Reunión en Brasil
Cristina y Dilma piden a Unasur medidas para defenderse de la crisis global
viernes 29 de julio de 2011, 21:15h
Las presidentas de Brasil, Dilma Rousseff, y de Argentina, Cristina Fernández, instaron a los países de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) a adoptar medidas conjuntas para defender los logros conquistados por la región de las amenazas generadas por la crisis económica mundial.
Las mandatarias, en breves pronunciamientos que hicieron tras la reunión que tuvieron en Brasilia, dijeron que las conquistas económicas y sociales de Suramérica están amenazadas por una crisis global que viene apreciando las monedas locales y buscando mercados en la región para productos rechazados por los países desarrollados.
"Tenemos que adoptar medidas conjuntas para defender nuestros países de la apreciación de las monedas y de la avalancha de productos que no encuentran mercado en los países desarrollados y afectan nuestras industrias", afirmó Rousseff.
"El problema fue plantado con mucho énfasis en la reunión que tuvimos ayer en Lima (la Cumbre de la Unasur) y consideramos que es necesario adoptar medidas comunes para defender los avances logrados en la inclusión social", completó Fernández.
La jefa del Estado argentino, asimismo, consideró que hay que "trabajar mucho sobre la articulación de los sectores privados de ambos países, porque no puede haber incompatibilidades y estamos en condiciones de ganar".
"El crecimiento de Argentina no tiene que ser visto como una amenaza por ningún empresario brasileño", concluyó la mandataria argentina.
Ambas aseguraron que esperan que esas medidas surjan de las dos reuniones acordadas en la cita extraordinaria de ayer de los jefes de Estado de los países de la Unasur.
La primera cita reunirá el jueves de la próxima semana en Lima a los ministros de Hacienda y Economía de los países de la región y la segunda será el 11 de agosto en Buenos Aires con los mismos ministros y los presidentes de los Bancos Centrales.
En la rueda de prensa que dio ayer en Lima para anunciar ambas reuniones, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, dijo que la región necesita cuidar su "capacidad de generar empleo, en lugar de quedar de espectadores viendo cómo el empleo se destruye con la devaluación de nuestras monedas".
La presidenta brasileña dijo que volvió a discutir el asunto con su homóloga argentina en la reunión de hoy y ambas manifestaron la necesidad de apoyar las medidas que sean adoptadas por los ministros de Hacienda de la región.
Rousseff aseguró que los países de la Unasur tienen que defenderse para impedir que se extiendan a la región los problemas de otros países hoy dominados por la recesión, el desempleo y los problemas fiscales.
Agregó que es necesario defender de las amenazas económicas externas a "una región que actualmente distribuye renta, crece económicamente, fortalece su democracia y tiene significativas reservas de petróleo, minerales, alimentos y agua dulce".
Según Rousseff, la región tiene que defender un mercado de "400 millones de habitantes que durante mucho tiempo estuvieron marginados y hoy se transformaron en nuestra mayor riqueza como ciudadanos y consumidores".
Fernández, por su parte, dijo que la reunión de ayer no fue sólo protocolaria para darle bienvenida al nuevo presidente peruano, Ollanta Humala, sino que sirvió para identificar "una mirada común en torno a los problemas económicos globales y su impacto en la región".
"Siempre había versiones diferentes cuando se discutía el efecto de las políticas de los países desarrollados en la región, pero ahora tenemos una mirada común sobre los problemas globales y cómo están impactando en la región, por ejemplo, en materia de ingreso de capitales especulativos que tienden a apreciar nuestras monedas", dijo la gobernante argentina.
Fernández afirmó que Suramérica tiene que adoptar una posición común y proactiva que la recoloque en el momento de crecimiento y de suma de reservas en que se encontraba.
"No se trata de posición agresiva hacia el resto, sino de un reposicionamiento de la región", dijo al recordar que Suramérica venía conquistando grandes avances tras haber adoptado la estrategia de combatir las desigualdades no sólo como una política social sino como una política económica para generar "más y mejores consumidores"