad, aunque algunos padres de los más afectados -siete u ocho- acudieron esta mañana a recoger a sus hijos.