“El power ranger rojo ha sido condenado a muerte con inyección letal por un triple asesinato. Cómo está el tema de los superheroes!!!”
Es lo que se lee en las redes sociales desde que la noticia recorrió los medios estadounidenses.
Supuestamente DeLeón cometió el crimen del que se le acusa en Noviembre de 2004, cuando él y su esposa Jennifer planearon hacerse con un yate –valorado en medio millón de dólares– matando a sus propietarios, el matrimonio Hawks, víctimas del suceso.
Debido a que los cuerpos de la pareja nunca fueron encontrados, el juicio del power ranger se alargó hasta este miércoles, cuando fue definitivamente acusado de doble asesinato y designado a morir por inyección letal.
A este hecho se suma el que DeLeón fuese también declarado culpable en 2003 de la muerte de Jon Jariv, un hombre de 45 años al que decapitó para quitarle 50.000 euros.
El actor no logró despuntar su carrera profesional después del éxito de los Power Rangers y parece ser que se hicieron visibles los abusos que se especula que sufrió de pequeño. Su defensa durante los juicios siempre alegó que estos abusos podrían haberle causado un trauma, pero ningún juez lo dio por válido como para designarlo discapacitado mental; lo que le hubiese salvado de una muerte segura.